Historia de España: Guerra de la Independencia, Revolución Liberal y Restauración (Siglo XIX)
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Guerra de la Independencia (1808-1814)
Antecedentes
Carlos IV, tras varios ministros (Floridablanca y Aranda), dejó el gobierno en manos de Manuel Godoy. Las relaciones de Godoy con Francia tuvieron varias etapas:
- La ejecución de Luis XVI precipitó la incorporación de España a la Primera Coalición antifrancesa para defender el Antiguo Régimen.
- En 1795, Godoy dio un giro a su política.
Causas de la Guerra
- España se alió con Francia mediante los Tratados de San Ildefonso (1796 y 1800) para invadir Gran Bretaña. La armada franco-española fue derrotada en la Batalla de Trafalgar (1805).
- En 1807, Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau, que preveía la entrada de tropas francesas en la península.
- Se formó un grupo opositor a Godoy, lo que provocó la Conjura de El Escorial, que implicó al hijo de Carlos IV. La conjura fracasó.
- Godoy intentó trasladar a la Familia Real a Sevilla por miedo a las tropas francesas. Esta iniciativa desencadenó una sublevación popular, el Motín de Aranjuez (marzo de 1808), que obligó a Carlos IV a destituir a Godoy y abdicar en su hijo Fernando VII.
- Carlos IV y Fernando VII fueron llevados a Bayona (Francia) y renunciaron al trono de España en favor de Napoleón. Este cedió la corona a su hermano José I, quien reinó en España durante la ocupación francesa gracias al apoyo de los afrancesados (españoles que admiraban las ideas de los ilustrados franceses).
Desarrollo de la Guerra
La Guerra de la Independencia comenzó el 2 de mayo de 1808, cuando los habitantes de Madrid se levantaron contra las tropas francesas. Su ejemplo fue seguido por toda España.
Fases de la Guerra
- El ejército español venció en la Batalla de Bailén (julio de 1808), la primera gran derrota francesa.
- Napoleón se desplazó a España, y los franceses consiguieron el control de casi toda la península.
- La ayuda de los británicos, dirigidos por Wellington, dio un giro a la guerra. Las tropas hispano-británicas vencieron en Arapiles, Vitoria y San Marcial. Esto obligó al ejército francés a retirarse en 1814.
Consecuencias
La Guerra de la Independencia fue una guerra de liberación contra los franceses, que utilizó la guerrilla y contribuyó a la caída del Antiguo Régimen en España.
La Revolución Liberal: La Constitución de 1812
Los españoles que no aceptaron el gobierno impuesto por Napoleón suplieron el vacío originado por la marcha de los reyes con la creación de Juntas. Al frente se encontraba la Junta Central, que gobernó paralelamente y en oposición a José I. Se refugió en Sevilla hasta que fue conquistada, y luego se desplazó a Cádiz. Allí convocó a las Cortes, que se reunieron en 1810.
Intereses Políticos
- Representantes de la nobleza y de los intelectuales liberales pretendían poner fin al Antiguo Régimen.
- Representantes partidarios del absolutismo pedían el regreso del rey.
En 1812, las Cortes de Cádiz promulgaron la primera Constitución Española, que recogía el principio de soberanía nacional, establecía la división de poderes, el sufragio general masculino y reconocía la religión católica como la oficial de la nación.
Leyes de las Cortes de Cádiz
- Supresión de los privilegios nobiliarios y de los derechos jurisdiccionales sobre algunos señoríos, que permitían a los señores de un lugar impartir justicia entre sus habitantes.
- Reconocimiento de las libertades.
Triunfo de la Revolución
La Constitución supuso el triunfo de la revolución en España, porque se acabó con las estructuras del Antiguo Régimen: la monarquía pasó de absoluta a constitucional, la soberanía ya no residía en el rey, el monarca no poseía todos los poderes, se anularon los privilegios de la nobleza, etc.
Retroceso del Liberalismo: Fernando VII
Fernando VII regresó a España en 1814 y fue recibido con júbilo tras la lucha contra los franceses.
- El Sexenio Absolutista (1814-1820): Un grupo de diputados absolutistas entregó al rey el Manifiesto de los Persas, documento que defendía el absolutismo y atacaba a las Cortes de Cádiz. El rey declaró "nulos y de ningún valor" la Constitución y las leyes de las Cortes. La revolución liberal había sido frenada.
- El Trienio Liberal (1820-1823): La mala situación de la Hacienda y la persecución de los liberales fueron las causas de los pronunciamientos (golpe de estado o levantamiento militar que tiene como objetivo obtener el poder político). En 1820, el oficial Rafael del Riego, que se encontraba al frente de las tropas destinadas a América, protagonizó un levantamiento que triunfó y logró el retorno del liberalismo. Otros pronunciamientos se unieron y obligaron al rey a restablecer la Constitución de Cádiz. Comenzó así el reinado de Fernando VII llamado Trienio Liberal. Durante tres años, los liberales gobernaron, pero tuvieron dificultades:
- La crisis económica.
- División de los liberales en moderados y exaltados o progresistas.
