Dinámica Poblacional en España: Evolución, Migraciones y Perspectivas Futuras

Introducción

La población en España ha experimentado transformaciones significativas, mostrando diferencias según la región, un crecimiento fluctuante desde la crisis de 2008 y movimientos considerables de personas tanto dentro del país como desde el extranjero desde 1995. Este dinamismo, sumado al aumento de la longevidad, ha provocado un envejecimiento poblacional, generando preocupación por sus efectos en la sociedad, la economía y la demografía. La demografía se encarga del estudio de estos cambios poblacionales y su relación con el espacio, mientras que la geografía de la población se centra específicamente en la distribución de las personas en dicho espacio.

1. El Movimiento Natural de Población

El movimiento natural de población se refiere a la variación demográfica como resultado de los nacimientos y las defunciones. Esta diferencia determina el crecimiento natural, cuyo estudio se realiza mediante diversas fórmulas:

1.1. Regímenes Demográficos

La evolución del movimiento natural de población en España ha pasado por tres etapas o regímenes demográficos:

a) Régimen Demográfico Antiguo (hasta principios del siglo XX)

El régimen demográfico antiguo en España se caracterizó por altas tasas de natalidad y mortalidad, y un crecimiento natural bajo. La natalidad elevada se debía al predominio de una economía agraria, donde los hijos representaban una fuente de mano de obra y un seguro para el futuro de los padres, sumado a la falta de control sobre la natalidad. La mortalidad, también alta y oscilante, era consecuencia de una dieta escasa y desequilibrada, enfermedades infecciosas con alta incidencia y episodios de mortalidad catastrófica causados por epidemias, guerras y malas cosechas. La esperanza de vida era baja en esta etapa.

b) Transición Demográfica (1900 – 1975)

Durante el período de transición demográfica, que transcurrió entre 1900 y 1975, se observó una tendencia gradual a la disminución de la tasa de natalidad, marcada por eventos como la Primera Guerra Mundial, la crisis de 1929, la Guerra Civil Española y la posguerra, lo cual generó fluctuaciones notables en este indicador. No obstante, se registró un repunte en la década de 1960 debido al fenómeno conocido como "baby boom", coincidiendo con un período de desarrollo económico acelerado. Por otro lado, la tasa de mortalidad experimentó un descenso significativo gracias a los avances médicos, aunque se destacan dos momentos de elevada mortalidad debido a la gripe de 1918 y la Guerra Civil. Este lapso se caracterizó por un crecimiento natural elevado, especialmente entre 1950 y 1975, antes de iniciar un declive gradual en los años posteriores. Estos cambios demográficos marcaron un hito en la historia de España, reflejando la transformación de su estructura social y económica a lo largo del siglo XX.

c) Régimen Demográfico Actual (1975 – 2021)

El régimen demográfico actual se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad, y un crecimiento natural escaso. La natalidad ha disminuido desde 1975 debido a factores como la crisis económica, cambios en la mentalidad y la incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar. La mortalidad se mantiene baja, aunque ha aumentado ligeramente debido al envejecimiento de la población. Actualmente, el crecimiento natural es negativo en algunas comunidades debido a la baja natalidad y al aumento de la mortalidad, exacerbado por el retorno de inmigrantes y la pandemia de COVID-19.

2. Los Movimientos Migratorios

Las migraciones son los desplazamientos de la población en el espacio, generalmente por causas económicas o sociales. Podemos distinguir entre:

• Emigración: salida de población desde su lugar de origen.
• Inmigración: llegada de población a su lugar de destino.

2.2. Migraciones Interiores

a. Migraciones Interiores Tradicionales

Desde finales del siglo XIX hasta 1975, estas migraciones fueron comunes. Las causas incluyen el exceso de mano de obra agrícola, la mecanización agrícola y la industrialización en algunas zonas. Entre 1936 y 1950, se estancaron debido a la Guerra Civil y la posguerra. Sin embargo, entre 1960 y 1975, hubo un gran éxodo rural hacia zonas industriales y turísticas. Desde 1975, estas migraciones han disminuido debido a la crisis y el retorno de emigrantes.

b. Migraciones Interiores en la Actualidad

Hoy en día, las migraciones internas responden a diversos motivos como trabajo, residencia, retorno y estudio. Los migrantes son de diferentes edades y niveles de formación. Se pueden observar migraciones laborales de áreas rurales a zonas urbanas dinámicas, migraciones de retorno de jubilados, y movimientos pendulares entre zonas residenciales y centros de trabajo o estudio. Se han registrado cambios en las migraciones intrarregionales y un aumento en las migraciones dentro de las provincias o regiones debido al desarrollo regional y rural.

2.3. Migraciones Exteriores

a. Migraciones Exteriores Tradicionales

Estas migraciones implican movimientos fuera de España, principalmente hacia Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá. Entre 1945 y 1960, hubo una gran emigración motivada por oportunidades laborales en la construcción y la agricultura. También se registró emigración estacional a Europa, principalmente Francia, hasta la década de 1950. Entre 1960 y 1973, hubo un aumento significativo de la emigración a Europa debido a la demanda laboral en la reconstrucción post-Segunda Guerra Mundial. Después de 1975, la emigración disminuyó debido a la crisis y muchos emigrantes regresaron a España.

b. Migraciones Actuales y sus Consecuencias

Hoy en día, los emigrantes son principalmente jóvenes con alta cualificación que se dirigen a Reino Unido, Francia o Alemania, buscando empleo en sectores como la sanidad y la ingeniería. Desde 1995, España se ha convertido en receptor de migrantes, con un aumento significativo en el número de inmigrantes, principalmente de Latinoamérica, norte de África y Europa del Este. Sin embargo, desde la crisis de 2008, la llegada de inmigrantes ha disminuido y ha aumentado el retorno a sus países de origen. Los inmigrantes procedentes de la Unión Europea suelen ser jubilados buscando un clima favorable, mientras que los extracomunitarios son jóvenes que buscan trabajo en sectores como servicios, construcción, agricultura, minería y pesca, concentrándose en regiones con mayor desarrollo económico como Cataluña, Madrid y Andalucía.

Conclusión

España ha experimentado un envejecimiento de su población y ha pasado de un saldo migratorio negativo a uno positivo. Las proyecciones futuras indican unas tasas de natalidad bajas hasta 2030, con una leve recuperación entre 2030-2040, para luego volver a caer. El número de hijos y el índice de fecundidad no se recuperarán, salvo que se avance en políticas de conciliación de la vida familiar y laboral, en el reparto de tareas del hogar o en ayudas a la natalidad. La tasa de mortalidad se incrementará por el envejecimiento, aunque la esperanza de vida mejorará en 10 años para las mujeres hasta 2060 y en 8 para los hombres. Las migraciones interiores intraurbanas aumentarán y se reducirán entre las Comunidades Autónomas. La emigración al exterior entre 2015-2060 afectará a 2,8 millones de españoles, mientras que los inmigrantes alcanzarán los 3,3 millones en el mismo período, aunque esto es difícil de evaluar debido a los múltiples factores que pueden ocurrir en las zonas de origen.