Geografía de España: Relieve, Población e Industria

Cuencas y Vertientes Hidrográficas

Una cuenca hidrográfica es el territorio que evacúa sus aguas a un río principal que las conduce hasta el mar. En la Península Ibérica, se dividen por líneas formadas por las cumbres de los relieves montañosos que las delimitan.

Una vertiente hidrográfica es el conjunto de cuencas cuyas aguas vierten al mismo mar. En la Península se diferencian tres vertientes:

• Cantábrica: ríos cortos, por nacer en montañas cercanas a la costa; con gran fuerza erosiva, por salvar un gran desnivel; caudalosos y de régimen regular, por la abundancia y constancia de las precipitaciones.
• Atlántica: ríos largos, por nacer cerca del Mediterráneo y desembocar en el Atlántico; con fuerza erosiva escasa, por discurrir por llanuras; caudalosos, gracias a sus numerosos afluentes, pero de régimen irregular, por la variabilidad de las lluvias.
• Mediterránea: ríos cortos (salvo el Ebro), por nacer en montañas próximas al mar; con fuerza erosiva, por caer sobre laderas deforestadas; caudal escaso (salvo el Ebro) y régimen muy irregular, por la reducción y variabilidad de precipitaciones.

La Meseta

Es una elevada llanura (600-800 metros) formada en la era primaria (Paleozoico) por la erosión del macizo Hespérico, surgido en la orogénesis herciniana. En el Terciario fue deformada durante la orogénesis alpina, diferenciándose tres unidades:

• El antiguo zócalo paleozoico: solo aflora hoy al oeste peninsular. Aquí la erosión ha dejado al descubierto los materiales silíceos primarios, como el granito. El relieve está constituido por penillanuras (superficies de erosión suavemente onduladas).
• Las sierras interiores: se formaron en el Terciario por el levantamiento de algunos bloques del zócalo de la Meseta. Son de roquedo primario, por lo que tienen formas redondeadas y cumbres aplanadas. Se diferencian:
  • El Sistema Central: más alto, divide la Meseta por la mitad.
  • Los Montes de Toledo: dividen en dos la submeseta sur, separando las cuencas del Tajo y del Guadiana.
• Las cuencas sedimentarias interiores: se formaron en el Terciario por el hundimiento de bloques del zócalo de la Meseta. Se rellenaron con materiales terciarios, dispuestos en estratos blandos (arcillas) y duros (calizas), dando lugar a páramos (superficies planas y elevadas de estratos duros), campiñas (llanuras bajas onduladas recorridas por ríos) y cuestas (zonas inclinadas entre páramos y campiñas). Se diferencian:
  • La cuenca de la submeseta norte: más alta y más uniforme, al pertenecer a una sola cuenca hidrográfica (Duero).
  • La cuenca de la submeseta sur: más baja y accidentada por los montes de Toledo, que la divide en dos cuencas hidrográficas (Tajo y Guadiana).

Los Rebordes Montañosos de la Meseta

Se formaron en el Terciario por el levantamiento de bloques de la Meseta, o por el plegamiento de los materiales depositados por el mar en el borde oriental de la Meseta. Los rebordes montañosos de la Meseta son:

• El Macizo Galaico: se formó en el Terciario por el levantamiento del noroeste del zócalo de la Meseta. Por sus materiales paleozoicos, presenta montañas redondeadas.
• La Cordillera Cantábrica:
  • Sector occidental (Macizo Asturiano): se formó en el Terciario por el levantamiento de este sector del zócalo de la Meseta, por lo que sus materiales son paleozoicos.
  • Sector oriental (Montaña Cantábrica): se formó en el Terciario por el plegamiento de materiales secundarios (calizas) depositados por el mar en el borde de la Meseta.
• El Sistema Ibérico: se formó en el Terciario por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta. Su tercio norte incluye las mayores alturas (Moncayo).
• Sierra Morena: se formó en el Terciario por el empuje desde el sur de la cordillera Bética, originando un brusco escalón que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. El roquedo es paleozoico.

Crecimiento Real de la Población

El crecimiento real de la población resulta de sumar el crecimiento natural y el saldo migratorio.

Desde mediados del siglo XIX, los efectivos demográficos españoles se han multiplicado por tres, pero el crecimiento no ha sido constante: hasta 1900 fue bajo, debido al escaso crecimiento natural; entre 1900 y 1980 fue elevado, por el alto crecimiento natural; entre 1980 y 2000 fue muy bajo, a causa del escaso crecimiento natural; entre 2000 y 2008 se aceleró, debido a la inmigración extranjera; y desde 2008 muestra oscilaciones relacionadas con las coyunturas económicas y las migraciones.

Estructura de la Población

Estructura por Sexo

Es la relación entre el número de hombres y mujeres que componen una población. Esa relación o sex ratio se mide mediante las tasas de masculinidad o de feminidad. Cuanto más se aleja el índice de 100, mayor es el desequilibrio entre sexos.

Los factores que influyen en la estructura por sexo son el nacimiento siempre de un mayor número de niños (unos 105 por cada 100 niñas), la mayor esperanza de vida de las mujeres, y las migraciones, dado que suelen migrar más los varones. En España, la sex ratio era de 96,1 hombres por cada 100 mujeres en 2022, pero la proporción entre sexos varía según los grupos de edad:

• Jóvenes: predominan los hombres, debido a su superioridad numérica al nacer.
• Adultos: se acortan las diferencias, debido a que la sobremortalidad masculina se compensa con la inmigración de un mayor número de varones.
• Ancianos: predominan las mujeres, debido a su mayor esperanza de vida.

