Escultura Romana: Retrato y Relieve Histórico
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La Escultura Romana
La escultura romana representa la etapa final del arte helenístico y etrusco. Roma desarrolló un gusto particular por las esculturas griegas, que eran importadas y copiadas. Surgió así una escuela neoática en Atenas para cubrir las necesidades del mercado romano, destacando en este movimiento el escultor Pasiteles.
El arte escultórico romano introdujo dos grandes innovaciones:
- El retrato
- El relieve histórico
Características de la Escultura Romana
- Abandono de las figuras idealizadas de tipo griego.
- Desaparición de los relieves mitológicos y procesionales griegos.
- Composiciones, actitudes y plegados de inspiración griega.
- Búsqueda del realismo en el retrato, con un marcado estudio psicológico.
- Precisión realista en los relieves históricos, referidos a un lugar y tiempo determinados (una ceremonia, una batalla, etc.), cuyos personajes principales son identificables (retrato).
El Retrato Romano
Con origen en el arte etrusco y su escultura funeraria, el retrato romano perdura durante la República. Un ejemplo imperial es el grupo de Catón y Porcia (Museos Vaticanos). Son importantes los retratos populares funerarios que se extienden por todo el Imperio (talleres locales), destacando los hallados en Mérida.
Durante el siglo de Augusto, se observa cierto idealismo mayestático sin abandonar el realismo retratístico: cabeza de Meroe, Augusto de Prima Porta, Augusto de la Vía Labicana (Termas de Diocleciano, Roma) -reflejan los diferentes momentos de la vida de Augusto-. El estilo se mantiene hasta los Flavios: bustos de Agripa, Tiberio, Calígula, etc.
Los retratos femeninos también son importantes y siguen las modas de Roma: sencillez (Augusto), complicados peinados (Flavios), vuelta a la sencillez (Trajano). Ejemplos: retrato de la emperatriz Livia (principios del Imperio), Mesalina y Agripina, dama desconocida del Museo Capitolino, retrato de Plotina (esposa de Trajano).
En época de Trajano se introduce una nueva temática: tipos étnicos de bárbaros cautivos, como el Galo moribundo. Con Adriano se impone la moda de la barba, reflejada en los retratos, y destaca la idealización de tipo griego, como en Antinoo, favorito de Adriano representado como un joven griego divinizado.
Durante la dinastía de los Antoninos se usan mármoles de colores y se acentúa el realismo, con técnicas como grabar el iris y perforar las pupilas. Ejemplos: bustos de Marco Aurelio (Tarragona) y Cómodo (Córdoba). Los retratos ecuestres son relevantes, siendo la estatua ecuestre de Marco Aurelio (finales del siglo II, Roma) un ejemplo modélico.
En el siglo III se inicia la decadencia del retrato: se acentúan los efectos de luz y sombra, se relaja la técnica escultórica, se pierde el sentido de la proporción (cabezas desproporcionadas), frontalidad y expresión trágica, como en las cabezas de Maximino el Tracio y de Constantino el Grande.
El Relieve Histórico Romano
El relieve histórico romano surge de la tradición helenística y se caracteriza por el gusto por el paisaje en las composiciones, que también se manifiesta en la decoración arquitectónica: guirnaldas, motivos florales y frutales, etc. En época augustea aparece el relieve en "estuco" en la decoración arquitectónica, como en la Domus Aurea de Nerón, cuya decoración influyó en el Renacimiento italiano.
La máxima expresión del relieve se da en el relieve histórico, con un marcado carácter narrativo (ceremonias religiosas, batallas militares, etc.) y un gran realismo. Una obra inicial de estas características es el sarcófago de Lucio Cornelio Escipión Barbado (Museos Vaticanos) de finales del siglo III a.C.
Obras Destacadas
- Relieves del Ara Pacis de Augusto: En mármol, con dos partes: un friso inferior con hojas de acanto en espiral y un friso superior con la representación de la ceremonia de consagración del altar. Composición a dos planos (alto y bajo relieve), personajes identificables, gran realismo, solemnidad y escenas secundarias.
- Relieves del Arco de Tito: Composición en cuatro y cinco planos.
- Relieves de la Columna Trajana: Relieves en espiral, muy narrativos (campañas de Trajano), perspectiva incorrecta, inclusión de paisaje y superposición de figuras. Los relieves de la Columna de Marco Aurelio son copia de la Trajana, pero su narrativa es abigarrada (confusa), más episódica y menos sobria.
A finales del Alto Imperio, el relieve inicia su decadencia (siglo II). El sarcófago de Elena (madre de Constantino) y los relieves del Arco de Constantino, donde se utilizan relieves de la época de Trajano y Marco Aurelio, muestran una gran diferencia con los realizados por Constantino: isocefalia, deficiencias técnicas, composiciones abigarradas y confusas. De este momento (Bajo Imperio) son ejemplos destacados los sarcófagos, que marcan el precedente de los paleocristianos.