Exploración de la Teoría de las Ideas de Platón: Evolución, Conceptos Clave y Legado
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La Teoría de las Ideas
1. Evolución de la Teoría de las Ideas
Primeros Diálogos
Platón, siguiendo a Sócrates, se centra en la definición de las virtudes, preguntándose por ejemplo, «qué es el valor». Según ambos, debe existir un elemento común a todos los actos valientes que pueda definirse como tal. A ese elemento común, Platón lo denomina «idea». Inicialmente, influenciado por Sócrates, la teoría tiene una intención ética: solo se puede ser virtuoso si se sabe qué es cada virtud, y para ello, la opinión individual no es suficiente (en contraposición a Protágoras). Se requiere un criterio objetivo e independiente de toda opinión.
Diálogos de Madurez
En esta etapa, la teoría se transforma y adquiere nuevos contenidos:
- [1] Las ideas son "esencias" (eîdos), es decir, «aquello por lo que una cosa concreta es lo que es». La idea de belleza es la belleza en sí misma, pero también aquello que hace que las cosas sean bellas.
- [2] Las ideas existen separadas de las cosas particulares, lo cual es la mayor novedad. Ya no son un «elemento común» presente en las cosas, sino conceptos o representaciones mentales, entidades con existencia real e independiente. Cada idea es una sustancia (ousía), una realidad trascendente a las cosas, aunque existen diversas interpretaciones al respecto.
- [3] Se postula la existencia de dos mundos separados: el mundo visible de los objetos que nos rodean y el mundo inteligible de las Ideas. Platón ilustra esto con el «mito de la caverna». El mundo visible es fugaz y cambiante (Heráclito), y las cosas particulares carecen de realidad propia, pues no poseen su esencia en sí mismas. El mundo verdaderamente real es el inteligible, donde cada idea tiene existencia propia y es una sustancia.
- [4] Como esencias, las ideas comparten características con el ser de Parménides: son únicas, eternas e inmutables. Sin embargo, a diferencia de este, son incorpóreas y solo pueden ser captadas por la inteligencia. Las cosas concretas, por el contrario, son múltiples, temporales y mutables.
- [5] La relación entre ideas y cosas es de participación o imitación: las cosas participan de las ideas o las imitan, y las ideas están presentes en las cosas de alguna manera. Las ideas son causa de las cosas, no porque las produzcan, sino porque constituyen su esencia (lo que Aristóteles llamará «causa formal») y sirven de modelo. En este sentido, las cosas concretas parecen perder realidad, reducidas a meros reflejos o imitaciones de las ideas, carentes de valor por sí mismas.
- [6] Los intermediarios entre ambos mundos son el alma y las entidades matemáticas (números ideales).
- [7] Las ideas son los conceptos que usamos al pensar, lo que designamos con palabras. Son el objeto de las definiciones que buscaba Sócrates y, por tanto, de la ciencia. Conocer las ideas nos permite nombrar las cosas particulares y hacerlas inteligibles.
En los diálogos de madurez, la teoría tiene una doble intención: a) política: los gobernantes deben guiarse por ideales (las Ideas), y b) científica: solo las Ideas pueden ser objeto de la ciencia.
Diálogos Críticos
Platón revisa su teoría, aunque de manera dispersa. Tanto él como la Academia se acercan al pitagorismo.
2. Aspectos Fundamentales de la Teoría de las Ideas
- Dualismo y Pluralismo: Aunque inicialmente dualista, la teoría puede considerarse pluralista, buscando unificar la realidad y enfrentando el problema de lo uno y lo múltiple, ya presente en los presocráticos.
- Tipos de Ideas: A cada nombre común le corresponde una idea. Inicialmente se habla de ideas morales (virtudes), luego se añaden estéticas, matemáticas (unidad, paridad, dualidad, etc.) y relacionales. Platón concluye que existen ideas de todo tipo de cosas, incluso las más comunes, pues «no existen cosas despreciables».
- Relación entre Ideas y Cosas: Los conceptos clave son «participación» e «imitación». A pesar de sus inconvenientes, Platón los considera importantes para entender esta relación. Además, afirma que la existencia de las ideas es necesaria para el pensamiento y la dialéctica.
- Relación entre Ideas: En La República, Platón muestra una jerarquía de ideas: Bien, ideas éticas y estéticas, y matemáticas. Esta jerarquía se mantiene, aunque la idea superior puede variar. Intenta establecer relaciones de combinación y comunicación entre las Ideas, manteniendo su identidad. Se diferencian tres clases:
- Ideíllas: El conocimiento sensible proporciona sensaciones y percepciones que son copias de la realidad, «eidola» (ideíllas). No son fuente de verdad; los sentidos no son fiables. Para alcanzar la verdad, hay que purificarse de lo sensible y material hasta contemplar el Mundo de las Ideas.
- Ideas (eidos, esencias): La esencia de las cosas está en las Ideas, no en las cosas mismas. El mundo sensible tiene realidad en tanto que participa del mundo de las Ideas. El «eidos» es permanente, inimitable, eterno, y se encuentra en el mundo suprasensible. La tarea del filósofo es conducir a los hombres del mundo sensible al mundo de las Ideas, el mundo verdadero. El «eidos» es la Idea real (con entidad ontológica) y lo que capta el intelecto.
- IDEAS: Por encima de los eidos están las realidades supremas: BIEN, BELLEZA y JUSTICIA. La superior es el BIEN, que da consistencia a las demás. Es el ser por excelencia, del que derivan Belleza y Justicia. Es como la luz que ilumina y permite contemplar las demás ideas. La Belleza hace bello el mundo físico, y la Justicia armoniza el alma. La sabiduría consiste en conocer estas tres ideas.
- Relación entre Ideas y Números: Platón distingue tres tipos de números: a) ideales, b) matemáticos y c) sensibles. Aristóteles llegó a decir: «Para Platón las Ideas son los números». Sin embargo, se considera que Platón veía los números como realidades «intermedias». Es posible que asignara un número a cada idea, pero fueron sus discípulos quienes rechazaron las ideas y las sustituyeron por números.
3. El Conocimiento de las Ideas por Reminiscencia
Platón afirma que el alma ya poseía estos conocimientos por haberlos contemplado antes de nuestra existencia, en el Olimpo junto a los dioses. Encerrada en un cuerpo material, el alma solo puede tener recuerdos (anámnesis) de las Ideas. Son, por tanto, conocimientos a priori. Los objetos concretos nos evocan la idea correspondiente que conocimos en la eternidad. Estas ideas no se adquieren por estudio o reflexión.