Estructura por Edad

Es la composición de la población por grupos de edad: joven (0-14 años); adulta (15-64 años) y anciana (65 años y más). Se mide mediante los índices de juventud y de envejecimiento; la estructura por edades se considera joven cuando el porcentaje de jóvenes supera el 35% y envejecida si el porcentaje de ancianos supera el 12%.

Los factores que influyen en la estructura por edad son la natalidad, en el número de jóvenes; la esperanza de vida, en el número de ancianos; y las migraciones, dado que los migrantes son habitualmente jóvenes. En España la estructura por edad se encuentra envejecida, pues en 2022 el porcentaje de jóvenes representaba el 13,8% y los ancianos el 12%: • Causas: el acusado descenso de la natalidad, el aumento de la esperanza de vida y la elevada 

emigración en el pasado. • Diferencias territoriales: en las provincias más envejecidas (Galicia e interior peninsular) la emigración pasada redujo la población joven y la natalidad; y las menos envejecidas son las tradicionalmente natalistas (Murcia, Andalucía occidental), las que cuentan con agricultura intensiva (Murcia, Almería), turismo (archipiélagos, provincias mediterráneas) e industria y servicios (Madrid). • Consecuencias del envejecimiento: 

-Demográficas: reduce la natalidad y aumenta la mortalidad, disminuyendo el crecimiento natural, lo que requiere apostar por políticas que incrementen la natalidad (subsidios y desgravaciones por tener hijos; permisos de maternidad). -Económicas: incrementa el gasto del Estado (pensiones, sanidad, dependencia) y reduce la población activa disponible, lo que requiere recurrir a una inmigración acorde a las necesidades del mercado laboral para aumentar las cotizaciones. -Sociales: aumento de la demanda de las residencias y del riesgo de exclusión de los mayores, lo que requiere la implantación de servicios de respiro a las familias con ancianos y el fomento del envejecimiento activo.

Estructura por actividad económica. Estudia la población que contribuye con su actividad al proceso productivo (población activa) y los sectores en que se desarrolla esa actividad (sectores económicos). Cabe diferenciar entre: • Población activa: es el conjunto de personas de 16 años y más que suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o que están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a esta producción. Por tanto, comprende la población que trabaja a cambio de una retribución (población activa ocupada) y la que busca activamente empleo (población activa desocupada). • Población inactiva: es la que no realiza un trabajo remunerado ni se encuentra disponible para desempeñarlo, como pensionistas, rentistas, estudiantes y personas dedicadas a las labores del hogar La actividad de una población se mide con tasas, como las que se detallan en los cuadros que se ofrecen a continuación:

El texto destaca la influencia de diversos factores en la tasa de actividad y desempleo, así como la evolución de la distribución de la población por sectores económicos en España. En resumen:

- La tasa de actividad se ve afectada por la demografía, las migraciones y el desarrollo económico. Ha aumentado desde 1985 debido al baby boom y la inmigración, pero decreció después de 2008 por las crisis financieras y sanitaria.
- La tasa de desempleo está influenciada por la población activa, las coyunturas económicas y la formación laboral. Ha tenido variaciones significativas a lo largo del tiempo, especialmente durante crisis económicas como la de 2008-2013 y la crisis sanitaria del 2020.
- La distribución de la población por sectores económicos ha evolucionado desde principios del siglo XX, con una disminución en el sector primario y un aumento en el secundario y terciario. Este último ha experimentado un crecimiento continuo, reflejando una demanda cada vez mayor de servicios especializados.
- En términos de distribución espacial de la ocupación sectorial, el sector primario tiene más peso en el sur e interior de España, mientras que el secundario predomina en regiones con tradición industrial. El sector terciario es más fuerte en Madrid, comunidades turísticas, Ceuta y Melilla.

Localización industrial actual. Los cambios experimentados en el proceso de desarrollo industrial a partir de la década de 1970 han provocado una serie de cambios en el peso de los factores de localización industrial: • Pierden importancia la proximidad a las materias primas, a las fuentes de energía y al mercado de consumo, debido a la facilidad y abaratamiento de los transportes. • Mantiene su relevancia la mano de obra, cualificada o no; la disponibilidad de buenos sistemas de trasporte y comunicación; el capital; y la política industrial. • Se convierten en protagonistas la tecnología; el acceso a la innovación y a la información; y el territorio. La localización de las áreas industriales en España presenta desequilibrios territoriales, diferenciándose: • Áreas industriales desarrolladas: localizadas en las áreas centrales metropolitanas de Madrid y Barcelona. En su evolución reciente, estas áreas pierden empleo industrial debido a la deslocalización de fábricas hacia espacios más baratos. • Áreas y eje industriales en expansión: localizadas en las 

coronas metropolitanas de la periferia urbana, donde se asientan las industrias deslocalizadas de las áreas centrales; y a lo largo de las principales vías de comunicación, destacando los ejes del valle del Ebro y del Mediterráneo, que están relacionados mediante una red de autopistas. • Áreas industriales en declive: localizadas en la cornisa cantábrica y Galicia. Las causas del declive son la competencia de países más baratos, ocasionando desindustrialización, paro y emigración. • Áreas de industrialización escasa: localizadas en el resto del país. Son zonas donde predominan las industrias pequeñas, tradicionales y dispersas.