Explorando la Moral y la Ética en la Sociedad Actual
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Moral:
Del latín mos, que significa costumbre, modo de vivir. Es una forma de conducta específica, regulada por valores y normas. Por ello, está presente en todas las sociedades. Basándose en tradiciones y costumbres, se establece lo bueno y lo justo. Surgen problemas cuando hay conflictos entre distintas normas morales.
Ética:
Del griego ethos, que significa modo de ser o carácter. Parte de la filosofía que reflexiona sobre la moral. Analiza cuáles son las características de la conducta moral, estudia los valores y las normas, determina en qué consiste la responsabilidad moral e investiga sobre la libertad, analizando qué es la obligación moral.
Moral como estructura:
Todas las personas tenemos una estructura moral que nos lleva a elegir entre distintas posibilidades.
Moral como contenido:
Como podemos encontrar diversas maneras de vivir, podemos hablar de distintas morales: occidental, cristiana, budista, esquimal, ecologista.
Moral, inmoral y amoral:
- Moral opuesto a inmoral: Una conducta es moral o inmoral en relación con un determinado contenido, es decir, si se ajusta o no al contenido que se considera moralmente correcto.
- Moral opuesto a amoral: Es el que tiene una estructura moral, la necesidad de elegir entre distintas posibilidades y justificar sus elecciones. Amoral es el que carece de esta capacidad.
Moral, derecho y religión:
Tratan de orientar las acciones humanas y establecen normas. La moral y la religión no solo dan normas, también se ocupan de averiguar qué es lo que hace felices a las personas. Incluso en lo que se refiere a las normas, no es igual la forma de tratarlas. Al reflexionar sobre las normas, podemos distinguir en ellas dos aspectos:
- Contenido: Lo que manda o prohíbe la norma.
- Forma: La manera en que lo hace.
Diferencias entre los tres:
- Quién promulga el mandato y exige su cumplimiento.
- Quiénes son los destinatarios.
- Ante quién está obligado a responder el que lo infringe.
- De quién se puede esperar obediencia.
Tareas de la ética filosófica:
- Aclarar en qué consiste la moral.
- Fundamentar por qué hay moral.
- Aplicar cuanto haya descubierto para la vida personal y social.
Valores universales:
Relativismo moral: Afirmar que lo justo o injusto está en el interior de cada grupo y solo vale para él. Cada grupo tiene sus costumbres y son incomparables con las de otro. Lo malo y lo bueno es relativo. Grecia con los sofistas, Protágoras. Siguientes posiciones:
- Relativismo cultural: Depende de las distintas culturas.
- Contextualismo: Considerándolo dentro de cada contexto de acción.
- Etno-centrismo: Solo podemos justificar una decisión ante quienes comparten nuestra forma de vida.
Escepticismo: Es imposible diferenciar entre el bien y el mal, ya que no existen unos criterios que los definan.
Subjetivismo: En el terreno científico es posible ponerse de acuerdo atendiendo a los datos; en el caso de los juicios morales no se puede recurrir a ellos. Max Weber, el subjetivismo moral se ha extendido en el mundo moderno en un proceso de racionalización que ha dado lugar al triunfo de la racionalidad instrumental, que nos capacita para adaptarnos a los medios adecuados a los fines que nos proponemos. Sin embargo, la racionalidad evaluativa, encargada de fijar los fines o valores últimos, ha retrocedido hasta el punto de que en ese ámbito no tenemos razones.
Emotivismo: Según David Hume, no existen unos valores universales porque la bondad y la maldad solo se pueden percibir por los sentimientos que producen sobre nosotros, sobre cada individuo, por lo que no se podría ser subjetivo. En el siglo XX, Julius y Leslie afirmaron que los predicados morales no añaden nada comprobable, sino que expresan aprobación o desaprobación. Tienen una doble función: expresar sentimientos o emociones subjetivas e influir en los interlocutores para provocar en ellos la misma actitud del que habla.
Puntos débiles:
- Son incapaces de dar cuenta del significado de algunos términos morales.
- Son incapaces de explicar el hecho de que argumentemos sobre cuestiones morales.
Saber ser feliz:
Para ser feliz es indispensable entrenarse, cultivar un conjunto de virtudes, como la prudencia. Es prudente quien sabe actuar buscando lo que le conviene. Es prudente la persona que sabe encontrar el justo medio entre el defecto y el exceso, entre la temeridad y la cobardía, entre el despilfarro y la avaricia, apreciando la amistad y la lealtad.
Problemas de la felicidad:
- No todos hemos de tener el mismo ideal de felicidad, pues no son universalizables.
- Alguien puede entender que su felicidad justifica el sufrimiento de otro y el bienestar se opone muchas veces a la justicia.
- Ser feliz también depende de otras personas y de la suerte.
Saber ser justo:
Saber ser justo es ser capaz de tener en cuenta no solo el interés de un grupo o de algunos, sino el interés de todos. Lo justo se refiere a aquello que es exigible a cualquier ser racional que quiera vivir moralmente, mientras que lo bueno, lo que proporciona la felicidad, lo es solamente para una persona, un grupo o una cultura.
Ética de la justicia:
Se ocupa de la dimensión universalizable del fenómeno moral, de aquellos deberes de justicia exigibles a cualquier ser racional y que definitivamente componen unas exigencias mínimas.
Ética de la felicidad:
Intentan ofrecer ideales de vida buena, en los que el conjunto de bienes de que las personas podemos gozar se presentan jerárquicamente para producir la mayor felicidad posible.
Ética de máximos:
Aconsejan seguir su modelo, nos invitan a tomarlo como orientación de la conducta, pero no pueden exigir que se siga, porque la felicidad es cosa de consejo e invitación.
Ética cívica, aplicada y orden ético internacional:
Reconocer en la moral la doble faceta de lo justo y lo bueno nos permite explicar dos fenómenos:
- La existencia de contenidos morales diversos y, a la vez, de ciertos juicios morales universales.
- El pluralismo de las sociedades democráticas, que consiste en compartir unos mínimos de justicia.
Por eso, la circulación de mínimos y máximos permite:
- Construir una ética cívica democrática.
- Aplicar esos mínimos a los distintos ámbitos de la vida de modo que se encuentre alta de moral. Esta tarea se llama ética aplicada.
- Construir una ética universal.