Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano: Origen y Significado en la Revolución Francesa
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Revolución Burguesa: El Modelo Francés
Clasificación
Estamos ante un fragmento de una declaración, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se trata de uno de los documentos fundamentales y más simbólicos que se redactó durante la Revolución Francesa.
Datación
Este texto, redactado esencialmente por Mirabeau y Sieyès, se aprobó el 26 de agosto de 1789, durante la fase de la Asamblea Nacional (1789-1791). La Asamblea Nacional se constituye tras la convocatoria de los Estados Generales (asamblea en la que estaban representados los tres estamentos). El voto era por estamento, por lo que el Tercer Estado carecía de la posibilidad de sacar adelante sus propuestas. Por ello, se radicalizaron las posiciones y se rompió con la legalidad, formándose la Asamblea Nacional, declarando rebeldes a quienes no acudieran a la reunión conjunta. Tres días después, al encontrar la cámara cerrada, los diputados rebeldes se reunieron en el trinquete de Versalles donde juraron no separarse hasta dejar elaborada una nueva Constitución (Juramento del Juego de Pelota). La Asamblea suprimió los privilegios estamentales y el diezmo, poniendo fin así al sistema feudal.
Contexto de la Declaración
El texto está compuesto por una introducción, en donde se recoge que se trata de una reunión donde se dan cita los representantes del pueblo, la Asamblea Nacional (en esta asamblea el voto es individual y no estamental). Además, hace alusión a que se trata de una declaración inalterable, solemne de derechos. También, se nombra al Ser Supremo, como testigo y garante de la aprobación. El Ser Supremo sustituye, en cierto modo, el culto católico. Es el Comité de Salud Pública quien lo impone. Este Ser premia a los justos, castiga a los malvados y vela por el bien de la República, la libertad y la igualdad de las personas.
Principios de la Declaración
El cuerpo del texto está integrado por los diferentes artículos que componen la Declaración en donde se recogen los principios básicos de los ciudadanos. La declaración proclama la igualdad, que aparece como principio establecido en el primer artículo, pero también se hace referencia a la igualdad ante la Hacienda Pública, la administración (art. 13) y también ante la ley (art. 6). Por otro lado, se recoge la libertad; además de su proclama universal en el primer artículo, ésta vuelve a aparecer en el art. 11 con la libertad de opinión y, consecuentemente, de prensa. El art. 3 hace referencia al principio de la soberanía nacional: “La soberanía reside en el pueblo”, frase célebre de la Revolución. Y el art. 17 recoge el derecho a la propiedad que es sagrado.
Impacto y Relevancia
Esta declaración recoge los principios básicos del ciudadano. Se trata de la definición de los derechos inalienables del ser humano: libertad, tanto individual, como de opinión y de prensa; igualdad, garantizada por el Estado ante la justicia y la fiscalidad. También quedan recogidas la seguridad, la resistencia a la opresión y el derecho a la propiedad (quedando prohibida su privación, a excepción de necesidad pública manifiesta, justificada e indemnizada). "El poder reside en el pueblo" es su lema y libertad, igualdad, propiedad, seguridad son las palabras que constituyen el balance de 1789.
Conclusión
Esta declaración supone todo un logro histórico, puesto que pone fin a todo un periodo regido por las relaciones estamentales y sus desigualdades sociales. Además, constituye un modelo para textos similares en Europa y América, puesto que garantiza la protección legal del ciudadano contra el abuso de poder y frente al Estado.