Fundamentos Filosóficos de Marx: Trabajo, Alienación y Crítica a Hegel

Justificación Filosófica desde la Perspectiva de Marx

Justificación desde la posición filosófica del autor

Karl Marx, discípulo de Hegel, inicialmente acepta la filosofía de su maestro, que puede resumirse de la siguiente manera: Hegel considera la realidad como fruto de la razón. Para él, el Estado es la comprensión de la máxima realidad de la vida humana. Todo es Idea o Espíritu en evolución. Marx se distancia de la filosofía hegeliana a medida que desarrolla su política, criticando a su maestro y acusando a su filosofía de ser una ideología que muestra una visión falsa de la realidad. A pesar de la crítica, asume la idea hegeliana de que la realidad y su conocimiento son dialécticos, es decir, una realidad (tesis) tiene otra opuesta (antítesis) que proviene de la tesis, dando lugar a una nueva realidad que contiene a las dos (síntesis). Sin embargo, para Marx, esto se basa en la economía y no en el espíritu; la realidad es material y no espiritual, lo sensible es lo real y no lo racional. Éstas son las principales tesis marxistas.

El trabajo es la esencia del hombre (praxis), es lo que lo transforma a él mismo y a la naturaleza, y no el pensamiento como afirmaba Hegel. La filosofía debe ser algo práctico que defienda la libertad del hombre y una sociedad justa, criticando las ideologías. Al ser el trabajo la esencia de la humanidad, si al hombre se le priva de éste, también se le priva de ser persona (alienación). Las relaciones sociales dependen de cómo está distribuida la propiedad de los medios de trabajo. Al desarrollarse estos medios, cambian las relaciones sociales debido a que se transforman las relaciones de producción. Esta estructura económica se denomina infraestructura, que es la que cambia la superestructura, conjunto de normas e ideas jurídicas, políticas y morales. El materialismo histórico de Marx se fundamenta en la idea de que la infraestructura determina a la superestructura. Al producirse una evolución en los medios productivos pero sin cambio en las relaciones sociales, que permanecen igual, surge una contradicción que da lugar a un movimiento que resulta en una revolución.

La Lucha de Clases como Motor de la Historia

Este movimiento es la lucha de clases. Según Marx, todas las etapas de la historia (esclavismo, feudalismo, capitalismo, comunismo) cambian por acción de una revolución. Y la etapa final es el comunismo. En el capitalismo del momento, Marx afirma que se puede apreciar una clara injusticia social y no la racionalidad de la que hablaba Hegel. La burguesía domina los medios productivos y explota a los trabajadores que solo tienen las fuerzas de trabajo, lo que les obliga a venderse; a esto lo llama Marx alienación. Para Hegel, la alienación, acto por el que parte de la esencia del hombre va hacia los demás o se deposita en un objeto, es algo positivo. Pero para Marx, es algo muy negativo que debe terminar. El obrero que realiza la producción de algo deja en él parte de su esencia que va a ser entregada a la burguesía, por lo que al obrero se le priva de su esencia de persona. Esta es la alienación económica. El obrero se usa como mercancía, no se le trata como persona. Además, la burguesía busca beneficios pagándole menos al trabajador; a este beneficio se le llama plusvalía. En definitiva, Marx piensa que hay que acabar con la injusticia del capitalismo con una revolución del proletariado.