Explorando la Pasión: Un Viaje Sensual a Través del Deseo

Eres tan pecaminosamente sensual...

...que me encuentro presa de las redes de tu cuerpo y encuentro en ti una sensibilidad tan perversa... que pierdo la cabeza hasta en el sueño.

Es un placer enigmático observar cómo se manifiesta en ti ese instinto animal que llevas dentro. Me conmueven tus besos hasta la médula... mi pasión se desata con un solo roce de tu piel, y mi corazón se inquieta; nada más mirarte, siento mojarme.

Gozar a cada momento de ti es descubrir un universo excitante... tu mirada... es la corona que cubre mi cabeza llena de tus deseos. Tu beso es el aliento que mantiene mi vida.

Si quieres existir...

...sólo tienes que respirarme... sólo... desearme, comerme a besos.

Quiero que te *sigas fuerte* hacia mí, abrazando con ese fuego intenso que me calienta, quemándonos la piel, que te tiemble el pulso cuando me rodees con tus brazos, tocándome completamente... sin parar de excitarme.

Quiero que te siga la pasión desenfrenada que llevas dentro cuando estás conmigo, y que nuestra furia se convierta en locura de amor salvajemente... que tu lengua siga investigando mi cuerpo con intensidad perversa... placentera... morbosa... y yo poder tragarme cada gota de tu placer...

Quiero que te sientas dueño de mí...

...y yo de *vos*, que sigas sosteniendo mi corazón en llamas para seguir sintiendo tu parte dentro de mí y saber... que eres sólo mío.

Seguir jugando con todas tus íntimas fantasías eróticas que hacen realidad tus sueños y ansias más profundas.

Mi sentimiento de placer es tan grande al verte desnudo que no dejo de buscarte intensamente en mis más perversos pensamientos, porque quiero enloquecer contigo sin límites, que tus dedos se deslicen en mi cuerpo, gritando de placer, dispuesta sólo para ti... solo a tus pies para hacer tus profundas fantasías más locas.

Pensar en ti es...

...humedecerme lentamente, chorreándome de placer...

Miremos los dos en una sola dirección, como sombras, y respiremos el mismo aire del amor.

Sigue derritiendo tus pupilas con las mías... y que tu cama... siga siendo la mía... que tu almohada juegue con tus sueños y los míos, y que una única cama guarde nuestros más íntimos instintos y contactos sexuales... lascivos... que tu carne y mi carne sientan la desnudez de un solo cuerpo.

Siendo almas gemelas...

...cómplices de unísono en el silencio de la noche.

Sigue haciéndome el amor duro, penetrándome fuerte como lo sabes hacer mientras la noche se adueña del placer. Sintiendo lo mismo que yo siento.

Quiero abrir en tu vida un libro con las páginas en blanco para que puedas desnudar nuestras almas dentro de él con la llama de la esperanza, donde se escriban nuestros sueños más exquisitos y nuestras firmas sean las huellas de nuestros besos.

Cierra los ojos... piensa en mí... mi dulce beso sobre tu miel... y verás cómo yo... siento lo mismo.