Fundamentos del Marxismo: Materialismo Dialéctico, Histórico y Crítica de la Alienación
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Materialismo Dialéctico
El materialismo dialéctico es una concepción materialista de la realidad que considera la naturaleza como lo único real. Esta realidad es dialéctica y dinámica, transformándose a partir de elementos contradictorios. Los cambios se producen de acuerdo a las leyes de la dialéctica:
- Ley de la unidad y oposición de contrarios: Todo lo que existe es una unidad hecha de contrarios. Las transformaciones se deben a las luchas entre estos contrarios.
- Ley de salto cualitativo: Los cambios cuantitativos acumulados traen consigo cambios cualitativos (transformaciones radicales).
- Ley de la negación de la negación: Las contradicciones se superan y se resuelven en una nueva unidad o síntesis. Ejemplo: una semilla (tesis) germina y florece (antítesis, negación de la semilla), y al morir (contradicción), finalmente produce otra semilla (síntesis, negación de la negación).
Karl Marx se opone al idealismo de Hegel; sustituye el Espíritu por la materia. Para Marx, la realidad debe ser estudiada en términos dialécticos.
Materialismo Histórico
El materialismo histórico es la aportación de Marx para comprender la historia; es una interpretación dialéctica y una concepción materialista de la historia. Sostiene que el sistema de producción (la base económica) determina el conjunto de creencias, valores y cultura (la superestructura).
Es necesario conocer los siguientes conceptos para entenderlo:
- Relaciones de producción: Para transformar la naturaleza y producir, los seres humanos necesitan establecer entre ellos relaciones de producción que les permitan satisfacer sus necesidades.
- Fuerzas productivas: Son los elementos que actúan en el proceso de producción:
- Personas (fuerza de trabajo).
- Medios de producción (maquinaria, tierra, tecnología).
- Modo de producción: Es el conjunto de relaciones de producción y fuerzas productivas característico de una época histórica.
Base y Superestructura
- Infraestructura (o Base): Es la estructura económica de la sociedad, constituida por las fuerzas productivas y las relaciones de producción.
- Superestructura: Es el conjunto de concepciones políticas, morales, jurídicas, filosóficas y religiosas que existen en una sociedad. La infraestructura determina la superestructura.
La superestructura se materializa en instituciones y organizaciones (ejemplo: Estado, partidos políticos, etc.). La infraestructura y la superestructura juntas constituyen una formación social (ejemplo: Antiguo Régimen, sociedad capitalista).
La Historia como Proceso Dialéctico
La historia avanza de una manera dialéctica: tesis -> antítesis -> síntesis.
- La antítesis es la negación de la tesis.
- La síntesis es la negación de la negación (superación de la contradicción).
Un modo de producción (tesis), por la contradicción inherente entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, genera su oposición (antítesis). Esto llevará a que las relaciones de producción se conviertan en un obstáculo para el avance de las fuerzas productivas. De esta tensión surge un nuevo modo de producción (síntesis).
Esta contradicción se manifiesta en la lucha entre dos clases sociales antagónicas. La lucha de clases se convierte así en el motor de la historia. Como se afirma en el Manifiesto Comunista: "Toda la historia de la sociedad humana, hasta el día de hoy, es la historia de la lucha de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, [...] oprimidos y opresores".
La clase dominante se sirve de la superestructura (leyes, Estado) para mantener su dominio. La ideología de esta clase se extiende por toda la sociedad y tiende a crear una falsa conciencia: una visión deformada de la realidad que justifica los privilegios existentes.
Esta teoría de la historia de Marx pretende ser una ciencia para descubrir las leyes por las que se rigen los cambios sociales y para predecir el futuro de la historia. Marx identifica diversos modos de producción históricos: la forma comunitaria de la propiedad (sociedades primitivas), el esclavismo (amo-esclavo), el feudalismo (señor-siervo). Su análisis se centró en el capitalismo (tesis), prediciendo que desembocará necesariamente en un nuevo sistema económico y social que constituirá la síntesis: el comunismo.
Crítica de la Sociedad Capitalista y la Plusvalía
Hay una serie de mecanismos objetivos que rigen el modo de producción capitalista:
- El capitalista aporta bienes y dinero (capital), lo que lo convierte en el dueño del sistema de producción.
- El trabajador está obligado a vender al capitalista su fuerza de trabajo por un salario.
- El producto del trabajo es una mercancía. Esta mercancía tiene un valor de uso (basado en su utilidad) y un valor de cambio (valor real según el tiempo de trabajo socialmente necesario para producirlo).
- Una mercancía también tiene un valor de mercado, que depende de la ley de la oferta y la demanda.
- El salario del obrero no se corresponde con el valor que su trabajo añade al producto. La diferencia entre el valor generado por el trabajador y lo que cobra como salario es la plusvalía.
