Efectos del Calor y Reflexiones Personales: Un Viaje Inesperado
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Resumen
El calor es la cantidad de energía que se transfiere de un cuerpo a otro al estar en contacto y a diferente temperatura. Los cuerpos ceden o ganan calor, pero no lo poseen.
Medida
En el Sistema Internacional (SI), el calor se mide en julios (J). Sin embargo, también se utiliza la caloría (cal):
1 J = 0.24 cal; 1 cal = 4.18 J
Efectos
Los principales efectos que produce el calor sobre los cuerpos son:
Dilatación
Aumento de tamaño que experimenta un cuerpo cuando recibe calor. En general, los gases se dilatan más que los líquidos y estos más que los sólidos.
Cambios de estado
Pueden ser:
- Progresivos: Si se producen por absorción de calor.
Nada es lo que parece
Nada es lo que parece y quizás nunca lo fue. Y te llenas de un optimismo barato… sonríes… te alegras y hasta confundes que eres feliz porque no tienes otra salida… Mientras esperas.
Esa tarde llovía, miré por mi ventana, las gotas corrían hacia la parte de abajo del cristal como si escaparan de algo y cuando se perdían en el alféizar de mi ventana sentía que eran libres, quería ser como ellas, cogí mi chaqueta y me fui. Subí al primer autobús que pasó delante de mí. Me senté al final del todo, separada de toda la gente, me puse mis cascos, sólo uno para variar, y miré hacia el suelo. El autobús ya estaba en marcha, comenzaba aquel largo camino. El autobús paró y entró alguien, se acercó hacia donde estaba y preguntó si se podía sentar enfrente. Yo, sin mirarlo, le dije que sí con la cabeza. Su voz era suave y potente a la vez, dulce y fuerte, eso me llamó la atención, así que me resigné a mirarlo. Miré a sus pies, llevaba unas Converse All Star rojas, sucias, rotas y viejas, el cordón del zapato derecho estaba desatado. Miré a su torso, era un chico delgado, pero no muy fuerte, sí muy alto. Finalmente miré su cara, pero solo me fijé en sus grandes y llamativos ojos castaños que me miraban atentamente. Fue un segundo muy corto, pero muy intenso, no aguanté más y aparté la mirada. Estaba mal y, como muchos ya sabéis, a veces soy muy borde. Le dije: "¿Qué me miras?" Él me contestó rápido: "Hay mucho más allá de lo que en realidad percibes..." Lo volví a mirar y le sonreí, él me devolvió la sonrisa. Paró el bus, él me ofreció su mano. Yo tenía miedo y creo que en el fondo él también. Pero total, ya me había marchado, no sabía a dónde ir y cada oportunidad es única. Bajamos del bus, hacía sol ahí, era una carretera solitaria, desierta, no había árboles, sólo campo seco y a lo lejos más carretera. Él comenzó a andar, yo lo seguí. Hacía mucho calor, se quitó la sudadera y los zapatos y los metió junto a mi chaqueta en la mochila. Hablamos de todo, absolutamente todo. Yo le conté mi vida, él me contó la suya, parecía que nos conociéramos desde pequeños. Entonces llegamos a lo que parecía un bosque, era un lugar oscuro y tenebroso, me moría de miedo. Él me cogió de la mano y me dijo: "Nada es lo que parece y quizás nunca lo fue." Comenzamos a andar por aquel lugar y al llegar al final había un descampado enorme, el sol brillaba con más fuerza que nunca y a lo lejos, las grandes montañas. Él me miró, yo lo miré, él se acercó a mí, sentía su aliento y sus labios estaban cada vez más cerca, entonces sentí nervios, miedo y me puse a reír. Me separé y comencé a correr por aquel enorme descampado gritando "¡cógeme si puedes!" Él se rió y comenzó a perseguirme, me cogió por la cintura, los dos caímos al suelo y comenzamos a reír. Cuando por fin terminó nuestro ataque de risa, él me miró, me separó, cogió su mochila y de ella sacó una cámara. Me hizo una foto muy rápido, no me dio tiempo ni a colocarme. Él después la miró en la pantalla, dijo que era preciosa. Yo la miré, salía fatal, desconcertada, con los ojos medio cerrados, despeinada... Sin embargo, a él le encantaba. Entonces me levantó y otra vez la misma situación, nos acercamos muy lentamente y cuando nuestros labios casi se rozaban, él dijo: "Esto es como un cuento, pero todos los cuentos se acaban, tú subirás a ese bus que se acerca por la carretera y yo seguiré mi camino." A mí no me importó lo que dijo, vivía esos segundos que nos quedaban, entonces rodeé su cuello con mis brazos y finalmente le besé.
Obviamente es mentira, nada de esto es cierto, ni siquiera poder imaginármelo, esto no es para mí. Esto es algo que puede soñar cualquiera. Yo nunca besaría a alguien que he conocido hace unas horas, nunca correría como una loca por ese descampado, nunca habría dejado que me sacaran esa foto, nunca me habría bajado del bus con un desconocido, nunca me iría de casa, nunca me subiría a un autobús sola y sin rumbo. No puedo ponerle cara a esa persona y, sobre todo, nunca habría mirado esas Converse All Star rojas, sucias, rotas y viejas con el cordón desatado.