Evolución Política de Al-Ándalus: Emirato, Califato y Reinos de Taifas

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Evolución Política de Al-Ándalus

1. La Constitución del Emirato

En 756, un Omeya huido de la matanza decretada por los Abásidas en Damasco, Abderramán I, se proclamó Emir, creando el Emirato independiente. Esto supuso una ruptura política con los abásidas, aunque se seguía reconociendo su autoridad religiosa. Este periodo se caracterizó por:

  • Luchas entre árabes y bereberes.
  • Revueltas de muladíes y mozárabes.
  • Tensiones con los cristianos en las marcas fronterizas de Zaragoza, Toledo y Mérida.

Para la organización del Estado se copió el califato abásida de Bagdad:

  • El Emir tenía el poder absoluto.
  • En la corte, la administración del Estado estaba encabezada por los visires (ministros) y el Hachib o primer ministro.

Con Abderramán II, entre 822 y 852, se alcanza la época de mayor esplendor del Emirato. Se crearon nuevas ciudades como Tudela o Murcia, se construyó una armada que repelió los ataques vikingos, se intensificó la actividad comercial en Al-Ándalus y se consolidaron las relaciones artísticas e intelectuales con otros espacios islámicos, lo que propició una mayor difusión de la literatura en árabe.

2. La Crisis del Emirato

La muerte de Abderramán II en 852 coincidió con una crisis económica y una mayor actividad de los reinos cristianos del norte, lo que dio lugar a una crisis política que duró sesenta años. Las causas de esta crisis fueron:

  • Muchos árabes no aceptaban que el Emir, que hasta entonces era una especie de jefe de jeques, se hubiese convertido en un déspota oriental.
  • Los mozárabes de las principales ciudades se vieron influidos por la cultura del islam oriental. Esto llevó a algunos de sus jefes a buscar el martirio para remover sus conciencias (insultaban a Mahoma y al islam). Además de la ejecución de algunos mozárabes, otros muchos huyeron al norte.
  • Los muladíes seguían disconformes con la excesiva hegemonía social de árabes y bereberes.

3. El Califato de Córdoba

En 929, Abderramán III se proclama Califa y rompe del todo con Bagdad. Esto supuso la independencia política y religiosa de Al-Ándalus. Para conseguirlo, todo dependía de la riqueza del Estado y la fuerza del ejército:

  • La riqueza se asentó en tres pilares: los tributos de los súbditos, las parias que cobraban a los reinos cristianos y el control de las caravanas de oro del norte de África.
  • El ejército se basó en mercenarios bereberes y eslavos fieles a quien les pagaba.

Este es el periodo más brillante de la historia del Islam hispano. Abderramán III:

  • Puso paz en Al-Ándalus.
  • Mantuvo a raya a los cristianos.
  • Contuvo a los fatimíes del norte de África.

A su muerte le sucede su hijo Al-Hakam II (961-976), época en que predomina la paz con los cristianos. A su muerte, el poder pasó a Almanzor, un Hachib que suplantó al Califa. Almanzor lanzó numerosas campañas militares contra los cristianos y, a su muerte en 1002, el Califato entra en crisis, dando lugar a los reinos de Taifas.

4. La Crisis del Siglo XI: Reinos de Taifas e Imperios Norteafricanos

4.1. Reinos de Taifas (1002-1031)

Entre 1002 y 1031, la unidad de Al-Ándalus quedó rota en unos 20 reinos de taifas: los más poderosos (Zaragoza, Toledo, Sevilla) gobernados por árabes y muladíes, otros en manos de eslavos y algunos por bereberes. Los reyes cristianos aprovecharon la debilidad de las taifas para exigir fuertes tributos, las parias, a cambio de protección (para no ser atacados). Estos pagos dieron lugar a nuevos impuestos en Al-Ándalus y a un activo comercio.

4.2. El Imperio Almorávide (1085-1144)

En 1085, cae Toledo en manos de Alfonso VI de Castilla y León. El resto de las taifas se ven amenazadas y buscan ayuda de los almorávides. Estos eran un movimiento de renovación religiosa del islam impuesto entre las tribus bereberes del Atlas marroquí, que crearon un poder político con capital en Marrakech.

La llamada de los musulmanes españoles fue la excusa para desembarcar en la Península y eliminar los reinos de taifas. El imperio almorávide duró pocos años debido a la corrupción, el aumento de impuestos, el avance cristiano (en 1118 es reconquistada Zaragoza) y porque el Magreb fue conquistado por nuevas tribus bereberes, los almohades.

4.3. Los Almohades (1144-1248)

Los almohades tardaron en controlar Al-Ándalus, por lo que se vuelve a hablar de segundas taifas. Hasta 1195, mantienen la unidad andalusí y derrotan a los cristianos en Alarcos. Después de la derrota de los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, el imperio almohade se desmoronó por una crisis interna (descontento popular, aumento de la presión fiscal, falta de soldados) y por la mayor ofensiva de los reinos cristianos, que en cincuenta años redujeron el territorio islámico de la península a menos de su sexta parte: Fernando III de Castilla conquista el valle del Guadalquivir y Jaime I el Conquistador se hace con Valencia y Baleares.

4.4. El Reino Nazarí (1248-1492)

A la ofensiva cristiana del siglo XIII solo sobrevive Muhammad I (nazaríes), que controla Málaga, Granada y Almería. Fernando III le admite como vasallo y acepta su soberanía en el reino de Granada. Esto le permite cobrar tributos y enviar a ese reino población musulmana de las zonas conquistadas. El reino nazarí sobrevive tantos años debido a varios factores:

  • La habilidad de su diplomacia.
  • La difícil topografía de esta zona de España.
  • Los problemas internos de los territorios cristianos (crisis bajo-medieval).

El periodo de máximo esplendor se produce entre 1333 y 1394. Después sobreviene una crisis política que acaba en 1492 con la conquista de los Reyes Católicos.

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