Escultura y Pintura Románica: Características, Iconografía y Obras Maestras
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El Pórtico de la Gloria: Una Joya del Arte Románico en la Catedral de Santiago
El Pórtico de la Gloria, obra cumbre del Maestro Mateo, forma parte del nártex de la Catedral de Santiago de Compostela. Sus escasos 5 metros de anchura impiden una visión frontal completa. El recinto se sitúa en el nivel superior de una cripta, ideada por el Maestro Mateo para compensar el desnivel del terreno entre la nave de la iglesia y la plaza exterior. El Pórtico se estructura en tres aberturas que coinciden con las naves de la iglesia y acoge más de 200 esculturas.
El programa iconográfico tiene su punto neurálgico en el parteluz, presidido por la estatua sedente del apóstol Santiago, que acoge a los peregrinos. El tímpano del vano principal recrea el Apocalipsis: Cristo aparece en el centro, en actitud majestuosa, mostrando sus llagas y rodeado por los cuatro evangelistas. La arquivolta muestra a los ancianos del Apocalipsis, mientras que sobre el dintel, unos arcángeles portan los símbolos de la Pasión. Los espacios curvos acogen a los elegidos, que el Maestro Mateo plasmó como 38 figuras humanas.
En las jambas, un magnífico conjunto de profetas y apóstoles parecen conversar. La ornamentación escultórica de la arcada izquierda del Pórtico está dedicada a la Ley de Moisés y la de la derecha, al Juicio Final. La ruptura con la estética románica se manifiesta en el tratamiento individualizado de los personajes, cercano al retrato, y en la expresividad facial. Todas las figuras revelan un dinamismo que les hace perder la frontalidad y la rigidez románicas, acentuado por la naturalidad en los pliegues de los vestidos. Las esculturas están talladas en granito o mármol y conservan restos de su policromía original.
La Duda de Santo Tomás: Innovación Compositiva en el Románico
La duda de Santo Tomás muestra un original planteamiento compositivo: Cristo no ocupa el centro de la composición, sino que está ligeramente desplazado hacia la izquierda. Sin embargo, sigue siendo el centro de atención, ya que la mayor parte de los apóstoles miran hacia él. Su brazo derecho, levantado para mostrar sus llagas al incrédulo, rompe la homogeneidad compositiva y reclama la mirada del observador.
El planteamiento general sigue rigurosamente los preceptos románicos para este tipo de escultura:
- Todos los personajes (excepto Jesús) quedan situados a la misma altura gracias a la ingeniosa yuxtaposición, en tres frisos superpuestos, de figuras de igual tamaño.
- Se conforma un espacio geométrico delimitado por el arco de medio punto que se apoya en dos finas columnas, rematadas con capiteles de inspiración corintia.
- Los personajes se adaptan al marco arquitectónico y la figura de Cristo es mayor que el resto en cumplimiento de la jerarquía tradicional.
La acción que inicia el brazo alzado de Jesús se completa con el gesto de Santo Tomás, que toca la herida con su dedo, y la agitación espiritual de los apóstoles, reflejada en las posiciones totalmente antinaturales de sus piernas y en la variada gesticulación de sus manos. Estos indicios de movimiento suavizan el hieratismo característico del románico.
En el plano técnico, este bajorrelieve sorprende por la delicadeza en la talla, plana y de ejecución perfecta, que remite a los bellísimos trabajos en marfil de la época y que tiene reminiscencias bizantinas y mozárabes. Las figuras, estilizadas y de proporciones esbeltas, presentan volúmenes redondeados. Los ropajes se ajustan al cuerpo gracias a un suave modelado y muestran incisiones superficiales, que producen en los pliegues sutiles contrastes de claroscuro.
