Descartes y Hume: Fundamentos del Conocimiento y la Moral
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Descartes: Nació en 1596 en una familia acomodada. Fue educado por los jesuitas hasta 1612. Su vida rica le permitió estudiar ciencias y filosofía; la mayoría de su edad la vivió en los Países Bajos.
Contexto
El hombre experimenta una inseguridad geográfica y astronómica. Tiene miedo de volver a equivocarse e intenta adherirse a algo certero antes del conocimiento. La epistemología y el pensamiento no van a girar sobre los objetos de la realidad, sino sobre el sujeto. El hombre moderno intenta aprender la realidad de sus propias representaciones mentales.
Objetivo de Descartes
Cree que la razón es única y que, si existe una disparidad de opiniones racionales sobre un mismo objeto, solo puede ser debido a la diversidad de métodos. Pero el único método racional que luego dio a las matemáticas es:
¿Qué es la filosofía para Descartes?
Es el estudio de la sabiduría, que esto es el conocimiento pleno de las cosas. Descubre que en la metafísica se incluye la filosofía y la física, que luego de estas surgirían la medicina y la mecánica.
El Método
Unas reglas ciertas y fáciles que, si las sigues, nunca tomarás por verdadero lo falso, acrecentando poco a poco tu saber:
- Intuitiva: De los elementos mentales simples y para construir deductivamente lo complejo a partir de lo simple.
- Evidencia: No debes aceptar nunca como verdad ninguna cosa que no conocieses con evidencia. La verdad y evitar la precipitación.
- Análisis: Consiste en dividir cada una de las dificultades que no tuviere que examinar en tantas partes como fuera posible y como pareciese mejor su solución.
- Síntesis: Solo habiendo desmenuzado un problema complejo en sus elementos simples, podemos llegar a una verdadera comprensión del mismo. Esto consiste en conducir ordenadamente los pensamientos.
- Enumeración: Debemos analizar la síntesis el número de veces que sea necesario.
Aplicación del Método
Nos interesa encontrar, antes que nada, alguna verdad de la que sea imposible dudar absolutamente y ver después si puede deducir, rechazando lo que no esté totalmente seguro. El punto de partida debe ser una verdad absoluta, por eso Descartes siempre empieza con la duda metódica:
- Dudar de nuestros conocimientos y de las falacias de los sentidos.
- La imposibilidad de distinguir la vigilia de los sueños.
- La imposibilidad de distinguir la vigilia permite dudar de la existencia de las cosas del mundo, pero no de las matemáticas, ya que, aunque durmamos, sigue siendo lo mismo.
- De ahí que Descartes añada el tercer y más radical método de duda: el espíritu maligno que pone su poder para inducirme al fallo.
- La duda es total, es de duración efímera solo en el momento que la hago consciente. Descartes quiere hacer de alguna duda algo permanente, por lo que inventa el maligno. Dios es bueno y, por lo tanto, no me engañaría.
Yo Pienso
"Pienso, luego existo" era tan firme y tan segura que todas las más extravagantes suposiciones. Es una verdad que se deduce de otra anterior. Aunque la formulación en el anterior, si intuyo y pienso que todo es falso, estoy pensando y existo por ello.
El Criterio de la Verdad
Todo lo que la razón intuya y deduzca de modo claro y distinto será de pensamiento verdadero.
Realidad Objetiva y Acto Mental
La afirmación de que el objeto del pensamiento son las ideas lleva a Descartes a distinguir cuidadosamente dos aspectos en ellas: son actos mentales y las ideas que poseen un contenido objetivo. Como actos mentales, todas las ideas poseen la misma realidad, es diversa. Sin duda alguna, en efecto, aquellas ideas que me representan sustancias son algo más y poseen en sí, por así decirlo, más realidad objetiva que aquellas que representan solo modos o accidentes.
Clases de Ideas
- Adventicias: Las que parecen provenir de nuestras experiencias externas, ya que no constan de la existencia de la realidad exterior.
- Facticias: Aquellas que construye la mente a partir de otras ideas. Es claro que ninguna de estas ideas puede servirnos como punto de partida para la demostración de la existencia de la realidad extramental, las facticias, ya que al ser construidas por el pensamiento, su validez es cuestionable.
Existe, sin embargo, algunas ideas, pocas, las más importantes, que no son ni adventicias ni facticias. Ahora bien, si no pueden provenir de la experiencia externa ni tampoco son construidas a partir de otras obras, el pensamiento las posee en sí mismo: innatas.
El Empirismo
Es un proverbio de experiencias que es algo insuficiente y engañoso en el conocimiento. David Hume nació en Edimburgo en 1711, estudió derecho en esa misma ciudad y abandonó la abogacía. Hume era consciente de lo revolucionario de su sistema y este es otro factor que provoca su desengaño al constatar que el tratado suscitaba indiferencia y apenas era leído. La polémica empezó a surgir hacia 1770.
