Evolución de la Poesía Española: Desde la Generación del 27 hasta la Actualidad
Enviado por Chuletator online y clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 5,73 KB
LÍRICA DE LOS 70 A NUESTROS DÍAS
Tras la muerte de Franco, España experimentó una transformación social que impactó la creación y recepción de la literatura. Poetas veteranos como Alberti y Brines celebraron la democracia con obras como Versos sueltos de cada día y El otoño de las rosas. Durante la transición, convivieron poetas de diversas edades y tendencias, dando paso a una poesía más personal.
Destacan poetas como Julio Llamazares, Blanca Andreu, Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes y Jon Juaristi, cuya poesía de la experiencia ofrece una mirada crítica al mundo actual. La generación del 80 se caracteriza por su pluralidad, abarcando corrientes como el neosurrealismo, minimalismo, conceptualismo y neoerotismo.
Los novísimos continuaron sus experimentaciones formales. En contraste con el esteticismo culturalista, surgieron nuevas tendencias representadas por Urrutia con la metapoesía y Luis Alberto de Cuenca, el poeta más cantado de la Movida madrileña.
En los últimos años, figuras como Antonio Colinas, Antonio Carvajal, José Miguel Ullán, Jenaro Talens, Luis Alberto de Cuenca, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena exploraron diversas tendencias: experimentalismo, culturalismo, clasicismo, neobarroquismo, metapoesía, minimalismo, antirretoricismo y poética del silencio. Blanca Andreu se destacó en la línea surrealista.
Actualmente, la poesía de la experiencia, basada en recuerdos de la infancia o adolescencia con un lenguaje realista, es una de las líneas más cultivadas, con exponentes como Andrés Trapiello y Justo Navarro.
La "Generación del 27"
La Generación del 27 se originó en una reunión en Sevilla para conmemorar el centenario de la muerte de Luis de Góngora. Destacados miembros incluyen a Las Sinsombrero, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Vicente Alexandre, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Pedro Salinas y Gerardo Diego. Estos escritores se vincularon artística y personalmente, compartiendo espacios de tertulias literarias.
Estos poetas buscaron el equilibrio entre tradición e innovación, combinando lo culto y lo popular. Se destacaron por su atención a la forma, uso de metáforas, variedad de ritmos y estrofas, y empleo de técnicas literarias. Abordaron temas como el mundo moderno, la experiencia cotidiana, el amor, la naturaleza, el conflicto entre realidad y deseo, la reflexión existencial y cuestiones políticas y sociales.
Su evolución literaria se divide en tres etapas: predominio de la poesía pura (hasta 1927), humanización de la poesía con influencia surrealista (1927-1939) y fragmentación del grupo tras la Guerra Civil (después de 1939).
Obras representativas incluyen La voz a ti debida de Pedro Salinas, Cántico de Jorge Guillén, Canciones y Romancero gitano de Federico García Lorca, Versos humanos de Gerardo Diego, Pasión por la tierra de Vicente Aleixandre, Poemillas de la ciudad de Dámaso Alonso, Marinero en tierra de Rafael Alberti y Los placeres prohibidos de Luis Cernuda.
POESÍA DE POSGUERRA
La Guerra Civil Española marcó una ruptura en la poesía. El exilio y la política cultural franquista configuraron un panorama sombrío. En los años cuarenta, la lírica regresó a temas y modelos tradicionales.
La POESÍA ARRAIGADA, conformista con la situación, se centró en la perfección formal y temas tradicionales. Destacan Leopoldo Panero (Escrito a cada instante) y Luis Rosales (La casa encendida). La POESÍA DESARRAIGADA, crítica con el panorama social, abordó temas como la religiosidad, la soledad, la muerte y la violencia. Destacan Dámaso Alonso (Hijos de la ira) y Vicente Aleixandre (Sombra del paraíso).
En los años cincuenta, la relajación de la censura y la influencia extranjera propiciaron el auge de la poesía social, con autores como Blas de Otero y José Hierro. A finales de la década, surgió un nuevo grupo que buscó una mayor elaboración del lenguaje poético, como Ángel González (Tratado de urbanismo) y Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad).
Los Novísimos
En 1970, J.M. Castellet publicó la antología Nueve novísimos poetas españoles, incluyendo a Pere Gimferrer y Ana María Moix. Estos poetas se alejaron de la realidad inmediata y se preocuparon por la calidad artística del lenguaje, experimentando con técnicas vanguardistas.
LÍRICA MODERNISTA Y VANGUARDISTA
A finales del siglo XIX, el cambio en la mentalidad artística recuperó principios románticos. Los movimientos de vanguardia revolucionaron el panorama artístico, buscando nuevas formas y belleza ornamental. El Modernismo literario, liderado por Rubén Darío, tuvo dos tendencias: el Parnasianismo y el Simbolismo.
En España, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez fueron los frutos más destacados del Modernismo. Machado, principal poeta del modernismo simbolista, tuvo una primera etapa con sentimientos universales y una segunda etapa más crítica con España. Juan Ramón Jiménez, perteneciente a la Generación del 14, pasó por varias etapas en su poesía.
Desde los años 20, las vanguardias europeas, como el futurismo, cubismo, dadaísmo, expresionismo y surrealismo, influyeron en la poesía española. El ultraísmo y el creacionismo se destacaron como versiones locales de las vanguardias, buscando ir más allá de los "ismos" mediante la síntesis y la experimentación.