Episodios de las Guerras en la Galia: Helvecios, Nervios y Estrategias de César

Episodios de las Guerras en la Galia

La Rendición de los Helvecios

Los Helvecios (suizos), impulsados por la escasez, enviaron embajadores para rendirse. Estos, tras encontrarse en el camino, se arrodillaron ante César, suplicando por la paz con llantos y palabras. En el lugar donde se encontraban, esperaron sus órdenes y obedecieron.

Preparativos de César tras las Noticias

Conmovido por estas noticias y cartas, César preparó dos nuevas legiones en la Galia citerior y, al inicio del verano, envió a un delegado, Q. Pedio.

La Fuga del Campamento

Constituido este asunto, en la segunda vigilia, con gran estrépito y tumulto, salieron del campamento sin orden ni mando. Cada uno, acercándose al lugar del camino, se apresuró a regresar a casa, simulando una fuga.

Los Antuatuci y su Fortaleza

Los Antuatuci, mencionados anteriormente, tras venir con todas sus tropas en ayuda de los Nervios, al ser informados de la batalla, regresaron a casa. Abandonaron todas las fortalezas y castillos, llevando sus pertenencias a una única fortaleza, fortificada fundamentalmente por la naturaleza.

Asedio y Estrategia de César

Después de haber sido atacadas numerosas ciudades, César, al entender que todo empeño había sido en vano y que no podía contener la fuga de los enemigos en las ciudades conquistadas ni dañarlos, decidió esperar a la flota.

La Conferencia en la Llanura

Había una gran llanura con una colina de tierra considerable. Este lugar estaba a la misma distancia del campamento de Ariovisto y de César. Allí, como se había dicho, se celebró la conferencia. César colocó una legión a 200 pasos de la colina, la cual había llevado a caballo. Igualmente, los jinetes de Ariovisto se detuvieron al mismo tiempo.

Labieno y los Tréveros

Después de haber entrado todo el ejército de los impedimentos a Labieno, en el territorio de los Tréveros, enviaron dos legiones para continuar. Él mismo pasó revista con sus legiones entre los Menapios.

Tácticas de Combate de César

César puso al frente de cada legión delegados y un cuestor, para que cada uno tuviera a estos como testigos de su valor. Él mismo, por el lado derecho, al darse cuenta de que esta parte era la menos firme de los enemigos, comenzó el combate. Los suyos, fuertemente, tras la señal, hicieron el ataque contra los enemigos, saliendo corriendo de repente para no darles ventaja de arrojar los dardos.

Asedio Naval y Retirada Enemiga

César, viendo que, aunque lograba apoderarse de los lugares, no adelantaba nada, pues ni podía incomodar a los enemigos ni estorbarles la retirada, se conformó con aguardar a la escuadra. Luego de que arribó ésta y fue avistada por los enemigos, salieron contra ella del puerto casi 220 naves, bien tripuladas y provistas de toda clase de armamento y municiones.