Fábulas Clásicas de Esopo: Lecciones Morales y Reflexiones
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Fábulas Clásicas de Esopo: Lecciones Morales y Reflexiones
Las Liebres y las Águilas
Unas liebres, peleando con unas águilas, llamaron a unas zorras en alianza. Pero ellas dijeron: “Os podríamos haber ayudado si no supiésemos quiénes sois y con quiénes lucháis”.
Moraleja: La fábula demuestra que los que rivalizan con los más fuertes desprecian su propia salvación.
La Mujer y la Gallina
Una viuda tenía una gallina que le ponía un huevo cada día. Pensó que, si le echaba más comida, le pondría incluso dos al día. Al hacer ella eso, sucedió que la gallina se volvió gorda y nunca más volvió a poner.
Moraleja: La fábula muestra que algunos hombres, por avaricia, deseando tener más, pierden también lo que poseen.
El Niño que se Bañaba
Un niño, bañándose en un río, corrió el peligro de ahogarse. Habiendo visto a un caminante, le gritó pidiendo auxilio. Este reprochó al niño por su imprudencia. El adolescente le dijo: "Pero ahora ayúdame, luego repróchame cuando esté a salvo".
Moraleja: La fábula se cuenta contra los que dan un motivo contra ellos mismos para ser criticados.
El Labrador y sus Hijos
Un labrador, estando a punto de morir y queriendo que sus hijos fueran expertos en la agricultura, habiéndoles llamado, les dijo: "Hijos, un tesoro se guarda en una de mis viñas". Estos, después de la muerte de su padre, tomaron las rejas y los azadones, y cavaron todas las tierras. No encontraron el tesoro, pero la viña, bien cavada, les dio una abundante cosecha.
Moraleja: La fábula demuestra que el esfuerzo es un tesoro para los hombres.
Zeus y la Serpiente
Celebrando Zeus sus bodas, todos los animales llevaron regalos, cada uno según su propia naturaleza. Una serpiente, arrastrándose, subió con una rosa en su boca. Zeus, habiéndola visto, dijo: "Cojo los regalos de todos los otros, pero no acepto los de tu boca".
Moraleja: La fábula demuestra que los dones de los malvados son terribles.
El Perro y el Trozo de Carne
Un perro, que llevaba un trozo de carne, atravesaba un río. Cuando vio su propia sombra debajo del agua, creyó que era otro perro que llevaba un trozo de carne mayor y, después de soltar el propio, se lanzó a coger el de aquel. Pero le ocurrió que perdió ambos: el uno, porque no existía; y el otro, el que llevaba, fue arrebatado por la corriente.
Moraleja: La fábula es para los avariciosos, quienes ambicionan más y pierden lo que tienen.
La Avispa y la Serpiente
Una avispa, que se posó en la cabeza de una serpiente e incesantemente le picaba con el aguijón, la martirizaba. Ella, que estaba postrada de dolor y no conseguía apartar el aguijón, entró al camino y, viendo un carro que pasaba, colocó la cabeza bajo la rueda y así pereció junto con la avispa.
Moraleja: La fábula es para los que se atreven a morir con los enemigos.
La Golondrina y la Corneja
Una golondrina y una corneja discutían sobre belleza. La corneja, contestando a aquella, dijo: “Pues tu hermosura florece en época primaveral, pero mi cuerpo resiste también en invierno”.
Moraleja: La fábula enseña que la resistencia del cuerpo es mejor que la apariencia.
La Cierva y el León
Una cierva, que huía de unos cazadores, llegó a una cueva, en la que había un león, y se metió allí para esconderse. Habiendo sido capturada por el león y muriendo, decía: “¡Desgraciada de mí, que huyendo de los hombres, me he arrojado a una fiera!”.
Moraleja: Así, algunos seres humanos, por miedo a peligros menores, se meten en males mayores.