Encuentros en la prisión: Cornelius y Rosa

Capítulo 3 y 4

En el capítulo tres, en la prisión de Lowenstein, Cornelius conoce a una hermosa chica rubia, la hija del guardia. Rosa, a quien le da dos de los tres bulbos para plantar. El capítulo termina con Cornelius ante el Tribunal. En el capítulo cuatro, durante la noche, Rosa se dirige a la celda de Cornelius, hablando a través de un pequeño guichet, para planificar la siembra de los bulbos:

• El primero en el jardín,
• el segundo en la celda,
• y el tercero será escondido por Rosa.

El capítulo finaliza con Rosa hablando a Cornelius sobre un hombre, amigo de su padre, que lo sigue y lo observa; ella piensa que está enamorado de ella.

Sin relleno:
En la prisión de Lowenstein, Cornelius conoce a una hermosa chica rubia, la hija del guardia. Rosa, a quien le da dos de los tres bulbos para plantar. El capítulo termina con Cornelius ante el Tribunal. Cornelius y Rosa se encuentran durante la noche para planificar la siembra de los bulbos. El primero en el jardín, el segundo en la celda y el tercero será escondido por Rosa.

En el capítulo tres, en la prisión de Lowenstein, Cornelius conoce a una hermosa chica rubia, la hija del guardia. Rosa, a quien le regala dos de los tres bulbos para que los plante. El capítulo termina con Cornelius ante el Tribunal. Ese mismo día, Cornelius y Rosa se reúnen por la noche para planificar la siembra de los bulbos. El primero en el jardín, el segundo en la celda y el tercero será escondido por Rosa.

Capítulo 3:

Vocabulario: Lendemain (mañana siguiente), gardien (guardián/portero), ouvrir (abrir), plutôt (bastante), il y a (hay), llevar (apporter), sûrement (ciertamente/seguramente), dernier repas (última comida), juges (jueces), traîtes (traidores), mettre (pensar), guichet (puesto), devoir (tengo que), j’ai peut-être trouvé (podría haberlo encontrado), cri (grito), sur mon honneur (palabra de honor).

El portero de la prisión de Lowenstein se llama Gryphus. Es un hombre duro y violento. Él acompaña a Cornelius a su celda. De repente, en la escalera, una puerta se abre: Cornelius se gira y ve a una hermosa joven rubia. 
Gryphus grita:
¡Vuelve a casa, hija mía!

La celda de Cornelius es una habitación bastante grande: sobre la puerta, hay un pequeño puesto para controlar al prisionero. En la noche, Gryphus lleva su comida a Cornelius. 
Aquí, señor… Seguramente sea tu última comida… ¡A los jueces no les gustan los traidores!

Cornelius se pone a pensar en el triste destino que le espera. De repente, alguien lo llama:

¡Señor!
Cornelius va hacia la puerta.
Señorita, ¿quién es usted?
La joven abre la taquilla. 
Rosa, la hija de Gryphus. No escuches a mi padre, señor. ¡Tú vivirás!
Señorita, tú eres muy buena conmigo. Pero si tengo que morir… Te doy… 
Él toma el papel que contiene los bulbos.
Pero, ¿qué es esto?
Aquí, Rosa… Yo soy el tulipanero y puede que tenga el secreto del tulipán negro… en esta hoja, hay tres bulbos… Tómalos, Rosa, son tuyos. 
Pero, señor, yo no sé…
¡Escucha bien, Rosa! Planta los bulbos. Protégelos del viento, del sol… y el tulipán negro florecerá en mayo… Después escribe a la Sociedad Hortícola de Haarlem. ¡Ganarás cien millones de florines! Esta será tu dote, Rosa. Se escucha un grito:
¡Rosa! ¿Dónde está?
¡Es mi padre! Adiós, señor! Hola, Camila.
Señor Cornelius Van Baerle, ¿guardaste estas cartas en tu casa?
¡Sí, caballeros!
¡Tú fuiste cómplice del señor Corneille de Witt, este traidor! ¡Tú conspiraste con los oficiales franceses contra Guillermo de Orange!
No, caballeros. Yo solo tomé el paquete. Yo no hago política. 
¡Silencio! ¡Te mereces la muerte, como tu padrino!
Palabra de honor, yo no abrí ese paquete.
No puedes comprobarlo, señor Van Baerle!
Cornelius tiene miedo. El juez continúa:
Pero el señor Guillermo de Orange es un príncipe generoso. Él pidió tu ???. Pasarás el resto de tus días en la prisión de Lowenstein.

En la prisión de Lowenstein, Cornelius se encuentra con una hermosa chica rubia, que es la hija del carcelero, Rosa. Cornelius le da dos bulbos de los tres que hay a Rosa para que los plante. El capítulo termina con Cornelius en el juzgado.

En la prisión de Lowenstein, Cornelius conoce a una hermosa chica rubia, la hija del guardia. Rosa, a quien le da dos de los tres bulbos para plantar. El capítulo termina con Cornelius ante el Tribunal.

Capítulo 4:

La última campanada de las 9 suena justo cuando Cornelius oye en la escalera un paso ligero.
Alguien abre la ventanilla.
¡Es mío!
Oh, mi buena Rosa! ¡Has venido!
Sí! Por la noche, mi padre se ha dormido muy pronto; entonces… si tú estás de acuerdo… puedo ir a hablar contigo durante un momento…
Oh, te lo agradezco, querida Rosa. 
Yo reporté vuestros bulbos de tulipán. 
Ella le da tres bulbos, siempre enrollados en el mismo papel. 
Cornelius piensa:
Escucha, los bulbos son muy únicos. Él debe ser muy prudente. 
Pero, ¿qué quiere hacer?
¿Hay en esta prisión un pequeño jardín, un patio o terraza?
No, hay un jardín con unos árboles. 
¿Usted me puede traer la tierra de ese huerto?
Claro.
Así que aquí está mi plan, Rosa. Planta el primer bulbo en el jardín.
¿Y los demás?
Yo tomaré el segundo para hacerlo crecer aquí, hay un poco de sol por la tarde… ¡Es posible!
¿Y la tercera?
La esconderás en tu casa. 
Bien, yo puedo traer un poco de tierra cada noche.
¡Sí, presta atención! ¡No puedes hablarle a nadie sobre esto!
¿Estás sola aquí con tu padre?
No… un hombre llegó el otro día… después de ti… está siempre con mi padre.
Un hombre… ¿Quién es?
Se llama Jacob Gisels.
Yo no sé nada… pero él me mira todo el tiempo y me sigue. Creo que está enamorado.
Rosa se puso roja.
¿Y tú? ¿Te gusta?
¿Gustarme a mí? Claro que no.
Cornelius tomó las manos de la chica.
Oh, querida Rosa!...

Cornelius y Rosa se reúnen durante la noche para planear cómo plantar los bulbos. El primero en el jardín, el segundo en la celda y el tercero lo esconderá Rosa. 
Cornelius y Rosa se encuentran durante la noche para planificar la siembra de los bulbos. El primero en el jardín, el segundo en la celda y el tercero será escondido por Rosa.