Filosofía Moral: De la Época Moderna a la Ilustración

Los Estoicos

"¡Domínate y aguanta!" Este era el lema de los estoicos, los filósofos que explicaban su doctrina en el pórtico. Zenón, su fundador, aparece en Atenas 6 años después de que Epicuro fundara su jardín. Sus teorías tuvieron éxito. Según los estoicos, el universo entero está dominado por una ley universal o logos. La libertad humana aparece así mermada: el futuro no está en nuestra mano, todo está ya escrito; entonces, no podemos elegir lo que nos pasa, pero sí podemos elegir cómo reaccionar frente a lo que nos pasa. El logos que rige el universo es una ley racional: cuando actuamos racionalmente, actuamos conforme al logos, conforme a la naturaleza.

La virtud consiste en vivir de manera racional sometiéndose a los dictados del logos. El medio para obtener la virtud es el ejercicio de la voluntad para abstenerse del placer y soportar el dolor. Así, el hombre alcanza la sabiduría y la libertad. El estoico se dedica al estudio de la filosofía para entender el orden del mundo. Los estoicos se consideraban ciudadanos del mundo (cosmopolitas) y crearon el concepto de humanidad.

No solamente del estoicismo, sino de todas las escuelas éticas helenistas, podemos afirmar que el objetivo final de ellas es consolar. En un mundo cambiante e incomprensible como el siglo III a. C. y también como nuestro siglo XXI, las personas se sienten desamparadas.

El Cristianismo

La influencia de las escuelas helenistas se limita a Roma y es la referencia ética en el mundo antiguo durante varios siglos hasta la aparición del cristianismo. No es una filosofía, sino una religión, una doctrina que se presenta con el objetivo de salvar al hombre. En el siglo V, con San Agustín y con Santo Tomás, se toman en consideración las aportaciones de la filosofía griega, adecuándolas a las exigencias de la fe: Dios se convierte en el fin último; toda la vida humana debe orientarse hacia Dios. En esta contemplación divina, el hombre alcanzará la felicidad. La verdadera felicidad está en Dios y, para conseguirla, el alma debe purificarse para alcanzar la perfección que le conduzca a la contemplación.

Esto se concreta en una serie de normas que, de hecho, son los Diez Mandamientos. Ser virtuoso consiste en cumplir los mandamientos. Esto debe cumplirse para alcanzar la verdadera felicidad. En el caso de la moral cristiana, la desobediencia del mandato divino es un pecado y la consecuencia no es el no alcanzar la felicidad (siempre según la falible opinión de algún filósofo), sino la garantía divina de la condenación eterna.

Spinoza y Hume: Ejemplos de la Edad Moderna

Spinoza: Vivir Conforme a la Razón

Nació en Ámsterdam en 1632. La naturaleza es perfecta. Es un todo orgánico. Dice que cada elemento es como tiene que ser. Las personas no tenemos que dejar de ser lo que en esencia somos. La meta a la que tienden nuestros actos es al desarrollo de las facultades propiamente humanas. La perfección humana, que conduce a la felicidad, se basa en un aumento de nuestras capacidades físicas o corporales y de nuestra capacidad racional. Con el aumento de éstas, podemos establecer lo que es moralmente bueno (alegría) y lo que resulta moralmente malo (tristeza). La verdadera felicidad es vivir conforme a la razón.

Hume: El Utilitarismo Incipiente y el Emotivismo

Nació en Escocia en 1711. Utilitarismo: lo bueno es lo que resulta útil para uno mismo y para la sociedad. La mayor utilidad es la justicia, el respeto, la generosidad y la solidaridad. Nadie podrá ser enteramente feliz si sus semejantes son desdichados. Es un ético emotivista, es decir, "lo que nos impulsa a vivir es la emoción, y no la razón. La razón no puede hacer otra cosa que ponerse al servicio de la pasión." Es el fundador de la ética alegre.

Kant

La Ilustración

Se extiende en el siglo XVIII, siglo de la razón. Kant es un filósofo alemán que vivió entre los años 1724 y 1804. Tiene los ideales de la Ilustración. Propone como lema pensar por sí mismo. "¡Hazte autónomo!"

Autonomía Moral

El ser humano ha de actuar como un soberano, no movido por el miedo o bajo amenazas. Se opone a los planteamientos morales heterónomos (hacer las cosas por alguna razón exterior).

Actuar Conforme al Deber

La moral no consiste en la búsqueda de la felicidad, como establecía Aristóteles. Cada uno entiende la felicidad de diferente forma. La moral consiste en cumplir con nuestro deber y en actuar por el deber (no se actúa por el interés, sino por el sentido del deber). Lo que hace malo o bueno a una acción es la intención. No hay que tomar en consideración las posibles consecuencias de la acción, pues éstas son muy variadas.

El Imperativo Categórico

No puedo saber qué puedo hacer, pero sí cómo debo actuar. El imperativo categórico tiene dos formulaciones:

• Utilizar la humanidad, tanto en tu persona como en otras. Según esto, debemos de tratar a las personas como fines, y nunca como medios.
• Actúa de tal modo que la regla general que guía tu acción puedas querer que se convierta en ley universal. No quieras para los demás lo que no quieras para ti.