Fisiología Digestiva en Rumiantes: Diferencias Anatómicas y Procesos de Degradación
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Diferencias Anatómicas entre Rumiantes y Monogástricos
La principal diferencia entre rumiantes y monogástricos radica en su sistema digestivo. La boca de los rumiantes está adaptada para el consumo de alimentos fibrosos, con una estructura alargada y ancha. La dentición refleja esta diferencia, con grandes incisivos cortadores y molares que trituran los alimentos. Además, poseen glándulas salivales muy desarrolladas. El esófago de los rumiantes es musculoso y dilatable, permitiendo la rumia.
Las mayores diferencias se encuentran a partir del cardias. Los rumiantes poseen tres preestómagos donde la degradación del alimento se produce por fermentaciones de la flora microbiana, y no por secreciones enzimáticas como en el resto del aparato digestivo. La diferencia fundamental entre un preestómago y el estómago verdadero es la presencia o ausencia de secreciones enzimáticas.
Preestómagos
- Rumen o panza: Es el primer preestómago y el más voluminoso (70% del volumen total). Su epitelio, con papilas y repliegues irrigados, permite el flujo de sustancias entre la sangre y el interior del rumen.
- Retículo, redecilla o bonete: Es un compartimento de la panza con una estructura interna en forma de red. Se comunica con el omaso a través del orificio retículo-omasal.
- Libro u omaso: Tiene un volumen similar al retículo y contiene repliegues en forma de laminillas.
Estómago Verdadero
El cuajar o abomaso es el estómago verdadero, donde se producen secreciones enzimáticas y procesos de digestión.
En animales lactantes, el rumen no está desarrollado. Entre el cardias y el orificio retículo-omasal existe la gotera esofágica, que se cierra al mamar, permitiendo que la leche pase directamente al omaso. Con el consumo de alimento sólido, la gotera esofágica no se cierra, el alimento se deposita en el rumen y comienza el desarrollo de la microbiota y la rumia. El desarrollo del rumen se debe al consumo de alimentos fibrosos y al intercambio de productos de fermentación.
Fisiología del Aparato Digestivo de los Rumiantes
La duración de la masticación depende del contenido en fibra del alimento. Durante la masticación se produce una fuerte insalivación (8-10 litros de saliva por kg de MS ingerida), con secreciones diarias de hasta 150 litros en vacas y 10 litros en ovejas. La saliva tiene un pH básico (8,2) y contiene fosfatos, bicarbonatos de sodio y potasio, y urea, lo que le da una gran capacidad tamponadora.
La rumia es un proceso de remasticación intensa (mericítica) y deglución del alimento. Comienza 10-15 minutos después de la ingestión. El alimento vuelve a la boca mediante un movimiento antiperistáltico voluntario que abre el cardias. La remasticación reduce el tamaño de las partículas alimenticias.
Cuando las partículas son lo suficientemente pequeñas, pasan al omaso y luego al abomaso.
Se denominan procesos de degradación a las fermentaciones en los preestómagos y digestión al resto de los procesos en los tramos posteriores.
Degradación en el Rumen y Retículo
Los fenómenos en el retículo ruminal transforman el alimento en sustancias distintas que el rumiante puede aprovechar mejor. Destaca la transformación de celulosa y hemicelulosa en compuestos asimilables que proporcionan energía, principalmente en forma de AGV (ácidos grasos volátiles). También se genera una gran masa microbiana con alto contenido proteico (proteína microbiana) que se digiere y absorbe en los siguientes tramos.
Los microorganismos del rumen son los principales artífices de estas transformaciones, ayudados por la rumia.
Degradación Omasal
Un tercio de la digesta que atraviesa el orificio retículo-omasal pasa directamente al cuajar. El resto, con mayor tamaño de partícula, es retenido en el omaso, donde se produce un lavado y una reducción del tamaño de las partículas. Continúan las fermentaciones microbianas. En el omaso se absorbe agua, minerales, AGV y NH4+.
Digestión Post-Ruminal en Abomaso e Intestino
La digesta que llega al abomaso está muy alterada. Está formada por microorganismos, proteínas no degradadas en el rumen, almidones, grasas, partículas lignificadas y partículas pequeñas no degradadas.
La digestión gástrica se inicia con el jugo gástrico. Es rápida en los primeros tramos del intestino delgado y luego se ralentiza. En el intestino grueso hay fermentación y absorción de agua y minerales. Las fermentaciones se dan principalmente en el ciego, por acción de bacterias. En el colon se absorbe agua.
La materia seca microbiana que llega al cuajar contiene 0-25% de polisacáridos de reserva, 50% de proteínas de alta calidad, 10% de materias grasas y 10-15% de minerales. También contiene vitaminas del grupo B y K. Un tercio de la masa microbiana del rumen desaparece en la propia panza.
Los productos finales de la digestión en rumiantes son similares a los de los monogástricos. La diferencia es que los AGV son la mayor fuente de energía para los rumiantes y se absorben principalmente a través de la pared ruminal. También se absorben ácidos grasos de cadena larga, aminoácidos y grandes cantidades de agua, minerales y vitaminas.