Propósito del Tratado
Lucha contra el fanatismo y la religión, con esto se propone alcanzar el conocimiento de la naturaleza humana. Ha observado que todos los intentos racionalistas han desembocado en el dogmatismo. Para Hume, la naturaleza humana es la única ciencia que se vincula a los demás, incluso aquellas que parecen más independientes, como las matemáticas, la física y la religión, ya que también estas son conocimientos humanos.
Origen Empírico
Las impresiones son las percepciones de mayor fuerza y evidencia en la conciencia; son todas las sensaciones, pasiones y emociones tal como aparecen directa y primariamente. Las ideas son las imágenes más debilitadas. La diferencia entre impresiones e ideas es la que existe entre sentir y pensar. Para Hume, toda idea deriva de la impresión, no existiendo pensamiento de los cuales no se haya tenido previamente una impresión de los modos más arbitrarios y fantásticos.
Cuestiones de Hecho
Son probables en las que la verdad del predicado no está incluida en la del sujeto, sino que su verdad o falsedad depende de la experiencia mediante relaciones de tiempo/lugar. Afirma que todos los razonamientos concernientes a cuestiones de hecho parecen fundarse en la relación causa-efecto.
Criterio de la Causalidad
La verdad o falsedad de las cuestiones de hecho depende de la inferencia causa y esta de la experiencia. Locke analizó el principio de causalidad, concluyendo que entiende como aquello que hace que otra cosa comience a existir. Hume afirma que el principio de causalidad no proviene de un razonamiento, sino solamente de su experiencia. Frente a un objeto, puedes describir sus causas y efectos antes de haberlos experimentado, pero la experiencia solo se refiere a hechos pasados y nunca a futuros, pues el futuro no ha sido todavía experimentado.
Creencia y Costumbre
El hábito o costumbre es donde se fundamenta el conocimiento. Esto es la percepción habitual de innumerables casos particulares basados en las relaciones de contigüidad. Tanto en la experiencia científica nos conduce a generalizar y creer en una conexión necesaria. La costumbre nos conduce a la creencia de que en un futuro volverán a repetirse los acontecimientos pasados. No podemos tener certeza racional sobre las cuestiones de hecho, sino mera creencia. Dicha creencia se impone a la mente convirtiéndola en principio regulador de nuestras acciones.
Rechazo de la Sustancia
El término de la sustancia como la realidad que mantiene cualidades o accidentes o subsistiendo a los posibles cambios divide nuevamente las impresiones en dos grupos: de sensación y reflexión. Las impresiones de reflexión se reducen a las pasiones y emociones. No poseemos impresiones de la sustancia y nuestra idea de ella carece de validez objetiva. Si no existe objetivamente la sustancia, no existe el mundo, alma y Dios.
Creencia del Mundo Corpóreo
No niega la realidad del mundo externo, sino que las reduce a nuestras impresiones. Lo primero es posible, por tanto, la existencia carece de valor objetivo. Hume encuentra que esta creencia no se debe a los sentidos ni a la razón, sino a la imaginación, en base a los rasgos de constancia y coherencia que poseen las impresiones de objetos.
Creencia de Dios
No poseemos impresiones de Dios, pues considera que una causa no puede ser conocida solamente por sus efectos.
La Moral
La tesis ética más característica de la filosofía de Hume consiste en afirmar que el fundamento de la moral no está en la razón, sino en los sentimientos. Decimos de una acción o cualidad de una persona que es buena si despierta en nosotros cierto tipo de sentimientos placenteros y que es mala si despierta en nosotros sentimientos de desagrado. Este punto de vista sugiere que el placer y el dolor abarcan tipos muy distintos de sensaciones: desde las sensaciones meramente subjetivas de placer y dolor atribuibles a modificaciones corporales, hasta las sensaciones de placer consecuencia de la percepción de objetos estéticos.
Precisamente los sentimientos morales, según Hume, guardan cierta semejanza con los que aparecen en la experiencia estética (por ejemplo, porque ambos son desinteresados), y en su análisis de la conducta moral compara a esta con la experiencia estética para mostrar que no es la razón, sino el sentimiento, el criterio fundamental. Su caracterización del sentimiento moral no es muy precisa, pero parece que consideró que este aparece cuando se dan las siguientes circunstancias:
- Provoca una valoración de las acciones, las cualidades o los caracteres de las personas.
- Es consecuencia de la consideración de la acción o cualidad de la persona con independencia de nuestro interés particular (es desinteresado).
- Se refiere propiamente a las intenciones y al carácter de las personas: cuando valoramos las acciones, en realidad lo hacemos porque consideramos a estas como signo de alguna cualidad o del carácter.
- Aparece con la percepción de la felicidad de los demás o con la observación de cómo una acción o cualidad es útil para la felicidad de los demás.
Hume consideró que los sentimientos morales o “humanidad” (al menos los primarios o fundamentales) son comunes a todos los hombres y que se manifiestan en todos los hombres del mismo modo ante la percepción de las mismas acciones o cualidades.