Historia de la poesía española de posguerra (1940-Actualidad)
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La poesía de los años 40
Durante los primeros años de posguerra, la poesía va a mostrar un tono belicista y de exaltación del franquismo. Destacan el Escorial y Garcilaso, que preferirán las formas métricas clásicas y los temas más tradicionales, presentando una visión optimista y conformista del mundo. Es lo que se ha conocido como poesía arraigada.
Poesía arraigada: es aquella poesía de posguerra en la que se presenta una visión amable, positiva y conformista del mundo. Se caracteriza por la vuelta al intimismo, el formalismo clasicista y un lenguaje deliberadamente sencillo. Poetas arraigados: Leopoldo Panero (Escrito a cada instante y Canto personal) / Dionisio Ridruejo (Poesía en armas).
Poesía desarraigada: es una corriente poética en la que los poetas muestran su disconformidad con el mundo, desasosiego existencial y protesta social y política. Dámaso Alonso (Hijos de la ira) / Victoriano Crémer (La espada y la pared).
La poesía de los años 50
Durante los años 50, los escritores aprovechan para empezar a escribir una literatura más comprometida socialmente, de protesta y reivindicación. Esta corriente social también triunfa en la poesía, es lo que se ha llamado poesía social. Se cultivó en la década de los 50, y considera la literatura un medio de toma de conciencia social y de transformación de la realidad. Rasgos: lenguaje sencillo. Poetas existenciales o desarraigados evolucionaron hacia la poesía social. Como: Blas de Otero (pasó de ser arraigado a desarraigado, Ángel fieramente humano). Gabriel Celaya (poesía como arma para transformar la sociedad, Cantos iberos). José Hierro (Alegría).
Poesía en el exilio
La mayoría de los grandes poetas españoles marcharon al exilio después de la guerra. *Pedro Garfias (exilio en México y publicó poesías de la guerra española) *León Felipe (México, continuó publicando en tono indignado). *Juan Gil-Albert (México y Argentina, poesía de carácter melancólico, publicó el libro Las ilusiones).
La poesía de 1960 a 1975
Dentro de la poesía de los años finales del franquismo, tenemos que distinguir dos grupos: el primero lo componen poetas que surgen durante los años 50 y se separan de la poesía social, hacia una poesía más preocupada por lo personal y más despegada, tiene su eclosión en los años 60 y se conoce como generación del medio siglo. La otra, en la década de los 70, los poetas buscan nuevas formas de expresión poética, son escritores nacidos después de la guerra civil.
Los poetas de los años 60
Se han ido despegando de la poesía social y consideran que su trabajo ahora debe estar más en consonancia con lo intimista. El estilo, alejamiento de la poesía un tanto árida y prosaica de los poetas sociales, sin exceso de patetismo en la expresión de los sentimientos. Emplean un lenguaje conversacional y antirretórico. *Ángel González: en las primeras obras de Ángel la oposición entre la desesperanza y la certeza de que es posible un mundo mejor. Tratado de urbanismo vuelve a la poesía social, con una crítica a las injusticias y una actitud solidaria. *Jaime Gil de Biedma: búsqueda de la propia identidad en medio de la certeza del paso fugaz del tiempo. (Las personas del verbo).
Los poetas de los años 70 (Novísimos)
Se inicia un nuevo periodo con la publicación de una antología de José María Castellet: Nueve novísimos poetas españoles. Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Leopoldo María Panero... todos ellos formarían parte de la generación del 68, autores extranjeros como T.S. Eliot y españoles como Jaime Gil. Su estilo, preocupado por lo formal, juegan con la tipografía, usan el collage, a través del uso de imágenes irracionales.
La poesía española tras la muerte de Franco
La poesía posterior a 1975, evoluciona de manera similar a la novela, se observa un descenso de la experimentación. La poesía, a pesar de que el auge de los Novísimos estaba muy reciente, se notó muy pronto que el culturalismo decaía. Los propios Novísimos emprendieron caminos lejos del culturalismo. Los poetas jóvenes ya no tienen referencia de los Novísimos sino que vuelven a las generaciones anteriores: se fijan en los poetas que no tienen atención como Rafael Alberti. Leen poesía europea y americana, encuentran sus modelos en José Hierro.
La poesía de la experiencia
Es una poesía realista, con vocabulario sencillo, que habla de las situaciones cotidianas y transmite emociones. Sus autores no comunican su propia intimidad como los poetas románticos, sino que creen en la necesidad del distanciamiento irónico que aprendieron de los poemas de Jaime Gil de Biedma. Características: uso de un lenguaje directo y sencillo, tono de ironía suave, ambientes urbanos tomados de la vida cotidiana, sus temas son el amor y la amistad. Poetas: Luis García Montero (El jardín extranjero).
La poética del silencio
También es llamada poesía metafísica y poesía de la reflexión. Los poetas del silencio, comparten una visión exigente de la poesía alejada por completo de la anécdota vital y del lenguaje conversacional de los poetas de la experiencia, para ellos la poesía está al servicio de la reflexión y es una forma de conocer del mundo. Poetas: Jaime Siles, Miguel Casado. Características de los autores: actitud contemplativa, meditativa y reflexiva. Sobriedad en el estilo, el contenido de los poemas es de carácter filosófico, tendencia a lo fragmentario.
El neosurrealismo
Tendencia de la poesía española de las últimas décadas enmarcada en el surrealismo. No utiliza las técnicas más vanguardistas, se expresa fundamentalmente a través de imágenes oníricas o visionarias. Poetas: Blanca Andreu.
Los poetas más recientes
Los poetas del siglo XXI, se caracterizan por su eclecticismo, mezclan tendencias con un nuevo culturalismo que entronca otra vez con los Novísimos. Juan Antonio González, Elena Medel, son algunos de los jóvenes poetas que Luis Antonio de Villena en su antología La inteligencia y el hacha, llama generación del 2000. Regreso a la poesía social y comprometida: la poesía entrometida o la poesía de la conciencia.