La Guerra Civil Española: Orígenes, Desarrollo y Desenlace
Causas, Desarrollo y Consecuencias de la Guerra Civil Española (1936-1939)
Causas de la Guerra Civil
La Guerra Civil (1936-1939) es el enfrentamiento más dramático de la Historia Contemporánea de España. Sus causas son complejas y se encuentran tanto en el contexto internacional como en la dinámica política de la España de aquel momento:
- La situación del proletariado, sumido en una situación de atraso y empobrecimiento, junto con el avance del fascismo en Europa, favorecieron la radicalización de los trabajadores. Estos vieron en la experiencia soviética una esperanza que la Segunda República no podía ofrecerles.
- La creciente polarización política: el centro político se había desmoronado, dejando el protagonismo a las derechas radicalizadas (Falange Española y la CEDA) y a las izquierdas reunidas en el Frente Popular, con el apoyo del anarquismo de la CNT.
- Acciones violentas y asesinatos en las calles, protagonizados por grupos de pistoleros de Falange y respondidos por las milicias obreras.
- Los sectores más conservadores de la sociedad mostraron un fuerte rechazo al proyecto reformista republicano, que desembocó en el golpe de Estado y la posterior guerra civil. Los africanistas y monárquicos organizaron una conspiración militar para derrocar al Gobierno, dirigida por Sanjurjo y Mola, a la que se sumarían Franco, Queipo de Llano y otros.
El Alzamiento y el Inicio de la Guerra
El “Alzamiento Nacional” se inició en julio de 1936. Franco se desplazó a Marruecos, donde asumió el mando del ejército rebelde. El 18 de julio el golpe se reprodujo en toda la península, aunque fracasó en la España urbana e industrial. El Ejército asumió de manera ilegal el poder político. El país quedó dividido en dos: el golpe había fracasado en su intento de hacerse con el control del país, pero los sublevados no renunciaron a sus objetivos y se iniciaba así la larga Guerra Civil.
El Gobierno republicano de Casares Quiroga fracasó y el 20 de julio se formó un nuevo Gobierno, presidido por José Giral, quien autorizó la entrega de armas a las Milicias Obreras, que fueron fundamentales para hacer fracasar el golpe en las principales ciudades del país.
Desarrollo de la Guerra
En la “Guerra de Columnas”, comenzaron a llegar las fuerzas de la Legión y del Cuerpo de Regulares gracias a la ayuda exterior de Alemania e Italia, cuya aviación facilitó el paso del Estrecho de Gibraltar.
Una vez conseguida la unión de las zonas sublevadas, las tropas franquistas se dirigieron a Madrid para ocuparla. La Batalla por Madrid provocó el traslado del Gobierno republicano a Valencia, dejando la capital en manos de una Junta de Defensa apoyada por las milicias obreras y las Brigadas Internacionales, que resultaron fundamentales para frenar el avance franquista. En 1937 se ocupó Málaga, a la que siguió la Campaña del Norte, en la cual las tropas franquistas se hicieron con el control de las importantes zonas industriales.
Con la llegada de las tropas franquistas al Mediterráneo, la España republicana se dividió en dos. En la batalla del Ebro se observó el agotamiento de las tropas republicanas y el avance de Franco hasta Cataluña. La sublevación de Casado en Madrid aceleró la caída de la capital y, con ella, el desmoronamiento del ejército republicano y el final de la guerra el 1 de abril de 1939.
El Contexto Internacional
El Gobierno de José Giral se vio desbordado por las milicias y fuerzas obreras que organizaron un Poder Popular. Esta fue la excusa que las democracias occidentales usaron para abandonar el apoyo al gobierno republicano y organizar un ineficaz Comité de No Intervención, que dejó a la República con el único apoyo mexicano y soviético.