Este beneficio (la plusvalía) se queda en las manos del capitalista (dueño de los medios de producción). Las consecuencias son la distribución desigual de la riqueza y la explotación del asalariado. Marx concluye que es necesario sustituir la propiedad privada de los medios de producción por la propiedad colectiva. Si esto no ocurre, el trabajador se sentirá esclavo de sus propios productos, es decir, alienado.
La Alienación (Alineación)
La alienación (del latín alienus: ajeno, extraño) es la situación en la que el ser humano es ajeno a sí mismo, no es dueño de sí mismo, su esencia no le pertenece. El individuo alienado es como un sujeto que se convierte en objeto, un ser humano que se cosifica. Alienación significa desrealización, deshumanización.
Marx considera que la alienación se da en una clase social concreta: el proletariado.
Crítica a Feuerbach
Marx critica a Ludwig Feuerbach por dos razones principales:
- Porque no tiene en cuenta la historia. Para Marx, son las condiciones socioeconómicas históricas las que provocan la alienación.
- Porque sigue siendo un idealista que cree en una esencia humana abstracta de la que cada individuo es una realización particular.
Para Marx, el hombre es un ser que tiene que hacerse a sí mismo transformando la naturaleza mediante la actividad productiva. El trabajo o praxis constituye la esencia del individuo, distingue al hombre de los animales y configura su relación con el mundo y con otros seres humanos. El hombre es producto del conjunto de las relaciones sociales y sujeto de la historia.
El hombre se proyecta en el producto de su trabajo, dejando en él algo de sí mismo. Cuando aquello que produce se convierte en mercancía bajo el capitalismo, él mismo pasa a ser una mercancía. El producto de su trabajo no retorna a él, sino que revierte en los propietarios de los medios de producción. El hombre queda desdoblado, se pierde a sí mismo; hay un distanciamiento y una deshumanización. Esta alienación es consecuencia de las relaciones de producción de un momento histórico concreto y se da especialmente en el capitalismo.
Formas de Alienación
Marx distingue varias formas de alienación, siendo la económica la fundamental:
h4>Alineación Económica
Es la alienación fundamental, que el trabajador padece en diversos sentidos:
- En relación con su esencia: El trabajo creativo, que debería ser la realización humana, no es posible en la sociedad capitalista.
- En relación con su propia actividad: Realiza un trabajo forzado, repetitivo, en el que se siente una mercancía más.
- En relación al producto de su trabajo: No tiene poder sobre el producto, que se le enfrenta como algo ajeno y hostil, que lo esclaviza y aumenta las desigualdades.
- En relación con los otros: La relación con el capitalista (burgués) es conflictiva, ya que este obtiene beneficio (plusvalía) explotando su trabajo.
h4>Alineación Social y Política
La alienación económica divide a la sociedad en clases antagónicas. El Estado, en la sociedad capitalista, representa los intereses de la clase dominante, convirtiéndose en un enemigo para el proletariado. La sociedad y el Estado oprimen al ser humano.
- El individuo está oprimido por una sociedad clasista que genera desigualdad e injusticias.
- La vida privada está dominada por los intereses económicos y egoístas impuestos por el sistema.
- Alineación política: El Estado no está al servicio del bien común, sino al servicio de la clase dominante (la burguesía) y en contra del proletariado. El derecho y la política están subordinados al poder social, y este, al poder económico.
El trabajo del ser humano en la sociedad burguesa está determinado por la propiedad privada de los medios de producción. La organización del trabajo deshumaniza al trabajador:
- No participa en las decisiones sobre su producción.
- No participa de los beneficios que genera.
- El producto se convierte en capital, un instrumento para su propia explotación. El propio obrero fabrica el medio de su explotación.
- El trabajador es una mercancía que se ve obligado a vender por un salario; se vende a sí mismo y vende su fuerza de trabajo.
- Lejos de ser manifestación de su esencia, el trabajo se convierte en una carga, y el trabajador en una cosa (se cosifica). Es el hombre el que está al servicio de la producción, y no al revés.
- El trabajador se aliena respecto a otros seres humanos. Las relaciones entre las personas se convierten en relaciones entre cosas (reificación). El ser humano es tratado como un instrumento, no como un fin en sí mismo. El trabajo es solo un medio de subsistencia, no una forma de realización personal.
h4>Alineación Religiosa
Marx acepta el concepto de alienación religiosa de Feuerbach, pero la considera una consecuencia de la alienación económica y social fundamental.
Para Marx, la religión es el "opio del pueblo": ofrece consuelo y esperanza ante la miseria y la injusticia de la vida terrenal, pero lo hace proyectando la felicidad en un mundo ilusorio más allá de este. Al hacerlo, adormece la conciencia crítica y desalienta la lucha por la transformación real de las condiciones de explotación.
(Implícito en el análisis de Marx) La historia, impulsada por sus contradicciones internas y la lucha de clases, marcha inexorablemente hacia la superación del capitalismo y la instauración del comunismo, una sociedad sin clases y sin alienación.