Exploración del Ritmo y la Textura en 'La Danza de las Adolescentes' de Stravinsky
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La Danza de las Adolescentes de Stravinsky
Autor
Igor Stravinsky
Título de la Obra
Danza de las Adolescentes, perteneciente al ballet La Consagración de la Primavera
Género
Música escénica de danza
Período Artístico
Vanguardias
Cronología
Principios del siglo XX (fecha del estreno en París: 1913)
Ritmo
Este elemento recibe un tratamiento revolucionario en la obra de Stravinsky. La división de los compases es aparentemente regular, sugiriendo un ritmo binario, pero está marcada por un juego de síncopas y acentos. Los acordes acentuados son reforzados por ocho trompas que doblan las notas de las cuerdas. Estos acentos resultan en la agrupación de notas en los primeros ocho compases de la siguiente manera: 9 + 2 + 6 + 3 + 4 + 5 + 3, destruyendo la sensación de regularidad métrica. Sin embargo, aunque el oyente se sienta desorientado rítmicamente, la música está concebida para el ballet, ya que el pasaje completo forma un período de ocho compases, permitiendo a los bailarines seguir contando frases regularmente.
Al comienzo del tercer sistema, un motivo de tresillos, expuesto por trompetas y oboes, choca contra el ritmo binario de las demás voces, creando un efecto de polirritmia. En el número 16 de ensayo, se introduce un ostinato de tres compases (violas, violonchelos y contrabajos) que se vuelve obsesivo. Este ostinato es también polirrítmico: las violas llevan un ritmo ternario que contrasta con el binario de violonchelos y contrabajos. La polirritmia se intensifica con tresillos y seisillos de semicorcheas en los instrumentos de viento. Todos estos recursos rítmicos evocan el mundo primitivo.
Melodía
Aunque la partitura analizada corresponde al inicio de la Danza y no presenta un diseño melódico claro, en la grabación se escucha primero un tema tosco y primitivo en los fagotes. Luego, una segunda melodía más ondulante, con ecos de Debussy, aparece en las trompas y flautas. Finalmente, un tercer tema, simple y cantable, es introducido por las trompetas (reaparece en La Ronda). Estas melodías son fragmentarias, no constituyen frases completas, y están inspiradas en el folklore ruso.
Textura
La claridad y transparencia son características de Stravinsky. Esto se debe al uso del color instrumental, donde cada instrumento destaca, y al uso sistemático de la disonancia, que separa las voces en lugar de fundirlas. Aunque no es un contrapunto estricto, los valores horizontales prevalecen sobre los verticales.
Los acordes iniciales, que se repiten, ejemplifican la politonalidad de Stravinsky: las cuerdas graves tocan un acorde de Mi mayor, mientras que las agudas tocan una inversión de un acorde de séptima sobre Mi bemol. En el noveno compás, se superponen tres tonalidades (Mi bemol, Do mayor y Do mayor/Mi mayor). Las disonancias no se resuelven, tienen valor por sí mismas y se usan percusivamente para crear tensión.
Timbre
La instrumentación es para gran orquesta: cuerdas, dos flautines, tres flautas, tres oboes, corno inglés, cuatro clarinetes, ocho trompas, cuatro trompetas y una trompeta pequeña. También aparecen trombones, tubas, contrafagotes y percusión. El efecto de percusión se logra con acordes disonantes. Los timbres están diferenciados, sin mezclas, para clarificar las líneas instrumentales. Las cuerdas pierden su preeminencia, que es tomada por los vientos, menos proclives a la emotividad romántica.
Forma
Es un fragmento de ballet estructurado por la repetición y el contraste de motivos: serie de acordes disonantes, ostinato, ritmo de corcheas, arpegios y tresillos. Estos motivos se organizan en torno a tres melodías fragmentarias. Stravinsky rechaza los desarrollos del romanticismo y enfatiza la sutileza del detalle y la precisión.