Errores Conceptuales en la Representación Social de la Historia

¿De qué Errores Conceptuales Hablamos?

1. Tópicos

Expresiones o ideas que se repiten con frecuencia en un sentido que simplifica la realidad. Los tópicos y estereotipos son ideas hechas, no fundadas en datos precisos, clichés y lugares comunes transmitidos reiterativamente que se mantienen en la conciencia y la cultura no sólo popular, a veces también en la académica. El concepto tópico alude a su repetición social acrítica, y el concepto estereotipo se refiere a la simplificación de un concepto con la intención de realizar una generalización. Las actitudes formadas a partir de un tópico o estereotipo son conocidas como prejuicios. En la formación de los prejuicios se mezclan sentimientos, opiniones, creencias y actitudes.

Ejemplo:

• La imagen del mundo vikingo en la actualidad se reduce a un guerrero con un casco de cuernos y un hacha, y se identifica con la barbarie y el vandalismo. Sin embargo, los términos vikingos, bárbaros y vándalos se refieren todos ellos a pueblos europeos que tuvieron una presencia muy importante durante siglos.

2. Anacronismos

Según la RAE, un anacronismo es “un error que consiste en suponer acaecido un hecho antes o después del tiempo en que sucedió, y por extensión, incongruencia que resulta de presentar algo como propio de una época a la que no corresponde”. Son muy conocidos los anacronismos cinematográficos, que traen de cabeza a los directores de cine; un avión en el cielo de una ciudad medieval. También existen anacronismos más complejos de percibir para el espectador. Por ejemplo, aunque la leyenda del rey Arturo ha sido situada en el final del imperio romano las representaciones de las leyendas artúricas y de todos sus elementos y personajes se sitúan en un escenario típico de la baja Edad Media.

3. Hipérboles

Son exageraciones que la imaginación actual realiza a partir de algunos elementos históricos reales. Son claramente hiperbólicas algunas representaciones de castillos medievales (que acaban pareciendo tartas de color rosa), doncellas guerreras medievales ataviadas con una armadura que deja al descubierto el escote...

4. Mitos, Leyendas, Fábulas…

Cuanta menos información tenemos de una época, más espacio queda para la imaginación. El propio pasado es rico en mitos y fábulas, algunos de los cuales no se han creado en la actualidad o en épocas cercanas, sino que surgen de las propias creencias de nuestros antepasados. Los dragones, los elfos, las brujas, los dioses, héroes, caballeros andantes y animales mitológicos son creaciones culturales de nuestros antepasados, y surgieron a partir de culturas o civilizaciones diferentes (griegos, egipcios, romanos, árabes, nórdicos, europeos…).

Lo importante en nuestro caso es que en la actualidad podemos acceder a textos, novelas, cómics, películas o videojuegos que mezclan elementos históricos con elementos ficticios. Pero los alumnos no tienen por qué saber diferenciar hasta dónde llega la realidad y dónde empieza el mito. Cabe destacar el gran poder de atracción de algunas de estas fábulas o ficciones, como El Señor de los Anillos o Juego de Tronos.

5. Manipulaciones Interesadas

Los políticos siempre han intentado controlar la Historia, contar la Historia y anular las interpretaciones de la Historia que no se ajustaban a sus intereses. Por ello suele decirse que la Historia la escriben los vencedores, y que los perdedores acaban olvidados o convertidos en villanos de la Historia oficial. La inserción de conceptos o planteamientos políticos actuales en la interpretación de la Historia provoca su comprensión anacrónica.

6. Formulaciones Humorísticas…

En la actualidad existen numerosos programas de televisión o radio que abordan pasajes de la Historia desde un punto de vista humorístico. En muchos casos el reclamo o el elemento gracioso es el anacronismo. Siendo conscientes de la nula fiabilidad histórica de estos recursos, hay que apuntar su alto potencial motivador y de entretenimiento.

¿Cómo se Transmiten las Representaciones Sociales de la Historia?

Los medios de comunicación y la red cibernética multiplican la rapidez de su difusión. El problema no es propio de la Historia. La transmisión de los errores conceptuales se produce por cinco vías diferentes que se retroalimentan mutuamente:

1. El universo transmedia: Los mismos errores se pueden observar en la novela, el cine, la televisión, el cómic o el videojuego. Su origen puede ser diverso y su itinerario también.
2. Los medios de comunicación: Algunas formas de expresión utilizadas por la prensa acaban siendo adoptadas por todo el gremio periodístico, y de ahí su utilización.
3. Las redes sociales: Se trata de una vía de comunicación novedosa, que permite la comunicación de muchos a muchos, que difunde bulos, tópicos y errores con una gran velocidad.
4. La calle: La presencia de la publicidad y de estrategias comerciales que pretenden atraer la atención de los consumidores ha provocado que en la actualidad la Historia esté presente en carteles publicitarios, máquinas recreativas o tragaperras...
5. El aula: La realidad es que los tópicos y estereotipos se cuelan entre los materiales didácticos, las creencias de profesores, y por supuesto, los conocimientos históricos de los alumnos.