Moissac: La Majestuosidad del Pantocrátor en el Tímpano Románico
En Moissac, preside el tímpano un gigantesco Cristo en Majestad, rodeado por el tetramorfos (águila, Juan; león, Marcos; toro, Lucas y ángel, Mateo) y flanqueado por dos arcángeles que llevan rollos de plegarias. El conjunto se completa con los 24 ancianos del Apocalipsis, ubicados en registros paralelos, que llenan el espacio restante adaptándose a la forma semicircular del tímpano. En la base forman un friso continuo. Las hileras de ancianos, que portan instrumentos musicales o copas de ofertorio, están separadas por las olas del mar de cristal, mencionadas en el Apocalipsis y presentes también en las jambas. Los rosetones del dintel tienen esculpidas ruedas de fuego infernal.
Las figuras se adaptan a las limitaciones del marco arquitectónico: los miembros se estiran o deforman según convenga. Se distribuyen en el espacio según criterios de simetría (expresión simbólica del orden divino) y jerarquía (localización preestablecida según su importancia). La unidad compositiva de la escena se construye a partir de las miradas de todos los personajes, que convergen en Cristo. La ejecución escultórica sorprende por la minuciosidad del detalle. Cristo, de proporciones mayores que el resto de figuras, está voluntariamente tallado de forma tosca, plana y frontal para potenciar su solemne hieratismo, en claro contraste con la gran riqueza gestual que exhiben los ancianos, de tamaño notablemente inferior.
Características Generales de la Escultura Románica
Objetivo: Instructivo, pedagógico y aleccionador. Sermones de piedra, ya en las fachadas, presencia del Todopoderoso.
Además, como revestimiento arquitectónico se encuentran:
- Esculturas en portadas y en los capiteles del interior.
- Pintura en el cascarón del ábside.
Composición similar tanto en escultura como en pintura: En el centro se destaca con gran tamaño la imagen de Cristo, aureolado por una mandorla. El resto, fragmentado en frisos horizontales y superpuestos donde aparecen las figuras que secundan a Cristo.
Características de los personajes: Alargamientos desmesurados, anatomías defectuosas, perspectivas extrañas, todo fruto del impresionismo que se da a temas apocalípticos.
Elementos Arquitectónicos y su Decoración
- Tímpano: Representación del Pantocrátor y el Juicio Final. Cristo sentado en el trono, con el Evangelio en la mano izquierda y bendiciendo con la derecha. Lo constelan 4 animales, que son los cuatro evangelistas (Ángel-Mateo, León-Marcos, Toro-Lucas, Águila-Juan). Alrededor, una legión de serafines y los 24 ancianos que tocan instrumentos. Debajo del Pantocrátor pueden aparecer los bienaventurados y los réprobos. Es frecuente que los 12 apóstoles sean representados en el dintel.
- Arquivoltas: Motivos geométricos, vegetales y figuras humanas.
- Capiteles: Libertad para desplegar su imaginación.
Las iglesias más importantes son las de San Pedro de Moissac.
La Pintura Románica: Técnica y Temática
El románico catalán simultaneó en la pintura la técnica mural con la pintura al temple sobre tabla. En los altares, se observan superficies frontales fragmentadas en calles o registros, reservándose el núcleo para la Maiestas Domini y rellenando los espacios laterales con milagros, historias de los mártires y de los santos patronos. Ejemplos destacados son San Clemente de Tahull y Santa María de Tahull.
Para el pintor románico, su obra es parte del edificio. En la pintura predomina el antinaturalismo, pues no existe la perspectiva. Los dibujos y colores planos se yuxtaponen, formando contrastes cromáticos. Los dibujos son de grandiosidad indudable, con una expresión estática intensa. Lo narrativo todavía no importa. El fondo es liso, en diferentes planos y de distintos colores. La figura está trazada con línea gruesa, siguiendo un modelo de origen bizantino (líneas paralelas para el sombreado, manchas rojas para el rostro).
Distribución de la Decoración Pictórica
- Bóveda de la capilla mayor: Tema apocalíptico: Pantocrátor, almendra mística y tetramorfos. A veces, la Virgen con el Niño adorado por los Reyes Magos.
- Superficie cilíndrica del ábside: Dedicada a los santos, simétricamente distribuidos, a la derecha y de frente.
- Muros laterales: Historias divididas por cuadros.