- La independencia de la América española.
- La vuelta al absolutismo (1823-1833), La Década Ominosa: Fernando VII suprimió todas las reformas del Trienio Liberal, Riego fue ahorcado y el rey volvió a gobernar de manera absolutista. Intentos de sublevación, fusilamiento del general Torrijos y ajusticiamiento de Mariana Pineda. El problema sucesorio surgió cuando Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción, que derogaba la Ley Sálica (impedía gobernar a mujeres en España). Su hija Isabel fue reconocida como heredera del trono. Esto dio lugar a dos tendencias:
- Liberales, partidarios de Isabel.
- Absolutistas, partidarios de Don Carlos María Isidro.
Economía
España era un país próspero, pero el desarrollo económico se vio frenado por:
- Guerras contra Francia y Gran Bretaña. La escasez de productos hizo que los precios subieran y aumentaran los impuestos.
- Disminución de la producción agrícola como consecuencia de la Guerra de la Independencia, malas cosechas, y las colonias dejaron de suministrar productos. Aun así, la agricultura siguió siendo la base económica del país.
- Crisis de la industria artesanal gremial, competencia de la industria capitalista y productos extranjeros.
- El comercio, perjudicado por la pérdida del monopolio comercial tras la independencia de las colonias.
Sociedad
Sociedad de clases:
- En el mundo rural, los arrendatarios hicieron frente al aumento de la renta, los jornaleros se empobrecieron y los grandes propietarios incrementaron sus beneficios.
- Ámbito urbano: aumentó el número de obreros industriales. La crisis del Estado empeoró la situación de los funcionarios.
La Construcción del Estado Liberal
Con Isabel II se instauró en España la monarquía liberal, caracterizada por:
- Existencia de una Constitución. A lo largo del reinado se promulgaron varias Constituciones.
- Separación de poderes, aunque la Corona tenía mucha influencia: podía elegir y destituir ministros, y ejercía como moderadora entre el poder legislativo y el ejecutivo.
- Dos partidos políticos liberales (moderados y progresistas) apoyaban el sistema político, pero presentaban diferencias ideológicas: Moderados: sufragio censitario muy restringido, bicameralismo y soberanía compartida. Progresistas: sufragio censitario menos restringido, unicameralismo y soberanía nacional.
Durante la minoría de edad de Isabel II se produjeron distintas etapas. Se pueden distinguir dos periodos:
- Periodo de Regencias (1833-1843): Gobernaron regentes. La primera fue su madre, María Cristina. Durante su mandato se produjo el tránsito político del absolutismo al liberalismo. Dos hechos destacados:
- La Primera Guerra Carlista, se desarrolló en el norte y el este de la península. Concluyó con la victoria liberal y la firma del Convenio de Vergara; los liberales acordaron respetar los fueros vascos y navarros.
- La desamortización realizada por el ministro progresista Mendizábal: se expropiaron tierras y otros bienes de la Iglesia, que pasaron a manos del Estado y después a subasta pública. El objetivo de la desamortización era doble:
- Reducir la deuda pública (la emitida por el Estado de un país para hacer frente al déficit entre los ingresos y los gastos). No se consiguió, pues los beneficios fueron menores de lo esperado.
- Conseguir que las tierras se explotaran al traspasarlas a nuevos propietarios. La burguesía adquirió estas tierras y creó grandes latifundios. Los burgueses se convirtieron en terratenientes y vivían de las rentas. La burguesía apoyó con más intensidad al liberalismo.
- El Reinado de Isabel II (1843-1868): Durante esta etapa se alternaron gobiernos moderados y progresistas. Tres periodos:
- La Década Moderada (1844-1854), dominada por el general Narváez, del partido moderado. Se promulgó una nueva Constitución en 1845 que ampliaba los poderes de la monarquía.
- El Bienio Progresista (1854-1856), liderado por Espartero. Se produjo una nueva desamortización que llevó a cabo Madoz y afectó a las tierras comunales, lo que agravó la situación de los campesinos.
- Alternancia en el poder de los moderados y de la Unión Liberal (1856-1868), liderado por el general O'Donnell, que aglutinaba a los moderados más avanzados y a los progresistas menos radicales.
- Creciente intervención del Ejército en la política del país, desde el gobierno o mediante levantamientos militares, normalmente de carácter progresista, para derrocar al gobierno.
- Nuevos grupos políticos, como demócratas y republicanos; ambos partidarios del sufragio universal.
- La Guerra Carlista volvió a estallar en 1846.
- Descontento de la población ante la farsa electoral: el gobierno y los caciques manipulaban las elecciones.
El Sexenio Revolucionario
Tras la salida de Isabel II se constituyó un gobierno provisional, presidido por el general Serrano. Las Cortes aprobaron la Constitución de 1869, la más progresista de todas: soberanía nacional, sufragio general masculino, separación de poderes y una amplia declaración de derechos y libertades. La nueva Constitución establecía que la forma de gobierno era la monarquía constitucional. Había que buscar un rey. Se eligió a un italiano, Amadeo de Saboya, y se estableció la monarquía democrática (1871-1873). El reinado de Amadeo I fue breve por las dificultades que encontró:
- Oposición de los republicanos, los carlistas y los monárquicos, partidarios de una restauración borbónica.
