Evolución de la Enseñanza en los Años 70: Enfoques, Prácticas y Dimensiones
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La Educación en los Años 70: Un Panorama General
Los Años 70: Se da a conocer la Ley General de Educación de 1970 y sus nuevas orientaciones pedagógicas. La orden ministerial de 1970 recoge "Nuevas orientaciones pedagógicas". Estas nuevas orientaciones se hacen eco de las corrientes internacionales. A nivel de práctica en el aula, se dan una serie de "modas pedagógicas": cuatro grandes núcleos ideáticos que se extendieron entre el profesorado más activo: -La globalización, -La investigación del entorno, -Lo corpóreo en la escuela y -La psicología piagetiana. A medida que avanzaba la década, se concebía la enseñanza de dos formas: Enseñanza tradicional y Enseñanza activa.
Enseñanza Tradicional vs. Enseñanza Activa
La Enseñanza tradicional hace un tratamiento disciplinar y autónomo en un tiempo fijado para cada área. El libro de texto es el material y programa únicos. El maestro es el centro del aula. Metodologías basadas en el esquema explicación verbal-ejercicios. Organización espacial fija del aula, en filas.
La enseñanza activa, la escuela se concibe como instrumento de transformación social y se rechaza un papel tradicional. Se enfatiza el aprendizaje mediante la manipulación y la experimentación directa frente al esquema exposición verbal del maestro-ejercicios. El libro de texto pasa a segundo plano o se suprime. La organización espacio-temporal del aula es flexible.
Enfoques de la Enseñanza en los Años 70
La Enseñanza como Transmisión Cultural
La función de la escuela y de la práctica docente del maestro es transmitir a las nuevas generaciones los cuerpos de conocimiento disciplinar que constituyen nuestra cultura. El problema es la distinta naturaleza del conocimiento elaborado que se aloja en las disciplinas y del conocimiento incipiente que desarrolla el niño/a para interpretar y afrontar los retos de su vida cotidiana.
Enseñanza como Entrenamiento de Habilidades
Entrenamiento de habilidades y capacidades formales desde las más simples como leer, escribir y cálculo hasta las más complejas como resolver problemas, reflexión, evaluación, etc. El problema es la necesidad de vincular la formación de capacidades al contenido y al contexto cultural donde dichas habilidades y tareas adquieren significación.
La Enseñanza como Fomento del Desarrollo Natural
La pedagogía de la no intervención, al considerar que la intervención adulta, la influencia de la cultura es la que distorsiona y envilece el desarrollo natural y espontáneo del individuo. El punto más débil de este enfoque es su carácter idealista.
La Enseñanza como Producción de Cambios Conceptuales
Piaget dice que el aprendizaje es un proceso de transformación más que de acumulación de contenidos. Para que se produzca esto el docente debe de conocer el estado actual de desarrollo del alumno/a. Cuáles son sus preocupaciones, intereses y posibilidades de comprensión. El problema se plantea cuando la didáctica operatoria, apoyada en Piaget, resalta sobremanera el desarrollo de las capacidades formales, olvidando la importancia clave de los contenidos de la cultura.
Dimensiones de la Práctica de la Enseñanza
La Práctica de la Enseñanza como Actividad Técnica
El objetivo es el logro de la eficacia en la actuación, intentando regular la práctica como un modo de intervención tecnológica, que se apoya en las derivaciones del conocimiento científico. Desde la perspectiva técnica la intervención didáctica debe reducirse a la elección y activación de los medios necesarios para la consecución de objetivos determinados previamente desde fuera.
La Dimensión Heurística en la Práctica Escolar
Representantes: Elliot, Eisner, Jackson y Stenhouse. Esta perspectiva se propone potenciar el aprendizaje para la comprensión en todos y cada uno de los alumnos/as, mediante una intervención artística y clínica, requiere construir un modelo de comunicación en el aula, donde tanto las relaciones sociales como el mismo conocimiento curricular y la estructura de tareas académicas sean negociados realmente en el curso de las interacciones docente-estudiante de cada aula. Este modelo exige a su vez la transformación radical del sistema educativo, sus instituciones y su función social.
La Dimensión Ética de la Práctica Escolar
La práctica didáctica se justifica no en la medida en que se consiguen los resultados sino en la medida en que facilita y promueve un proceso de trabajo en el aula y en el centro donde se realicen los valores que se consideren educativos para la comunidad humana. El resultado de este proceso se da a largo plazo.