La Guerra Civil Española: Un Resumen Completo

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La Guerra Civil Española

Causas y Desarrollo del Conflicto

Tras las elecciones, la polarización política entre izquierdas y derechas intensificó los enfrentamientos, preludiando el conflicto civil. Acciones revolucionarias de campesinos y obreros (huelgas, ocupaciones de tierras) se entremezclaron con el terrorismo de extrema derecha (Falange) contra líderes y locales de izquierda. La derecha, conspirando, buscó el apoyo del ejército para frenar la revolución social.

Existen diversas interpretaciones sobre las causas de la guerra. Los conservadores la atribuyen a la necesidad de frenar el avance del comunismo internacional, mientras que la izquierda la considera una reacción a la implantación de un régimen fascista. En realidad, múltiples factores (desigualdades económicas, actitudes religiosas, nacionalismos) provocaron una profunda división social, agravada por la polarización política.

Etapas de la Guerra

El asesinato del teniente Castillo y la posterior ejecución del diputado Calvo Sotelo desencadenaron la rebelión militar el 17 de julio de 1936, coordinada por el general Mola y liderada por Franco. La sublevación triunfó inicialmente en la franja norte (excepto la cornisa cantábrica), la franja sur (Andalucía occidental), Marruecos y Canarias.

Primera Etapa (julio 1936 - marzo 1937):

  • El ejército de África, bajo el mando de Franco, cruzó el estrecho de Gibraltar y ocupó gran parte de Andalucía y Extremadura.
  • El general Queipo de Llano ocupó el sudoeste de Andalucía.
  • El general Mola se apoderó del norte (Navarra, Castilla y León, Galicia), excluyendo la franja cantábrica.
  • Tras la conquista de Badajoz, las dos zonas sublevadas se unieron.
  • Franco, con el objetivo de tomar Madrid, liberó el Alcázar de Toledo y posteriormente atacó la capital, siendo derrotado. Las victorias republicanas en Jarama (febrero 1937) y Guadalajara (marzo 1937) impidieron el éxito de sus maniobras envolventes.

Segunda Etapa (marzo 1937 - octubre 1938):

  • Conquista del norte, culminando con Asturias en octubre de 1937. El bombardeo de Guernica se convirtió en un símbolo de la barbarie fascista.
  • Ofensiva del Bajo Aragón (invierno 1937-38). Los republicanos recuperaron Teruel temporalmente.
  • Las tropas franquistas llegaron al Mediterráneo en el verano de 1938, dividiendo la República en dos: Cataluña y Madrid-Levante.
  • Batalla del Ebro (julio-noviembre 1938): La más sangrienta de la guerra, supuso la derrota casi definitiva de los republicanos. La Conferencia de Múnich desvaneció la posibilidad de una guerra europea que habría favorecido a la República.

Tercera Etapa (octubre 1938 - abril 1939):

  • Ofensiva franquista sobre Cataluña, culminando con su conquista en febrero de 1939.
  • El coronel Casado se rebeló contra la República en Madrid, buscando negociar la paz con Franco, quien solo aceptaba la rendición incondicional.
  • Franco entró en Madrid el 28 de marzo de 1939, finalizando la guerra el 1 de abril.

Intervención Extranjera y Estrategias Militares

La colaboración militar extranjera fue crucial para ambos bandos. El ejército sublevado se caracterizaba por su alta disciplina y la cualificación de sus mandos, mientras que el republicano sufría de indisciplina. Los sublevados llevaban la iniciativa, mientras que los republicanos se centraban en resistir, esperando el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Evolución Política

España Republicana

Tras la sublevación, el gobierno de Giral armó a los obreros. La guerra desarticuló el Estado republicano, y las organizaciones obreras tomaron el poder, excepto en el País Vasco, donde el PNV estableció un gobierno autónomo.

En septiembre de 1936, Largo Caballero formó un gobierno con socialistas, republicanos y comunistas (posteriormente, anarquistas), buscando crear un ejército unificado y restablecer el poder del Estado. El gobierno se trasladó a Valencia, dejando Madrid bajo el mando del general Miaja.

Los intentos de la Generalitat de Cataluña de restablecer su poder provocaron una insurrección anarquista y del POUM en mayo de 1937. Largo Caballero dimitió, y Negrín formó un nuevo gobierno apoyado por los comunistas. El Consejo de Aragón, último foco de poder revolucionario, fue disuelto en 1937.

En 1938, la mala situación militar generó dos estrategias: Negrín, dispuesto a luchar hasta el final esperando la guerra en Europa, y otros sectores republicanos, buscando la paz. Negrín se impuso, y el coronel Casado precipitó el final de la guerra al sublevarse contra la República en 1939.

España Sublevada

La Junta de Defensa Nacional, dirigida por Cabanellas, organizó la zona sublevada, aunque el poder real residía en Franco. Se prohibieron sindicatos y partidos, se censuró la prensa, se destituyeron cargos públicos republicanos, y se desató una brutal represión.

Franco se erigió como jefe supremo del movimiento, concentrando el poder. La Junta de Defensa Nacional pasó a ser la Junta Técnica del Estado, con funciones secundarias.

Franco unificó las fuerzas políticas en Falange Española Tradicionalista y de las JONS, con él como jefe, y obtuvo el apoyo de la Iglesia, legitimando la guerra como una cruzada religiosa.

En 1938, Franco formó el primer gobierno. El régimen franquista, personalista y nacionalsindicalista, se inspiró en el fascismo y el catolicismo, basándose en el Fuero del Trabajo y los 27 puntos de Falange.

Situación Económica

La economía española sufrió una dura crisis durante la guerra.

Zona Republicana

La República controlaba las zonas industriales y las principales ciudades, pero carecía de suficientes zonas agrícolas. Las organizaciones obreras tomaron el control económico, colectivizando empresas, especialmente en Cataluña y Levante. La reforma agraria expropió tierras, pero las colectivizaciones anarquistas generaron problemas de abastecimiento en Aragón. La República emitió deuda pública y depositó las reservas de oro en Moscú para financiar la guerra.

Zona Sublevada

La zona sublevada tenía suficientes tierras de cultivo, pero carecía de industria. El control de la producción fue estricto, con la colaboración de propietarios rurales, banca y financieros. Las tierras expropiadas fueron devueltas a sus dueños. Italia y Alemania apoyaron financieramente a los sublevados, cubriendo los costes de sus aportaciones militares.

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