Historiografía Griega: Heródoto, Tucídides, Jenofonte y Sucesores

La Historiografía Griega

Heródoto

Su obra más importante es Historias. Heródoto, llamado por Cicerón "el padre de la historia", viajó por todo el mundo. Conoció en Atenas el movimiento sofístico y participó en la fundación de Turios, una colonia de la Magna Grecia. Nos cuenta las Guerras Médicas entre los griegos y los persas, un conflicto entre cultura y barbarie. Dividió su obra en nueve libros, cada uno dedicado a una musa. Es un historiador épico, pues su obra contiene muchas leyendas y mitos. Su concepción de la obra es teocéntrica: Grecia venció a los persas porque los griegos defendían su tierra, mientras que los persas, por el contrario, querían dominar la Hélade, pretendían esclavizar a otros pueblos y fueron castigados por la divinidad. Heródoto es considerado el padre de la historia por ser el primero que tuvo una concepción universalista de la historia; es el puente entre los logógrafos y Tucídides, quien fue el creador de la historiografía científica. En cuanto a su forma de escribir, lo hace en dialecto jónico y presenta abundancia de digresiones. Todo le interesa y lo convierte en objeto de narración. Encontramos un principio de racionalismo en la crítica ingenua de algunos mitos.

Tucídides

Es el segundo autor más importante, nacido en 454 a.C. y muerto en 400 a.C. De familia noble, fue desterrado de Atenas durante 20 años. Vivió la Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta. Para entender su obra, Historia de la Guerra del Peloponeso, en 8 libros, hay que tener en cuenta que:

• Tucídides se preocupa del presente, participa en él como protagonista. Su narración será mucho más objetiva.
• Es ateniense y el espíritu ático se preocupa del hombre y de sus relaciones dentro de la ciudad.
• La sofística, el relacionismo que todo lo somete al tribunal supremo de la razón y que se ocupa de enseñar al hombre.
• En esta época se ha desarrollado la ciencia jonia que busca la causa de la enfermedad. Puede decirse que Tucídides es un historiador político, porque busca las causas y extrae leyes históricas que sirven de lección al hombre.

Deja a un lado a los dioses. Es el más ambicioso, se impone a los demás. Mientras el hombre no cambie, los acontecimientos se repetirán, y si en algún momento ocurre algo en desacuerdo, se atribuye al azar, a la casualidad. Tucídides deja de lado religión y moral. Él valora la moral a nivel individual. Tucídides no reconoce a los dioses en el plano histórico; piensa que el abandono de la religión y la moral es un síntoma de corrupción. De estas premisas, Tucídides extrae leyes del acontecer histórico:

• Una ley de tipo político: el imperialismo. Cuando un pueblo oprime a otro, es ley que el opresor se levante. Surge un conflicto entre ambos.
• La segunda ley es la psicología: la ambición desmesurada de los pueblos. Cuando desapareció la inteligencia del mandatario ateniense, la ambición de este pueblo continuó abocada al fracaso.
• La tercera ley es filosófico-sofística: la ley del más fuerte. Siempre se impondrá el pueblo más fuerte al más débil.

Tucídides escribe en ático arcaico. Es abundante en conceptos e ideas. Sorprende la abundancia de discursos pronunciados por políticos. Con estos discursos da forma casi trágica a la historia. Usa y abusa de los infinitivos, participios y adjetivos sustantivados, lo cual puede explicarse porque no conoció la retórica de los Gorgias. Tucídides es el creador del concepto actual de historia. Su obra contiene la historia de la Guerra del Peloponeso entre Esparta y Atenas.

Jenofonte

Historiador y escritor que vivió entre 430 y 354 a.C. Participó en la batalla de Coronea junto a las tropas espartanas, lo que le supuso el destierro de Atenas. Fue bien recibido por los espartanos, que le concedieron la proxenia y una finca en Olimpia. Los eleos se apoderaron del territorio donde se hallaba su finca y debió huir a Corinto. El acercamiento entre Esparta y Atenas le supuso el levantamiento del destierro. Se considera a sí mismo continuador de Tucídides, pero es mucho más superficial, porque no hace crítica de las fuentes, porque no sigue el método histórico y porque vuelve a la envidia de los dioses como causa o factor histórico. Su obra puede dividirse en tres grandes apartados:

Obras históricas, obras filosóficas y obras pedagógicas.

Últimos historiadores

El siguiente historiador griego importante es Polibio de Megalópolis (202-120 a.C.). Escribió 40 libros de historia. Fue trasladado a Roma como prisionero, pero allí es tratado de forma exquisita por las familias nobles. Su estilo como escritor es mediocre. El último historiador es Plutarco de Queronea, que en su obra Vidas Paralelas siempre trata un personaje griego junto a uno romano. Otra obra suya son las Moralia.