Factores Productivos y Sistemas Económicos: Análisis Global

Factores Productivos: El Trabajo

El trabajo es la actividad humana, tanto física como intelectual, necesaria para producir bienes y servicios. La mayoría de los trabajadores desarrollan su trabajo por cuenta ajena, pero también hay trabajadores autónomos. En cada país existen leyes que regulan la actividad laboral. Por ejemplo, en España no se pueden contratar menores de 16 años.

El empresario y el empleado negocian las condiciones concretas de trabajo dentro de ese marco legal. Normalmente, estas condiciones se formalizan en un contrato de trabajo. En estas negociaciones, los empresarios están representados por la patronal y los empleados por los sindicatos.

Factores Productivos: La Tecnología

Tipos de Producción

• Producción manual: el ser humano proporciona la fuerza y el manejo de las herramientas.
• Producción mecanizada: la maquinaria proporciona la fuerza, pero es el trabajador quien maneja las herramientas.
• Producción tecnificada: la maquinaria proporciona la fuerza y controla las herramientas.

La tecnología es determinante en el crecimiento económico. Los avances técnicos permiten incrementar la productividad de las empresas y ahorrar en costes de mano de obra. Sin embargo, no todas las empresas aprovechan los avances tecnológicos:

• La tecnología suele ser costosa.
• La tecnificación de las actividades económicas está condicionada por el tipo de actividad.
• La tecnología ofrece enormes posibilidades, pero plantea problemas como la desaparición de puestos de trabajo o la marginación de países más pobres que no participan del desarrollo tecnológico.

Estados Unidos

El valor de la producción de Estados Unidos supera con diferencia al de cualquier otro país. A ello contribuyen varios factores:

• Muchas de sus grandes empresas son líderes mundiales.
• La sociedad valora positivamente el espíritu empresarial.
• Elevadas inversiones en investigación.
• Educación universitaria de calidad que permite disponer de mano de obra muy calificada.
• Gran riqueza de recursos naturales y energéticos.
• Economía flexible y adaptable a los cambios.
• Captación de importantes inversiones extranjeras.

Como consecuencia de su poder económico, el dólar es la moneda más importante del mundo. La población disfruta de una de las rentas per cápita más altas.

La Unión Europea

Muchos estados comparten una misma moneda: el euro, que ocupa el segundo puesto de importancia después del dólar (con potencial para convertirse en la primera moneda de cambio en el comercio internacional). Gracias a la unión de los países europeos, la UE es la primera potencia económica del mundo. Sin embargo, en muchos aspectos esta región va por detrás de Estados Unidos.

No todos los países comunitarios se encuentran en la misma situación. Alemania, Reino Unido, Francia e Italia son las economías más importantes, mientras que los países de Europa del Este tienen economías menos desarrolladas. Las diferencias de riqueza entre los países se reflejan en las rentas de sus poblaciones. En general, los países septentrionales y centro-occidentales son más ricos que los países meridionales y orientales.

Rusia, un Caso Especial

Durante años, Rusia fue una gran potencia mundial, pero ha sufrido un fuerte retroceso económico. Su PIB ha disminuido notablemente. Este retroceso es el resultado de una costosa adaptación desde el sistema económico comunista del pasado al actual sistema capitalista, que inició a finales del siglo XX.

Hoy, la economía rusa empieza a recuperarse y registra un crecimiento superior al de la media de los países desarrollados. Pero hay problemas que dificultan su crecimiento:

• El retraso tecnológico.
• La falta de leyes claras.
• La situación de monopolio y oligopolio en muchas ramas de la producción.

Posee dos recursos fundamentales: grandes reservas de petróleo y gas natural y un importante capital humano. Toda Europa del Este y Central dependen del gas natural ruso.

El Sistema Capitalista

El capitalismo, también conocido como sistema económico de libre mercado, es el que predomina en el mundo actual. Tiene cuatro características:

1. La propiedad privada de los medios de producción.
2. La búsqueda de beneficios.
3. La regulación del número de productos elaborados por las empresas y su precio mediante la ley de la oferta y la demanda.
4. La existencia de la libre competencia.

Hay casos en los que no se cumplen estas características:

• Puede suceder que una sola empresa controle la producción y venta de un producto, lo que le permite fijar su precio y la cantidad de ese producto en el mercado. En este caso, decimos que existe un monopolio.
• Cuando el control de un producto está en manos de unas pocas empresas, estamos ante un oligopolio.

Sin embargo, en la actualidad, los estados participan para corregir algunos problemas importantes que se producen si se deja total libertad a las empresas: intentan impedir la formación de monopolios, protegen los derechos de los trabajadores y de los consumidores e intentan conseguir un desarrollo armónico de la economía, sin grandes desequilibrios. A esto se le denomina estado del bienestar.