- El conflicto colonial de Cuba.
El rey abdicó en febrero de 1873. Tras la abdicación se reunieron las Cortes, que proclamaron la Primera República Española (1873-1874).
La Primera República tampoco estuvo exenta de problemas. Su presidente, Francisco Pi y Margall, tuvo que hacer frente a la insurrección cantonal (sublevación protagonizada por los cantones o unidades administrativas similares a los municipios, que reivindicaban una mayor autonomía) y, finalmente, dimitió. Le sucedieron Salmerón y Emilio Castelar, que tuvieron serias dificultades para mantener el orden y la unidad en el país. Los problemas durante el Sexenio Revolucionario favorecieron el regreso de los Borbones al trono. En 1874, un levantamiento militar consiguió la restauración de la dinastía borbónica (Alfonso XII).
La Restauración
Con la llegada de Alfonso XII se inició la Restauración, época de cambios lentos y una gran estabilidad política, sin pronunciamientos, con una única Constitución, que perduró hasta 1931. La Restauración fue posible gracias al acuerdo entre partidos políticos y al gobierno conjunto del rey y las Cortes. Antonio Cánovas del Castillo fue el artífice del nuevo régimen, basado en los siguientes pilares:
- Monarquía parlamentaria hereditaria.
- Establecimiento de unas Cortes de dos cámaras.
- Promulgación de la Constitución de 1876: sufragio censitario, soberanía compartida, colaboración entre poderes legislativo y ejecutivo y una declaración de derechos y libertades.
- Bipartidismo: convivencia de dos partidos: el Conservador y el Liberal.
El reinado de Alfonso XII no estuvo exento de problemas:
- La oposición de los partidos carlista y republicano, que se encontraban al margen del bipartidismo.
- Resurgir de los regionalismos, sobre todo catalán y en menor medida vasco y gallego.
- Desarrollo del movimiento obrero y de sus formas de lucha (huelga).
Con la muerte del rey se inicia la regencia de su esposa, María Cristina de Habsburgo, hasta la mayoría de edad de su hijo Alfonso XIII. Continuó vigente el sistema de la Restauración, pero tuvo lugar el Desastre del 98. En 1898, España perdió sus últimas colonias. El conflicto se originó cuando Cuba quería independizarse y pidió ayuda a Estados Unidos. También se quería independizar Filipinas. Los estadounidenses derrotaron a los españoles. Finalmente, España se vio obligada a firmar el Tratado de París, que reconocía la independencia de Cuba y cedía a Estados Unidos las islas Filipinas, Guam y Puerto Rico.
La Economía
Los sectores económicos en España experimentaron cambios en el siglo XIX, aunque no fueron tan apreciables como los que tuvieron lugar en el resto de Europa. La agricultura seguía siendo la base de la economía del país. Se incrementó la producción agrícola y se ampliaron las zonas de cultivo de cereales y vid.
La industrialización se realizó de manera lenta y tardía. Las más destacadas fueron:
- Textil: la industria algodonera fue una de las más innovadoras a lo largo del siglo XIX. Por el contrario, la lanera y la sedera no pudieron competir en el mercado y entraron en decadencia.
- Siderúrgica: se fundaron grandes compañías con capital suficiente para adquirir la maquinaria adecuada, pero no pudieron superar problemas como la reducida demanda, la escasez de combustible, etc.
Zonas industriales importantes:
- Cataluña: se dio un gran impulso a la industria textil.
- Vizcaya y Asturias: se desarrolló la industria siderúrgica.
La Sociedad
Fue evolucionando a lo largo del siglo XIX desde una estructura estamental a otra propia de una sociedad de clases.
Principales grupos sociales:
- La clase oligárquica: formada por miembros de la antigua nobleza señorial, que desempeñaban cargos políticos; también por propietarios agrícolas. Predominaba en el interior y sur de la península.
- La burguesía comercial e industrial: era escasa y presentaba diferencias según las distintas zonas del país. En el interior y en el sur peninsulares estaba muy vinculada a las actividades agrarias. En la periferia adquirió un carácter empresarial, sobre todo en Bilbao y Barcelona.
- La clase trabajadora: integrada por campesinos y por un naciente proletariado urbano. En general, tenían un bajo nivel económico y un alto índice de analfabetismo.
Los conflictos sociales: la clase trabajadora tenía los mismos problemas que en el resto de Europa: jornadas de trabajo extenuantes, salarios bajos, viviendas y barrios insalubres... Sus asociaciones correspondían a las dos tendencias ideológicas:
- El socialismo: se extendió a través del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de un sindicato, la Unión General de Trabajadores (UGT), con gran influencia en Madrid, País Vasco y Asturias.
- El anarquismo: se organizó en sindicatos y empleó en ocasiones métodos violentos. Se extendió con gran fuerza por Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana.