Explorando el Postimpresionismo y 'La Familia de Carlos IV': Un Análisis Detallado

Postimpresionismo: Un Camino Personal Más Allá del Impresionismo

Los artistas pertenecientes a este género comenzaron en el impresionismo, pero lo abandonaron para derivar hacia una pintura más personal, en la que todos recuperan la definición de la forma por medio del dibujo. Se recupera la importancia del dibujo y de la expresividad de los objetos y las personas.

Van Gogh: Angustia Existencial y Ardor Religioso en el Color

Destaca Van Gogh: En su obra se mezclan sus preocupaciones pictóricas con su angustia existencial y su gran ardor religioso. Su atormentada personalidad se expresa a través de una pincelada ondulante, más vehemente con el paso de los años, y por la utilización siempre de colores puros. El color resplandeciente es siempre el protagonista de sus cuadros. Lo usa con pinceladas densas de colores puros. Predominan los rojos y los amarillos. Logra la profundidad espacial usando pinceladas más largas y separadas en primer plano y, al fondo, más pequeñas y compactas. Su pintura refleja la búsqueda personal por encontrar en el arte la respuesta al interrogante de la vida y al porqué de la soledad y la ausencia del amor. Plasmó un ambiente sórdido y sombrío de la sociedad de su tiempo. Destacan La habitación del pintor en Arlés, Los Girasoles, Autorretrato y La Noche estrellada.

La familia de Carlos IV (1800-1801) de Goya: Un Retrato Real sin Idealización

Óleo sobre lienzo de grandes dimensiones, 2,28 x 3,36 metros. Es un retrato colectivo de la familia real. Aparecen Carlos IV, su mujer, sus 6 hijos, el hermano del rey, Fernando VII, la futura esposa de éste, Carlos María Isidro y el propio Goya. El cuadro está distribuido en 3 grupos.

Obra figurativa, natural y real, no hay idealización, sino todo lo contrario, pues no siente ninguna simpatía por ellos. Goya está en contra del absolutismo y se convierte en afrancesado. Se puede hacer un paralelismo de la obra con Las Meninas por la aparición del propio Goya en él. En cuanto al volumen, vendría marcado por la posición de las piernas del rey, la de la futura reina y la disposición en diagonal de algunos de los personajes. Composición donde dominan las líneas verticales que las marcan los personajes, típico del neoclasicismo. Cuadro neoclásico por la composición, pero la importancia que le da al color frente al dibujo hace que no sea neoclásico, al igual que el estudio psicológico que hace de los personajes. En cuanto al movimiento, hay una ausencia de este. Los rasgos que anticiparían el impresionismo serían la pincelada larga, suelta y yuxtapuestas unas a otras, y el expresionismo por el análisis psicológico de los personajes. La luz entra por la izquierda iluminando a unos personajes y dejando a otros en penumbra. Las joyas y las medallas dan un mayor brillo, el blanco y el dorado de los trajes femeninos destaca el cromatismo del cuadro y el azul, negro y rojo del traje del infante Francisco. El cuadro es un encargo del propio rey. Para realizarlo, Goya realizó bocetos de cada uno de los miembros. No se sabe si Goya quería realizarlos tal cual eran o como una sátira hacia la familia real, fue fiel a los modelos, pero aprovecha para penetrar en la psicología de los personajes.