Descartes: Método, Certeza y Racionalismo en el Discurso

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 6,95 KB

Descartes: Ideas Fundamentales y el Problema Filosófico Central

El siguiente texto pertenece a la segunda parte del "Discurso del Método" de Descartes, donde expone la necesidad y las características de su método filosófico, basado en cuatro reglas fundamentales:

  1. Evidencia: Aceptar únicamente como verdadero aquello que se perciba con claridad y distinción.
  2. Análisis: Dividir lo complejo en partes más simples para facilitar su comprensión.
  3. Síntesis: Reconstruir el conocimiento, partiendo de lo simple hasta alcanzar lo complejo.
  4. Enumeración: Revisar exhaustivamente el razonamiento para evitar posibles errores.

El problema filosófico central que aborda Descartes es la crisis de certezas predominante en su época. Busca superar esta crisis mediante un método que garantice la obtención de la verdad en todas las ciencias, reflejando un marcado optimismo racionalista.

Relación con la Filosofía de Descartes

El método cartesiano se fundamenta en el razonamiento axiomático-deductivo, inspirado en las matemáticas, considerándolo el único camino viable para alcanzar verdades universales. Descartes aplica inicialmente este método a las matemáticas y, posteriormente, a la metafísica, con el objetivo de establecer los principios fundamentales de la realidad.

Descartes confronta el escepticismo a través de su método y se posiciona dentro del racionalismo, en clara oposición al empirismo defendido por Bacon y a la experimentación promovida por Galileo. Su principal objetivo es alcanzar certezas absolutas en un contexto de profunda incertidumbre.

Enfoque del Problema en Otra Época y Confrontación con Otro Autor

La preocupación por superar el escepticismo no es exclusiva de la época de Descartes; ya existía en la filosofía antigua, particularmente en la obra de Platón, quien se opuso al relativismo sofista mediante su teoría de las Ideas.

Similitudes y Diferencias entre Descartes y Platón

  • Similitudes: Ambos filósofos son racionalistas y comparten la creencia de que el conocimiento verdadero emana de la razón.
  • Diferencias: Para Descartes, la verdad es subjetiva y reside en la razón individual, mientras que para Platón, la verdad es objetiva y se encuentra en el mundo de las Ideas. Además, el método cartesiano, basado en la evidencia y la deducción, contrasta con el método dialéctico de Platón, que se apoya en la reminiscencia y la jerarquía de las Ideas.

En conclusión, tanto Descartes como Platón buscan superar el escepticismo a través del uso de la razón, aunque difieren en sus enfoques sobre el origen y la naturaleza de la verdad.

Análisis Detallado del Texto de Descartes

Identificación y Explicación de las Ideas y el Problema Filosófico Fundamental

1.1.- René Descartes (1596–1650) publicó en Holanda el "Discurso del Método" (1637), estructurado en seis partes. El texto analizado corresponde a la segunda parte, donde se exponen las reglas del método. La idea principal de este fragmento es la presentación de la necesidad y las características del Método, con especial énfasis en la explicación de sus cuatro reglas fundamentales.

1.2.- Descartes define el método como "un conjunto de reglas ciertas y fáciles, mediante las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero, y llegará al conocimiento verdadero de todo lo que es capaz" (Reglas, IV). Por lo tanto, el método se caracteriza por:

  • Reglas "ciertas (no dudables) y fáciles" de seguir.
  • Un número limitado de reglas: cuatro, lo que facilita su seguimiento y evita confusiones.
  • La necesidad de no "incumplir ni una sola vez su observancia".

El método consiste en cuatro reglas para emplear correctamente las dos operaciones de la razón: la intuición de verdades evidentes y la deducción de otras verdades a partir de las anteriores.

La primera regla, llamada de la Evidencia, establece que el criterio de verdad es la evidencia misma: será verdadero todo aquello que la razón entienda indudablemente que lo es, es decir, que no puede ser falso. La razón alcanza tal evidencia cuando percibe con claridad y distinción. (Ejemplo: un triángulo tiene tres ángulos). Una idea es clara cuando está presente y manifiesta para una mente atenta. Lo opuesto a una percepción clara es una percepción oscura. Una idea es distinta cuando, además de ser clara, es de tal modo precisa y separada de todas las demás, que no puede confundirse con otras. Lo opuesto a una percepción distinta es una percepción confusa. Lo que a la razón se le presenta claro y distinto, será cierto y, por tanto, verdad. Esta regla está destinada, por tanto, a regular la Intuición para evitar el error.

La segunda regla es el Análisis. Esta regla obliga a "analizar" (dividir) las cuestiones complejas en cuestiones simples, "naturalezas simples", para que así la verdad de cada una de ellas pueda conocerse mediante una intuición.

La tercera regla, la Síntesis, completa la segunda: es el camino de vuelta del análisis. Por ello ha sido denominada "regla de la Síntesis" (regla que establece cómo unir lo que ha sido dividido). Una vez que esas naturalezas simples son conocidas con evidencia, la razón deduce otros cuya verdad depende de la verdad de los primeros. Esta deducción debe ser lógicamente correcta y proceder con orden. La regla del análisis y de la síntesis son las que regulan el funcionamiento de la segunda operación de la razón: la Deducción.

La cuarta regla, la Enumeración, se denomina así porque impone un repaso y recuento de los pasos dados en la segunda y tercera regla (análisis y síntesis). Por tanto, es necesario asegurarse de que el encadenamiento de elementos de la deducción sea correcto y de que no hayamos saltado ninguno.

1.3.- La cuestión filosófica fundamental a la que el texto pretende dar respuesta es la superación de la crisis generalizada de certezas que preside la época de Descartes y que la sume en un escepticismo que nuestro autor pretende combatir. En filosofía, Descartes protagoniza el llamado giro epistemológico de la filosofía moderna, que hará del problema del conocimiento el inicio de su reflexión. La cuestión previa que hay que resolver es: ¿cómo puedo estar seguro de que mis conocimientos son verdaderos? El "Discurso del Método" y sus reglas se presentan como una respuesta a esta cuestión fundamental, y como un instrumento que proporciona certezas en esa época de crisis. Si aplico correctamente las reglas del método a cualquier cuestión, estaré seguro de la verdad de mis conocimientos y alcanzaré la certeza en todas las ciencias (Optimismo racionalista).

Entradas relacionadas: