Explorando la Personalidad: Temperamento, Carácter y Teorías Clave

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PERSONALIDAD. PRINCIPALES CONCEPTOS ASOCIADOS A SU ESTUDIO

El temperamento es el material biológico heredado, que incluye el sustrato neurológico, endocrinológico y bioquímico, desde el cual comenzará a formarse la personalidad.

El carácter es el conjunto de acciones y hábitos de comportamiento que se han adquirido durante la vida. Es nuestro estilo de comportamiento y supone un cierto grado de conformidad con las normas sociales. Se forma desde la infancia y permanece siempre permeable a los influjos externos.

La personalidad es la conjunción del temperamento y del carácter en una única estructura y consiste en un conjunto de características psicológicas que expresamos en todos nuestros actos.

Rasgos Comunes de la Personalidad

  • No es una entidad física, como si fuera una parte anatómica del organismo. Es una construcción psicológica que se infiere de la observación de la conducta.
  • Comprende la forma de pensar, percibir o sentir de un individuo que constituye su verdadera identidad.
  • Se produce por la interacción de la herencia genética y el ambiente del individuo.
  • Se desarrolla y cambia a lo largo de la vida. Algunos períodos de la vida, (ej pubertad, menopausia,) son sensibles a esos cambios, ya que se producen grandes transformaciones fisiológicas y psicológicas.

Cuestiones Clave en las Teorías Psicológicas de la Personalidad

  • La descripción de la personalidad: ¿cómo puede describirse la personalidad?, ¿deberíamos describir los rasgos de la personalidad mediante la comparación de la gente entre sí o emplear alguna otra estrategia, tal como estudiar a un individuo? ¿Qué términos, más allá de los ofrecidos en el lenguaje de todos los días deberíamos usar para describir a la gente?
  • La dinámica de la personalidad: ¿cómo la podemos entender? ¿Cómo se ajusta la gente a las situaciones de su vida? ¿Cómo es influida por la cultura y por sus propios procesos cognoscitivos?
  • El desarrollo de la personalidad: ¿qué se puede decir acerca de su desarrollo? ¿Refleja la influencia de factores biológicos o de la experiencia en la niñez y después de ésta? ¿Cómo cambia la personalidad a lo largo de la vida de un individuo, desde la niñez a la adultez?

Teorías Psicodinámicas

Las teorías psicodinámicas consideran que la conducta es producto de fuerzas psicológicas (energía psíquica) que operan dentro del individuo, a menudo fuera de la conciencia. La psicodinámica es el estudio de la energía psíquica y la manera en que se transforma y expresa en conducta. Aunque los defensores de estas teorías discrepan acerca de la naturaleza exacta de esta energía psíquica y la forma en que afecta la conducta, los siguientes cinco principios son comunes para todas las teorías psicodinámicas:

  1. Buena parte de la vida mental es inconsciente, por lo que la gente se comporta de manera que ella misma no entiende.
  2. Los procesos mentales como las emociones, motivaciones y pensamientos operan en forma paralela, lo que conduce a sentimientos conflictivos.
  3. Los patrones estables de personalidad no sólo empiezan a formarse en la niñez, sino que las experiencias tempranas tienen un fuerte efecto en el desarrollo de la personalidad.
  4. Las representaciones mentales que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones tienden a guiar nuestras interacciones con otra gente.
  5. El desarrollo de la personalidad implica aprender a regular los sentimientos sexuales y agresivos, así como volverse socialmente interdependiente en lugar de dependiente.

La Teoría Psicoanalítica de Sigmund Freud

La teoría psicoanalítica podemos entenderla en 2 sentidos: como una teoría psicológica sobre la estructura, la dinámica de la personalidad y, como una psicoterapia diseñada para el tratamiento clínico de la neurosis a través de la interpretación de los sueños, la asociación libre de ideas, la interpretación de los actos fallidos y la función de la transferencia de las emociones ocultas al psicoanalista. Esta ha ejercido una notable influencia sobre la actual concepción del ser humano; pues hasta la 2ª mitad del siglo XIX la predominante en Europa era de carácter racionalista, esencialista y fijista. Procedía de la filosofía griega clásica (s.IV a.C.). Se trata de una antropología:

  • Racionalista, ya que considera al ser humano un ser capaz de ejercer un control consciente, voluntario y racional sobre su conducta y su entorno físico y social.
  • Esencialista porque entiende que el ser humano posee una esencia, naturaleza y condición humana universal inmutable, permanente y válida para los seres humanos de todas las épocas y conductas.
  • Fijista ya que niega que el ser humano sea el resultado de la evolución de las especies.

Fue el evolucionismo de Charles Darwin quien acabó con la concepción fijista del ser humano; el materialismo histórico de Karl Marx quien acabó con la imagen esencialista (pues el ser humano es producto del conjunto de las relaciones económicas y sociales que contrae en un período determinado de la historia); y fue Freud quien derrumbó el presupuesto racionalista al establecer que la estructura de la mente humana tiene una parte racional, consciente y controlable, y una parte irracional inconsciente e incontrolable.

Pulsiones o Instintos

Las pulsiones son las motivaciones inconscientes de nuestras acciones. Son el impulso dinámico de la personalidad humana. Freud al principio afirmaba que la más importante era la “Libido” (energía sexual). Posteriormente, aceptó que no había 1 única pulsión que motivase al ser humano sino 2 igual de importantes:

  • Eros (Pulsiones de vida): incluye la autoconservación del yo y la sexualidad. La primera está relacionada con las necesidades fisiológicas básicas y las pulsiones sexuales, a cuya energía se denomina libido, están dispersas en distintos órganos corporales. Determinan comportamientos que tienden a unir lo que está disperso y armonizar lo que es diferente. Son impulsos de amor y sexuales que inducen al humano a buscar compañía, reconocimiento y comprensión de los demás.
  • Thanatos (Pulsión de muerte): son los impulsos de agresividad y destrucción que enfrentan a los humanos contra sí mismos y contra los demás. Determina comportamientos que tienden a separar y disgregar lo que está unido. Motiva toda clase de agresiones.

Características de los Instintos

  • Fuente. Toda energía psíquica se deriva de los procesos biológicos corporales. La cantidad de energía de una persona no cambia, sino que se “invierte” de forma diferente. Al principio se dirige hacia necesidades biológicas, luego a otras inversiones como relaciones interpersonales o trabajo.
  • Ímpetu. Se refiere a la fuerza o cualidad motivacional de los instintos. Es alto si un estímulo no se satisface y decrece en el caso contrario.
  • Finalidad. Los instintos funcionan acorde al principio de homeostasis (tomado de la biología). Los instintos intentan preservar el estado ideal de equilibrio para el organismo. Los cambios que se alejan de este estado son experimentados como tensión. La finalidad de todos los instintos es reducirla, lo cual es placentero. Operan de acuerdo al principio del placer: se dirigen a producir placer mediante la reducción de la tensión, de inmediato y sin importar las restricciones de la realidad.
  • Objeto. Es la persona o cosa en el mundo que son deseadas de forma que el instinto pueda satisfacerse. La inversión de la energía psíquica en un objeto se llama catexis. Que la libido sea capaz de dirigirse hacia varios objetos diferentes, no fijados desde lo biológico, se llama plasticidad del instinto.

Estructura de la Personalidad

Los estratos de la personalidad son 3 estructuras psíquicas conflictivas entre sí, que determinan toda la vida psicológica y que no son entidades separadas con límites definidos.

  • Ello. Es la parte más primitiva e inconsciente de la mente humana, y es inconsciente. Se compone de las pulsiones innatas reprimidas y de todo aquello que hemos olvidado o reprimido porque nos causaba dolor. Las experiencias desagradables que se reprimieron solo acceden a la conciencia de forma encubierta o simbólica (sueños, actos fallidos). Se debe a que la censura (mecanismo de defensa del yo) se relaja durante el sueño. Se rige por el principio del placer. Su función es la satisfacción inmediata e irrenunciable de las pulsiones instintivas, pues es esa satisfacción la que proporciona placer y es su no satisfacción la que provoca tensión y sufrimiento.
  • Yo. Se compone de los elementos conscientes, preconscientes (recuerdos recuperables) e inconscientes (mecanismos de defensa); y trabaja en los 3 niveles. Concilia el Ello y el Súper-Yo. De su éxito depende nuestra salud mental. Es la parte consciente, racional y realista de la personalidad y se refiere a los procesos mentales que controla el sujeto. Su función es adaptar al individuo a la sociedad y entorno, preservarlo del fracaso, canalizar las tendencias instintivas y transformar la energía de los instintos en conductas aceptadas y útiles socialmente. Se rige por el principio de la realidad, que indica que el Yo trata de adaptarse al ambiente, regula los impulsos sexuales y agresivos en función de la cultura. Los mecanismos de defensa inconscientes forman parte del Yo.
  • Superyó. Trabaja en los 3 niveles. Da lugar a nuestra conciencia moral y a nuestro ideal de yo. Se refiere a los aspectos obligatorios de la cultura que interioriza el sujeto a través de la socialización. Este aprendizaje social comienza en la familia, donde la necesidad de afecto, reconocimiento y miedo al castigo obligan al individuo a aceptar las normas paternas y sociales. Estas, una vez interiorizadas, conformarán la conciencia social. Según Freud, el Superyó se mueve por el principio de perfección, pues compara las acciones del yo con un yo ideal de perfección y luego castiga o recompensa al yo real en consecuencia. Su objetivo es presionar al Yo y señalarle cómo debe comportarse para seguir dentro de las normas establecidas, e inhibir las pulsiones del Ello. Es la censura moral; una instancia inconsciente que vigila y amenaza al Yo, que se defiende mediante los mecanismos de defensa.

Mecanismos de Defensa

Cuando el Yo es incapaz de controlar los impulsos del Ello de manera aceptable para el Superyó, experimenta ansiedad, manifestada como sentimientos intensos de preocupación o aprensión. Los mecanismos de defensa son empleados por el Yo para reducir la incomodidad causada por la ansiedad e impedir que los impulsos inaceptables del Ello alcancen la conciencia. Estos mecanismos proporcionan una manera de afrontar el estrés que, de otra forma, sería insoportable.

  • Negación: negarse a reconocer una realidad dolorosa amenazante.
  • Represión: excluir de la conciencia pensamientos incómodos.
  • Proyección. Atribuir a otros los propios motivos, sentimientos o deseos reprimidos.
  • Identificación. Adoptar las características de alguien más para evitar sentirse incompetente.
  • Regresión. Volver a la conducta y a las defensas infantiles.
  • Intelectualización. Pensar de forma abstracta acerca de problemas estresantes para distanciarlos.
  • Desplazamiento. Cambiar los motivos reprimidos de un objeto original a un objeto sustituto.
  • Sublimación. Reorientar motivos y sentimientos reprimidos en canales socialmente más aceptables.
  • Formación reactiva. Expresión de ideas y emociones exageradas que son lo opuesto de las creencias o sentimientos reprimidos.

Desarrollo de la Personalidad (Teoría de Freud)

Esta teoría se concentra en la forma en que satisfacemos el instinto sexual en el curso de la vida. Freud llamó libido a la energía generada por el instinto sexual. A medida que maduran los bebés, su libido se centra en diferentes partes del cuerpo que proporcionan placer. Durante los 18 meses de vida la fuente dominante del placer sensual es la boca. A los 18 meses es el ano, y alrededor de los 3 años vuelve a cambiar, esta vez a los genitales.

Fijación. Si se priva a un niño del placer (o se le permite demasiada gratificación) de la parte del cuerpo que domina cierta etapa, parte de la energía sexual permanece vinculada a esa parte del cuerpo en vez de avanzar en la secuencia normal para dar al individuo una personalidad plenamente integrada.

Etapas psicosexuales identificadas por Freud y su supuesta relación con el desarrollo de la personalidad:

  • Etapa oral (0-18 meses). Los bebés, que dependen de otras personas para satisfacer sus necesidades, experimentan placer succionando y tragando y cuando aparecen sus dientes de leche, masticando y mordiendo. Si reciben demasiada gratificación oral en esta etapa, serán adultos optimistas, crédulos y confiables. Si reciben muy poca, se vuelven personas pesimistas, sarcásticas, discutidoras y hostiles.
  • Etapa anal (18 meses-3 años). Cambia la fuente principal de placer sexual. Los niños empiezan a derivar placer de retener y excretar las heces, y deben aprender a regular este nuevo placer. Si los padres son muy estrictos en el entrenamiento de control de esfínteres, de adultos pueden vivir de forma autodestructiva, y otros se vuelven obstinados, mezquinos y excesivamente ordenados.
  • Etapa fálica (3 años-…). Descubren sus genitales y desarrollan mucho apego por el padre del sexo opuesto y se vuelven celosos del padre del mismo sexo (complejo de Edipo en los niños y de Electra en las niñas). Además, Freud afirmaba que esta etapa conduce a la vanidad y el egoísmo en la vida adulta. Esta etapa también puede promover sentimientos de baja autoestima, timidez y minusvalía.
  • Período de latencia (5/6 años-12/13). Al final de la etapa anterior, los niños pierden interés en la conducta sexual y entran en este periodo, donde los niños juegan con niños y las niñas con niñas y ninguno se interesa mucho en individuos del otro sexo.
  • Etapa genital (pubertad). Se despiertan los impulsos sexuales. Al hacer el amor, el adolescente/adulto satisfacen deseos insatisfechos de la infancia. La gratificación de esos deseos da lugar a la sexualidad madura, donde participan dicha gratificación, el sentido de la responsabilidad y la preocupación por los demás.

Teorías de los Rasgos

Describe las maneras en que difieren entre sí las personalidades adultas ya desarrolladas y afirman que las personas difieren de acuerdo con el grado en que poseen ciertos rasgos de personalidad, como la dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Los rasgos de la personalidad se reducen a cinco dimensiones básicas: extroversión, afabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional y cultura.

RasgosFacetas
ExtroversiónCalidez, sociabilidad, asertividad, actividad, búsqueda de excitación, emociones positivas
AfabilidadConfianza, franqueza, altruismo, conformidad, modestia, inclinación ternura
EscrupulosidadCompetencia, orden, conciencia de los deberes, esfuerzo por alcanzar el logro, autodisciplina, deliberación
Estabilidad emocionalAnsiedad, hostilidad, depresión, autoconciencia, impulsividad, vulnerabilidad
Cultura / Intelecto / AperturaFantasía, estética, sentimientos, acciones, ideas, valores

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