La Entrega de Jesús: Amor, Libertad y Salvación en la Cruz

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La Entrega como Clave Teológica de la Muerte de Jesús

La palabra clave para interpretar teológicamente la muerte de Jesús es “entregar”.

El Proceso de Entrega

  1. Judas entrega a Jesús a los sumos sacerdotes.
  2. Los sumos sacerdotes lo entregan a Pilatos.
  3. Pilatos lo entrega a los soldados.

La Entrega Divina

  • El Padre entrega a su propio Hijo.
  • El Hijo se entrega en manos del Padre por amor a los hombres.

Dios ha permitido que, mediante la ceguera humana, el endurecimiento del corazón, el miedo y la cobardía, quienes llevaron a Jesús a la muerte cumplieran el plan de salvación de Dios, sin darse cuenta.

La Confluencia de Libertades

En este proceso confluyen tres libertades: la de Dios (el Padre), la de Jesús (que acepta entregarse como Hijo) y la de los representantes de Israel y los romanos (que en su libertad también entregan a Cristo, sin querer).

Por tanto, la muerte en la cruz no es solo la consecuencia de su conducta histórica, sino la entrega en manos del Padre, es decir, el modo en como Dios ha querido amarnos, hasta tal punto de dar la vida por nosotros.

Por consiguiente, para conocer la pasión de Jesús se cruzan dos movimientos:

  • Uno de arriba abajo: Dios que entrega a su Hijo por nosotros.
  • El otro movimiento de abajo a arriba: el Hijo que muere por nuestro pecado.

La Manifestación del Amor Divino

“La última razón de ser de la pasión y muerte de Jesús está en Dios mismo, es decir, en la muerte de Jesús se manifiesta la mayor expropiación, la mayor salida de sí, la mayor autocomunicación de Dios. Dicho de otra manera, en la cruz, Dios nos ha entregado lo mejor de sí mismo.“

Dios entregó a su hijo a la muerte: El origen de la entrega del hijo es el amor apasionado de Dios por el hombre caído (pecador), es decir, Dios asume libremente la humillación y el sufrimiento por amor. Nadie le ha impuesto nada a Cristo para entregarse por nosotros. El punto culminante de esta entrega es la cruz. Dios es desde la cruz una sobreabundancia de amor para darnos la vida.

El descenso a los infiernos = no amor = soledad.

Jesús se Entrega en Representación de Todos

“Jesús se entrega en representación de todos”: en Cristo, Dios establece la paz con el hombre, entre los hombres, entre Dios y el hombre, es lo que llamamos reconciliación, es decir, Cristo nos “representa”, nos une a todos en torno al amor del Padre.

Adán nos representó a todos en el pecado, el nuevo Adán = Cristo, nos acoge a todos en el amor para vencer el pecado. Por eso podemos entender ahora que Cristo ha muerto por nuestros pecados. Jesús carga sobre sí mismo el pecado del mundo. Experimenta la muerte, el alejamiento de Dios, pero abre las puertas a una nueva humanidad, el que amó sin límites nos quiere salvar sin límites.

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