Fundamentos de la Antropología Cristiana: Pecado, Salvación y Redención
Enviado por Chuletator online y clasificado en Religión
Escrito el en español con un tamaño de 5,37 KB
Principios de la Antropología Cristiana
Los principios fundamentales de la antropología cristiana son:
- El ser humano es un ser corpóreo-espiritual animado por un alma creada directamente por Dios.
- El ser humano ha sido creado "a imagen de Dios", esta es la razón más alta de la dignidad humana.
- Dios nos creó desde el principio hombre y mujer.
- El ser humano, persuadido por el maligno, abusó de su libertad y se rebeló contra su Creador. El hombre se descubre inclinado al mal y pecador.
- Jesucristo redimió al hombre, liberándole del poder de la muerte y del pecado.
- Todo cristiano, por el bautismo, es hecho hijo de Dios por la gracia recibida en ese sacramento. Todo bautizado es un hijo de Dios llamado a la santidad y a vivir "el mandamiento nuevo del amor".
- Dios ha dado al ser humano una vocación social.
- La grandeza del hombre radica en ser un llamado a la unión con Dios.
El Hecho del Sufrimiento y Algunos Sufrimientos Humanos de Salvación
El tema del sufrimiento es universal. El sufrimiento es algo todavía más amplio que la enfermedad, más complejo y a la vez más enraizado profundamente con la humanidad misma. Juan Pablo II señaló que la caída del Muro de Berlín puso final a la hipótesis de construir una sociedad comunista en la que imperase la justicia y la igualdad.
La Salvación Viene de Dios por Medio de Jesucristo
Desde la primera página de la Biblia, Dios se presenta de continuo como salvador del hombre. La salvación es lo que mejor define al cristianismo. La promesa de un salvador se cumple cuando el ángel anuncia a María que va a tener un hijo al que pondrá por nombre Jesús, que significa "salvador". Todo el poder salvador de Dios respecto de una humanidad necesitada de salvación se concentra en Jesucristo, cuya misión es salvar a los hombres.
¿Qué Significa Salvar?
Salvar significa liberar del mal, no se trata solamente del mal social, ni solamente de las desgracias. Salvar quiere decir liberar del mal radical, definitivo. Semejante mal no es siquiera la muerte, si después viene la resurrección. El mismo nombre de Jesús, "Dios que salva", habla de la salvación. Un mal aún más radical es el rechazo del hombre por parte de Dios, es decir, la condenación eterna.
El Verdadero Mal que hay en el Mundo es el Pecado
La salvación que nos ha traído Jesucristo es la salvación del pecado.
- El pecado del hombre es el verdadero mal y la principal causa del sufrimiento y del dolor que hay en el mundo.
- El pecado del hombre puede causar la condenación eterna.
- Jesucristo, con su muerte y resurrección, redimió al hombre de modo admirable.
No obstante, perduran en todos nosotros las consecuencias del pecado original. Todo hombre y toda mujer nacen con inclinación al mal. La mayoría de los males que sufre el mundo son consecuencias de aquel primer pecado y de los pecados personales de los hombres. El verdadero mal, y el que hay que extirpar de la tierra, es el mal del pecado.
La Pasión de Cristo Ilumina el Misterio del Dolor
El sufrimiento es una realidad terriblemente verdadera e incluso atroz y desgarradora. Dolores físicos, morales, espirituales afligen a la humanidad de todos los tiempos. La fe en Cristo no suprime el sufrimiento, pero lo ilumina, lo eleva, lo purifica, lo vuelve válido para la eternidad. El cristianismo posee la clave que permite descifrar el sentido del dolor de la cruz de Cristo. El valor positivo que le da el cristianismo a la cruz no cabe juzgarlo como un elogio al dolor por el dolor. Al contrario, el cristianismo apuesta por el amor y la felicidad: el fin del hombre es la perfecta felicidad.
El Cristiano Debe Trabajar por Construir el Reino de Dios en el Mundo
Si la misión salvadora de Jesús fue esencialmente liberar al hombre del mal moral, es decir, del pecado, que ocasiona tantos males, el carácter religioso de la Iglesia no la hace indiferente ante los graves problemas que acosan a la humanidad, sino al contrario, pues precisamente de esta misma misión religiosa derivan funciones, luces, energías que pueden servir para establecer y consolidar la comunidad humana según la ley divina. Incumbe a los creyentes la obligación de combatir el sufrimiento y el dolor en la medida que esté en sus manos. El cristiano tiene tres medios para cumplir esta tarea:
- No ocasionando dolores inútiles.
- Combatiendo los males.
- Luchando para erradicar todos los males injustos.
La Salvación Fuera de la Iglesia
La salvación eterna del hombre se realiza por Jesucristo en la Iglesia.
- Se puede profesar la fe en Jesucristo de una forma explícita, pero también implícita. Aquellas personas que son fieles a sus propias creencias religiosas, siguen su conciencia y viven honradamente son cristianos implícitos, que seguirían a Cristo si llegasen a conocerlo sin obstáculos.
- Jesús muchas veces sanó enfermos a distancia. También ahora Jesucristo puede salvar a los que se hallan lejos de la Iglesia sin culpa propia.
Si bien es cierto que los no cristianos pueden recibir la gracia divina, también es cierto que objetivamente se hallan en una situación gravemente deficitaria si se compara con la de aquellos que, en la Iglesia, tienen la plenitud de los medios salvíficos.