Evolución del Teatro Español desde la Guerra Civil: Tendencias, Autores y Obras Clave

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 6,79 KB

El Teatro Español desde la Guerra Civil a Nuestros Días

El panorama teatral de la España de la inmediata posguerra es bastante pobre, pues las innovaciones más interesantes previas a la guerra habían desaparecido junto con sus autores, y el exilio apartó de los escenarios a autores como Rafael Alberti. A todo ello tenemos que añadir el problema de la censura, y en el caso del teatro, el afán comercial de los empresarios.

Década de los 40

En los años inmediatamente posteriores a la guerra nos encontramos con un teatro evasionista:

  • La comedia benaventina o alta comedia. Esta tendencia, ya iniciada antes de la guerra, se caracteriza por estar situada en ambientes burgueses, con una temática insustancial y entretenida. El público buscaba en el teatro una vía de escape, que no reflejase los problemas sociales. Es un teatro de diálogos ingeniosos, con burgueses como protagonistas, que busca deleitar por medio de la diversión. Existe una monotonía temática (amor, fidelidad, honradez). Junto a estas obras aparecen algunas de temática histórica. Autores: Luca de Tena, Claudio de la Torre, Edgar Neville.
  • En contraste con lo anterior, se registra un teatro cómico de cierta importancia, de la mano de Jardiel Poncela o Miguel Mihura. Debajo de las grandes dosis de humor se esconde la crítica a la sociedad española y a todas sus convenciones. Abundan aquí las situaciones inverosímiles y los diálogos regidos por una lógica poco corriente. El teatro de Jardiel Poncela se caracteriza por el encadenamiento de estas situaciones inverosímiles, el humorismo de raíz intelectual y la atemporalidad del conflicto de los personajes y tipos. El factor crítico de su teatro no se centra en la política. Obras: Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Los ladrones somos gente honrada… Mihura, por su parte, se da a conocer con Tres sombreros de copa. Su teatro se basa en la asociación inverosímil de los juegos lingüísticos.
  • En los grupos universitarios surge el grupo Arte Nuevo con Alfonso Paso y Alfonso Sastre, entre otros. Su funcionamiento fue efímero, por el escaso interés que suscitó unido a la censura. Puso de manifiesto la “náusea” que ciertos autores sentían ante ese teatro de evasión y exaltación patriótica que en esos momentos se hacía en España. Anuncia ya el teatro de la década de los 50.

Década de los 50: teatro realista y social (realismo social)

En la década de los 50 el teatro se abre a nuevos horizontes. El teatro va a intentar reflejar los problemas de la sociedad. Este cambio se inicia con la representación en 1949 de Historia de una escalera (Buero Vallejo). Fue un éxito de público, a pesar de ser un cambio en el teatro de la época. Por primera vez después de la guerra subían a los escenarios problemas que afectaban a toda una sociedad deprimida e impotente. La historia de esa escalera es la historia de tres generaciones que están viendo fracasar sucesivamente sus sueños de poder abandonar el sórdido ambiente en que viven. Buero estrena esta obra después de 6 años de cárcel por motivos políticos y una sentencia de muerte conmutada. El teatro de Buero mantiene una constante ideología de carácter humanista, de justicia y libertad. Uno de sus mayores hallazgos es lo que se ha llamado “efecto de inmersión” (La fundación), por el que el espectador es sometido durante la representación a la experiencia sensorial del protagonista. Su temática es la tragedia del individuo. Sus personajes aparecen bien delimitados. Son caracteres complejos que experimentan un proceso de transformación a lo largo de la obra. Buero califica su teatro como realista-simbolista.

Al lado de Buero tenemos que situar a Alfonso Sastre. Podemos destacar su obra Escuadra hacia la muerte. Había en ella un conflicto entre autoridad y libertad que se resuelve con el asesinato del cabo que manda la escuadra de castigo.

Es el teatro de esta época un teatro comprometido con los problemas políticos y sociales de la España del momento, que convive con el teatro humorístico iniciado en la década anterior, que tras una primera etapa de teatro comprometido se pasa al camino fácil y sirve lo que el público le pide.

Los años 60: teatro innovador

Tenemos todavía el teatro realista. Los dramaturgos realistas de los años 60 forman parte de la generación llamada “los niños de la guerra”. No combatieron en el frente, pero sí sufrieron las calamidades que trajo consigo el conflicto. Esto les dio una experiencia para desarrollar los temas con conocimiento. Destaca Lauro Olmo con La camisa, donde se trata el tema de la emigración.

También destacamos a Antonio Gala, como representante de los dramaturgos jóvenes de los años 60, con obras como Anillos para una dama, donde retoma la temática del Cid, o Los verdes campos del Edén, premio Calderón de la Barca.

En estas fechas el teatro español recupera a uno de sus autores que había estado exiliado, Alejandro Casona. Lo característico de su teatro es la creación de un mundo fantástico que al chocar con el real provoca una inevitable crítica. Busca a través de él la reforma de la sociedad. Así en Nuestra Natacha critica el sistema educativo de los reformatorios. Se convirtió en símbolo de la política progresista.

Por otra parte, aparece un nuevo grupo de dramaturgos que se rebelan contra el teatro comercial. Esto provoca que aparezcan compañías independientes. En esta línea vanguardista y renovadora estaría Arrabal, con un teatro cercano al teatro del absurdo.

De los años 70 a la actualidad: teatro con nuevas formas (experimental-independiente)

Con la supresión de la censura el teatro experimental que en la década anterior había estado soterrado resurge. Surgen ahora grupos especializados en teatro al aire libre en el que hacen participar a los espectadores, pero con no mucho éxito de público. A pesar del aperturismo, los teatros experimentan un importante descenso de espectadores y se habla de crisis. Esto es debido a la televisión, al cine…

De todos modos a partir de los años 80 se representan muchas obras: nuevas versiones del teatro de los Siglos de Oro, con la creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

Un autor muy destacado en los años 70, si bien empieza a publicar antes es Francisco Nieva.

Citamos una serie de autores de este período: Fernando Fernán Gómez, Las bicicletas son para el verano, J. Luis Alonso Santos, Bajarse al moro, Fermín Cabal, Caballito del diablo.

Entradas relacionadas: