Exploración del Pensamiento de Santo Tomás de Aquino: Fe, Razón y Existencia

Conocimiento

Cuando, a través de la razón, llegamos a conclusiones contrarias a la fe, hay que plegarse. Existen verdades comunes que son los preámbulos de la fe y se alcanzan por ambos caminos. Si es posible, es preferible entender a creer. Hay verdades que han sido reveladas por Dios, ya sea porque son necesarias para la salvación o porque la mente humana es incapaz de llegar a ellas. La teología debe demostrar que los contenidos de la fe no son antirracionales, sino suprarracionales.

Santo Tomás dice que a cada modo de ser le corresponde un modo de conocer. Los ángeles, santos y almas salvadas tienen un conocimiento directo de Dios y, a través de Él, conocen todas las cosas. Los seres humanos, en cambio, somos seres compuestos (cuerpo y alma) y necesitamos conocer recurriendo a nuestros sentidos. La forma de conocer que nos corresponde es la abstracción (proceso de desindividualización y desmaterialización) de Aristóteles.

Ontología

Nosotros podemos imaginar un ser que no exista (p.ej., el Estado perfecto) y ver cómo debería ser; esa es la esencia. El único ser en que esencia y existencia coinciden es Dios. Dios es el ser, existe en sí mismo. Las criaturas tienen el ser porque se lo ha dado Dios. En Dios, la existencia está exigida por la esencia; en las criaturas, no. Dios existe esencialmente, las criaturas no.

Creación, Participación, Analogía

Dios ha creado el mundo por un acto libre de su voluntad. Dios crea sin que eso le suponga una disminución de su plenitud. Las criaturas participan del ser. Si el ser supone una perfección, las criaturas participan de una perfección que no tienen en sí mismas.
Pero en esto hay un problema: ¿De qué manera y en qué modo existen el ser y las criaturas?
Hay dos soluciones que Santo Tomás rechaza:
* Platonismo: los seres sensibles no tienen verdadero ser, solo Dios lo tiene. Las criaturas son pura apariencia.
* Panteísmo: si el único ser verdadero es Dios, todo lo que existe también será Dios. No distingue entre el ser de Dios y el ser de las criaturas.
La solución que Santo Tomás propone es la analogía del ser: el ser de Dios y el de las criaturas, en cierta manera, se parecen y, en cierta manera, se distinguen.

Antropología

Recoge la teoría de Aristóteles, pero dándole al alma la capacidad de salvarse.
El alma humana es inmortal y se salva. El hombre es un compuesto de cuerpo y alma, y constituyen una única realidad. Es una unión sustancial. Pero existe entre alma y cuerpo una cierta independencia en cuanto que el cuerpo es materia y el alma, forma. El alma no puede existir con independencia, pues esta es inmortal. Hay tres tipos de funciones en el alma: vegetativas, sensitivas e intelectuales. Teoría de la abstracción: Ver Aristóteles. El objeto del conocimiento humano es la verdad, que es solo una, pues procede del único Dios.

Ética

La ética bebe de Aristóteles, de los Santos Padres y de San Agustín. Todo gira en torno a Dios. Dios es la causa y origen de todo, dador y legislador de toda norma y juez sancionador de toda falta. Tanto la bondad como la maldad de los actos morales deben juzgarse conforme a si corresponden o no con la voluntad de Dios. Para Aristóteles, el fin de la moral es la felicidad; para Santo Tomás, en cambio, la verdadera felicidad es la bienaventuranza o beatitud: es la visión, contemplación y goce de Dios en la otra vida. La moral consiste en el movimiento de la criatura racional hacia Dios. El cumplimiento de la moral y la felicidad se dan en Dios. Alcanzarlas es imposible sin la gracia, pero esta no anula la naturaleza, sino que la planifica. Santo Tomás distingue entre ley eterna, suprema (plan por el que Dios gobierna las cosas y que se expresa en leyes eternas e invariables) y la ley natural (que es la participación de las criaturas en la ley eterna). Las criaturas participan a través del instinto, si son irracionales, o a través de la razón, si son racionales. En toda criatura humana hay una predisposición a conocer y hacer el bien. Existen la ley divina revelada (ley natural) y la ley positiva humana o ley del Estado. La ley del Estado debe ser una prolongación de la ley natural.

Política

El hombre es un animal social o político. El hombre necesita de la sociedad para sobrevivir, pero también para vivir como hombre. La sociedad no es algo artificial, sino natural. Nos conduce al Estado, porque este es la forma natural de la sociedad. El que exista una organización social y una autoridad que la gobierne es, en consecuencia, una necesidad. El fin del Estado es buscar el bien común, la paz y el bienestar, pero como estos fines son inferiores a los fines de la Iglesia (cuyo fin es la salvación del alma), el Estado debe subordinarse a la Iglesia. La mejor forma de gobierno es la monarquía, el gobierno de uno, al igual que Dios gobierna él solo y la mente gobierna el cuerpo. Y la peor es la tiranía, porque, como es bueno en grado sumo que uno use bien el poder, así también es malo en grado sumo que abuse de él.

Filosofía de la Religión

Cinco vías que demuestran la existencia de Dios:
* 1. Vía del movimiento: vemos que los seres se mueven. Todo lo que se mueve tiene que ser movido por algo, y ese algo por otro, etc. Pero tiene que haber un primer motor inmóvil que mueve sin ser movido. Si no fuera así, no existiría ninguno de los movimientos intermedios. ¿Quién habría puesto las cosas en movimiento? Santo Tomás dice que ese motor inmóvil es Dios.
* 2. Vía de la causalidad eficiente misma: todo lo que existe existe por una causa. Si no hubiera una primera causa incausada, no existirían las causas intermedias. Ninguna cosa puede ser causa eficiente de sí misma. Esa primera causa es Dios.
* 3. Vía de los seres contingentes: las criaturas no existen necesariamente. Hay que llegar a aceptar la existencia de un ser absolutamente necesario, que existe por sí mismo. Ese ser es Dios.
* 4. Vía de los grados de perfección: se ve que los seres que existen tienen diferentes grados de perfección (más o menos fuertes, más o menos guapos…). Lo que no tiene la perfección total es porque lo ha recibido de algo que, a su vez, lo ha recibido de algo, hasta llegar a una perfección absoluta. Detrás de la mayor o menor perfección tiene que haber un ser perfecto en grado sumo, que es el término de comparación. Ese ser es Dios.
* 5. Vía de la regularidad con que los seres tienden a un fin: hay seres que, sin ser inteligentes, se comportan inteligentemente. Hay un orden, equilibrio, que no proviene de los propios seres. Las leyes físicas demuestran un comportamiento inteligente, pero no hay ningún ser inteligente que lo desarrolle; por lo tanto, tiene que haber una fuerza que lo haya organizado, una suprema inteligencia ordenadora, que es Dios.