Evolución del Pensamiento Historiográfico: Ciclos, Totalidad y Desafíos Actuales
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Evolución del Pensamiento Historiográfico
Ciclos Históricos y Críticas
Labrousse y Simiand identificaron varios ciclos económicos:
- Ciclos de Larga Duración (100 años): Fase A (expansión y subida de precios) y Fase B (bajada de precios).
- Ciclos de 25 años (Kondratiev): Periodos de prosperidad y miseria.
- Ciclos de 10 años: Fases A y B.
Aróstegui critica la idea de "tiempo cíclico", argumentando que la percepción de ciclos se debe a la observación del movimiento recurrente (como el reloj). Propone que el tiempo histórico se mide por el cambio frente a la duración, donde los hechos determinan el tiempo. Pierre Vilar enfatiza el sentido del tiempo interno sobre la cronología.
La Historia como Totalidad
La idea de la historia como totalidad surgió con R. Boudon y la Escuela de Annales, que describen las sociedades como conjuntos de elementos interdependientes. Esta perspectiva es más aplicable a pequeñas comunidades. Aróstegui defiende que la historia total abarca todos los sectores de la actividad social, dando lugar a una historia general. Las historias sectoriales se presentan dentro de un todo, con delimitaciones, priorizando la totalidad sobre la especialización. La totalidad es la interpretación del historiador sobre las condiciones de cada proceso histórico.
Desafíos Actuales en la Historiografía
Los historiadores a menudo no explican cómo obtienen y organizan sus datos, confiando en el sentido común. Estos datos adquieren relevancia al ser ordenados bajo un paradigma teórico, que necesita mayor desarrollo. Se propone un paradigma basado en la economía, adaptado a cada situación histórica específica, con dos cualidades:
- Flexibilidad y creatividad mental: Capacidad de abandonar modelos obsoletos y crear modelos adecuados a cada época.
- Conocimiento profundo del contexto histórico.
Análisis de la Historiografía Española
Julio Valdeón y Carlos Barros analizan la historiografía española de finales del siglo XX. A finales de los 80 surge la post-historia, pero con escasa reflexión teórica por parte de los historiadores (como señala J. Fontana en "La historia después del fin de la historia"), siendo los teóricos de otras disciplinas quienes lideran este debate.
El Futuro de la Historia
La historia son los hechos históricos y la disciplina que los estudia. La historiografía analiza los aspectos sociales desde una perspectiva histórica, aunque no se ha desarrollado al mismo ritmo que otras ciencias. Algunos la consideran una ciencia, mientras que otros la ven como un método de la historia social.
Cipolla afirma que la historia nos define: quiénes somos, de dónde venimos y por qué somos así. Le Roy considera la historiografía esencial para las ciencias sociales. D. Landes y C. Tilly ven al historiador siguiendo métodos de las ciencias sociales o las humanidades. Lucien Febvre la define como una práctica científica con método.
Propuestas para el Futuro de la Historia
Según Fontana, los historiadores deben trabajar para el presente, adoptando una "historia total" que rechace el determinismo, el eurocentrismo y el progreso mecanicista, dando importancia a los acontecimientos. Es necesario abandonar la concepción lineal de la historia, reconociendo múltiples futuros posibles. Se debe evitar la narrativa lineal, creando un nuevo relato histórico que contribuya a resolver los problemas actuales. El objetivo es denunciar engaños y buscar una sociedad igualitaria y libre.
Carlos Barros propone un futuro diferente, ya que a finales del siglo XX la historia entra en crisis, fracasando la historia total, el objetivismo y el modo de abordar los problemas. Se agota la idea de progreso. Algunas respuestas a esta crisis son el retorno a géneros literarios tradicionales (biografía), el conservadurismo y el revisionismo. La crítica postmoderna no es una alternativa válida.
Soluciones Propuestas
Carlos Barros propone:
- Recuperar el sujeto en la investigación histórica, ya que la historia la hacen los hombres.
- Abandonar o renovar la idea de progreso, incluyendo revoluciones y rupturas.
- Recuperar la teoría y la historia total.
- Unificar la historia para lograr la interdisciplinariedad.
- Constituir un nuevo paradigma común con escuelas que promuevan una ciencia histórica con sujeto, comprometida con la sociedad y contra la deshumanización.