Fomento de la Lectura en la Escuela: Estrategias, Criterios y Recursos

El Maestro como Mediador en la Lectura Literaria: Criterios de Selección y Estrategias

Función de la Escuela y del Docente en el Desarrollo del Gusto y Hábito Lector

En el desarrollo del gusto y del hábito lector influyen diversos factores y ámbitos, como las características individuales de cada persona, la familia, el entorno y el ambiente social. El primer encuentro con la lectura suele producirse en el ámbito familiar, en la llamada "lectura de regazo", donde prima la sensibilidad y se realiza en un entorno afectivo. Sin embargo, a menudo las familias delegan esta responsabilidad a la escuela, que se convierte en el principal instrumento de corrección social. Además, desde la clase política y las instituciones culturales, no siempre se fomenta suficientemente el hábito lector.

Existe la idea de que la escuela es el lugar idóneo para el fomento del hábito lector, ya que es donde se inicia el proceso de educación de la lectura y donde el niño encuentra profesionales de la educación. No obstante, también se argumenta que la escuela difícilmente puede favorecer el placer por la lectura si no es capaz de "desescolarizar" las actividades orientadas a este fin. La solución podría estar en conseguir que la lectura instrumental y obligatoria, y la lectura como placer y entretenimiento, no se planteen de forma que la primera anule el crecimiento y desarrollo de la segunda, sino dentro de un planteamiento global e integrador.

El maestro desempeña un papel fundamental, ya que:

• Construye un modelo o referente para sus alumnos.
• Ejerce de mediador entre el alumno y el texto. Su intervención debe ser antes, durante y después de la lectura.
• Es un orientador y guía de la lectura.

La Complejidad del Fomento de la Lectura

El principal problema es que el objetivo lector no siempre obtiene el éxito esperado. Conseguir una población altamente alfabetizada es un reto exigente, y quizás la sociedad no tenga tan claro que sea necesario cierto tipo de alfabetización. Uno de los aspectos más llamativos del fracaso del fomento de la lectura es la rapidez con que los niños pasan del gusto lector al desinterés. Esto puede deberse a que aprender a leer y escribir es, para algunos, la primera experiencia en la que pueden no alcanzar las expectativas, generando rápidamente defensas ante el posible ataque a su autoestima.

El Maestro como Mediador en la Lectura

La Figura del Maestro como Mediador

El profesor de literatura es un mediador de lectura obligado. Aunque no todos consideran conveniente la existencia de mediadores, ya que la decisión en la elección de un libro debería ser siempre del lector, creemos que esta elección, realizada con conocimiento de causa, aporta soluciones ante las dudas y facilita la decisión. El mediador no es un mero promotor ni un animador, sino que tiene una serie de funciones importantes:

• Crear y fomentar hábitos lectores estables.
• Ayudar a leer por placer, diferenciando la lectura obligatoria de la voluntaria.
• Orientar la lectura extraescolar.
• Coordinar y facilitar la selección de lecturas.
• Preparar, desarrollar y evaluar actividades de animación a la lectura.

En el ámbito escolar, el mediador enfrenta dificultades causadas por:

• El aprendizaje de mecanismos lectoescritores como actividad mecánica, sin atención a aspectos comprensivos.
• La tendencia a identificar libro con libro de texto.
• La excesiva instrumentalización de la lectura.
• La consideración de la lectura como una actividad seria y aburrida.
• La selección inadecuada de lecturas por edades.
• La falta de ambiente y apoyo a la lectura.
• Las insuficientes dotaciones bibliotecarias escolares.

Los ámbitos clave en la lectura son:

• La familia: Entorno inmediato y lugar idóneo para el descubrimiento de la palabra.
• La escuela: Ámbito de obligado cumplimiento, donde se aprende a leer las palabras escritas.
• La biblioteca: Ámbito indirecto de acceso voluntario en busca de lecturas placenteras o instrumentales.

Criterios Metodológicos

Es preciso no aplicar mecánicamente fórmulas o técnicas al proponer actividades, y se debe tener la capacidad para comprobar si han sido útiles en otras circunstancias. Es necesario que los profesores sean conscientes de la necesidad de no recomendar libros que no hayan leído previamente. También es importante valorar la necesidad de combinar el uso de fuentes documentales con técnicas creativas.

Es fundamental el desarrollo de actitudes, tanto en el profesorado como en el alumnado, que favorezcan la valoración de la literatura. La eficacia depende de los procedimientos y de su adecuación a los objetivos, a las actividades, a la organización, a las condiciones de los alumnos y a la evaluación. La programación no debe impedir las iniciativas que surjan.

En la formación literaria, la combinación de teoría y práctica es una necesidad, ya que permite que los conocimientos adquiridos se apliquen y justifiquen. Los criterios metodológicos deben tener en cuenta:

• La utilidad de las actividades propuestas.
• La reflexión sobre la metodología empleada.
• La importancia de combinar trabajos individuales y grupales.
• La ejercitación en el trabajo en equipo.
• La necesidad de establecer contacto frecuente con el mundo escolar cercano.

Ámbitos de Lectura en la Escuela

• Crear un mundo poblado de libros: Biblioteca de aula, narrar, leer...
• Leer con los demás: Comunidad de lectores, comunicación reflexiva...
• Leer, expandir y conectar.
• Leer con los expertos: Llevar de la mano y abrir las puertas.

Pautas de Actuación Escolar

1. Ordenar el espacio del aula.
2. Tiempo para leer, prestar y compartir.
3. Narrar, cantar, recitar...
4. Extender la lectura literaria a otras actividades.
5. Tener un plan lector.

Criterios para la Selección de Lecturas por Edades

Nos basaremos en los estadios de la evolución psicológica propuestos por Piaget para elaborar nuestros criterios:

a) Estadio sensoriomotor (0-2 años):

• Contenidos: Pocos, escasamente significativos y sin sentido. Temas familiares y conocidos, como la casa o el mundo animal. Composiciones del cancionero infantil.
• Estructura literaria: Expresión muy sencilla. Importancia de la unión entre expresión verbal y gestual, con valor a las aliteraciones y repeticiones.
• Diseño y forma: Ilustraciones muy importantes. La acción se secuenciará página a página. Gran formato y letra muy grande.

b) Preoperacional (3-6 años):

• Contenidos: Familiares al mundo que le rodea. Fabularios y cuentos breves, que pueden ser rimados, con anécdotas cotidianas.
• Estructura literaria: Interesa más la sucesión de hechos que el argumento. Escasa carga conceptual y sencillez expresiva. Preferiblemente, estructuras para lecturas individuales o grupales, preparadas para ser escuchadas.
• Diseño y forma: Gran formato. Muchas ilustraciones y texto breve. Letra grande.

c) Operaciones concretas (7-9 años):

• Contenidos: Cuentos maravillosos y leyendas extraordinarias, fabularios. Con argumento. Humor.
• Estructura literaria: Brevedad, exposición clara, desenlace rápido y mucha acción. Planteamiento, nudo y desenlace. Textos versificados, pero no extensos.
• Diseño y forma: Tipografía grande y clara. Refuerzo del texto con ilustraciones.

d) Operaciones concretas (9-11 años):

• Contenidos: Aventuras reales y fantásticas, biografías y hagiografías sencillas, ausencia de moralejas, elementos humorísticos, deportes, vidas de animales.
• Estructura literaria Acción dinámica, diálogos, descripciones gráficas, caracterización de los personajes, sintaxis breve y sencilla.
• Diseño y forma: Ilustraciones fieles al texto, tipografía ya normalizada, formato convencional. Libros de 100 páginas o menos.

e) Operaciones formales (12-14 años):

• Contenidos: Con argumento desarrollado, reales, actuales, de misterio, de ciencia, historias creativas.
• Estructura literaria: Exposiciones detalladas y descripciones extensas. Evitar cambios bruscos de tiempo. Historias que terminen bien.
• Diseño y forma: Extensión variable, presentación atractiva, con o sin imágenes.

f) Estadio de la maduración:

• Cuidar la selección de temas, pero no limitarlos nunca. Estructura literaria similar a la de los adultos, sin limitaciones.

Una mala selección de lecturas en las primeras edades puede provocar rechazos permanentes a la lectura. Es necesario que los libros que ofrezcamos al lector estén en relación con él. La selección debemos abordarla como una guía. Estos estadios deben estar guiados por unas cuestiones básicas: que la literatura que ofrezcamos sea de buena calidad y que sea una oportunidad de poder ejercer el instinto natural de mímesis del niño.

La Animación a la Lectura

El conjunto de actividades de animación a la lectura, a menudo esporádicas y con falta de claridad en los objetivos, puede llevar a un abuso de actividades variadas, juegos pseudoliterarios y pasacalles, con el fin de atraer la atención hacia el libro. Se cree que, si no se consigue que los niños lean, al menos que se diviertan. Sin embargo, es posible que, si confiamos solo en estas actividades, sigan sin leer, porque muchas de ellas se alejan de la esencia de la lectura: el silencio y la reflexión. Se está haciendo mucha animación y poca lectura, poniendo énfasis en lo excepcional y olvidando la lectura en sí misma. Los medios para formar lectores se han ido convirtiendo en los fines, y las propuestas de animación, en instrumentos. Estamos convirtiendo el acto de leer en trabajos escolares, en deberes. Hemos perdido claridad de ideas y no sabemos muy bien hacia dónde dirigir nuestros pasos.

Biblioteca Escolar y Animación Lectora

La Biblioteca Escolar: Un Espacio Abierto y Dinámico

Todos los centros deberían contar con una biblioteca dotada de fondos adecuados. Para ello, la administración y los profesores deben involucrarse. La animación a la lectura no se limita a la literatura ni a los profesores de Lengua y Literatura. Debe contar con los siguientes requisitos:

• Instalaciones adecuadas.
• Equipamiento adecuado.
• Personal bibliotecario.
• Presupuesto económico para la dotación de libros, material audiovisual y multimedia.
• Formación de los usuarios.

El uso deficitario de la biblioteca puede deberse a la pobreza de su infraestructura y al hábito de una metodología didáctica que se basa casi exclusivamente en el libro de texto. El error radica en no fomentar el aprendizaje por descubrimiento, que facilita el desarrollo integral del alumno. La biblioteca debe ser un centro de recursos para todos y un lugar de encuentro, de motivación para la lectura.

Otros rasgos importantes son:

• Debe ser el servicio central de información del centro.
• Debe estar integrada en el currículo y en la programación.
• Se dirige a todos los integrantes de la comunidad educativa.
• Sus normas deben ser planificadas y contempladas en el proyecto curricular.

Coordinación y Articulación de Intervenciones y Actividades de Fomento de la Lectura desde la Biblioteca Escolar

Una biblioteca, como espacio cultural, no solo está al servicio de la pedagogía. Debe convertirse en el epicentro de las intervenciones de fomento de la lectura en la escuela y el instituto.