Épica Medieval: Cantares de Gesta y la Figura del Cid Campeador
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Los Cantares de Gesta en la Edad Media
La Edad Media comienza en el año 476. En este periodo se retomaron antiguas leyendas y mitos de origen germano y escandinavo en los que aparecían dioses, batallas y héroes. Estos fueron exaltados en las epopeyas, poemas que narraban las hazañas de los guerreros más destacados, aquellos que representaban los valores de su comunidad. Se los conoció como cantares de gesta, poemas en verso de extensión variable que no se organizaban en estrofas. Esta poesía épica se transmitió en forma oral, lo que ha significado la pérdida de poemas completos, en algunos casos, o la conservación solo de fragmentos en otros. En general, en los poemas conservados aparecen las figuras del rey y el héroe, y este último, fiel o rebelde, siempre protege a su señor.
El Mester de Juglaría
La figura del juglar adquirió una enorme importancia para la actividad literaria y la conservación del patrimonio cultural. La palabra mester significa oficio, arte y hace referencia a la profesión de los juglares. Estos componían o reelaboraban los poemas épicos que recitaban, tenían dotes actorales; dominaban la gestualidad y el espacio escénico y se acompañaban con instrumentos musicales.
Características de la literatura juglaresca:
- Oral: la población era analfabeta, la literatura fue compuesta para ser escuchada, mediante la recitación o la lectura en voz alta.
- Popular: dirigida al pueblo en general, sin distinción de clases sociales.
- Tradicional: el héroe encarnaba los valores de una comunidad.
- Anónima: no es posible atribuir la autoría a un juglar determinado y solo hay registro de algún copista que no fue el autor.
Evolución de los Cantares de Gesta
Los cantares de gesta sufrieron alteraciones. A partir de la segunda mitad del siglo XII, muchos se transformaron en novelas de aventuras y de caballería en las que las hazañas de los legendarios héroes sobrevivieron hasta los siglos XV. En España y Portugal se fragmentaron y pervivieron aquellos episodios más llamativos para el público, convertidos en romances. Tanto cronistas como historiadores los usaron en sus obras.
La Gesta de Rodrigo Díaz de Vivar: El Cid Campeador
La epopeya castellana fue cronológicamente la más tardía. La épica española está constituida por tres ciclos:
- El ciclo de los condes de Castilla: gira en torno a los orígenes de Castilla.
- El ciclo francés: reúne historias sobre el emperador Carlomagno, su sobrino Roldán y sus luchas en defensa del cristianismo.
- El ciclo del Cid: se centra en la figura de Rodrigo Díaz de Vivar con el marco histórico de la guerra de la Reconquista española.
El Cantar de Mio Cid es el poema más importante y el más antiguo. La obra está constituida por tres partes: El destierro, Las bodas y La afrenta de Corpes.
Poemas del Cid
El rey Alfonso envía a Ruy Díaz de Vivar a cobrar el tributo que todos los años debían pagarle los reyes de Córdoba y Sevilla. Ruy Díaz se entera de que el rey de Granada planea atacar al de Sevilla e intenta persuadirlo mediante cartas; pero como esto no lo detiene, el Cid lo enfrenta y vence en una batalla. Así recibe el apodo del Cid Campeador. Este triunfo despierta la envidia de muchos nobles que logran enemistarlo con el rey Alfonso, quien destierra al Cid de su reino.
El Héroe Épico
En la antigüedad clásica, en la epopeya, el héroe era producto de la unión de un dios y un mortal (más que humano y menos que divino), era portador de un valor particular. Luego, el héroe pasó a ser un hombre con destacadas virtudes, capaz de sobreponerse a todas las adversidades con tal de lograr sus objetivos. En la épica medieval, el deseo del héroe se corresponde con un ideal de la sociedad de esa época. Por ejemplo, en el Cid, la restitución de la honra. El héroe más característico es el guerrero, con los valores que lo definen: el valor y la lealtad a sus compañeros de armas, y se suma la obediencia incondicional al rey. El Cid es un varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes, no tiene poderes sobrenaturales.
Características Épicas en el Poema del Cid
- El poema tiene un origen oral que se evidencia en los procedimientos relacionados con la situación comunicativa y con la memorización (apelación al receptor o público, intervenciones del juglar mientras narra, anticipaciones, discurso directo y enumeraciones).
- Los epítetos son fórmulas características de la poesía que clasifican al héroe y es también un recurso relacionado con la memorización.
- Su protagonista es un héroe que defiende los valores de la sociedad de su época.
- Los personajes históricos, los datos ambientales y topográficos reales colaboran con el proceso de verosimilitud de la misma.
El poema presenta a un Cid humano que encarna valores como la valentía, mesura, equidad, lealtad, etc.