Currículo, Proyecto Educativo y Competencias: Claves para la Enseñanza

1. Definición de Currículo

Un currículo o curriculum es el conjunto de objetivos, contenidos, criterios metodológicos y de evaluación que los alumnos deben alcanzar en un determinado nivel educativo. De modo general, el currículo responde a las preguntas: ¿qué enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿cuándo enseñar? y ¿qué, cómo y cuándo evaluar?

El currículo, en el sentido educativo, es el diseño que permite planificar las actividades académicas. Tiene carácter de proyecto porque hay que distinguir dos partes: un proyecto o Diseño Curricular, y otra que es el desarrollo de tal currículo. El currículo es, por lo tanto, un proyecto que guía las intenciones educativas escolares, que los profesores tienen la responsabilidad de llevar a cabo. Es una guía e instrumento para orientar la práctica pedagógica, de tal manera que aproxime los principios y orientaciones a las prácticas desarrolladas, sin menoscabar la iniciativa de los profesores.

Hay dos tipos de currículos:

• Currículo “centralizado” o “cerrado”: Es una concepción centralizada del currículum en la cual se prescribe detalladamente los logros, los contenidos, los materiales didácticos y los métodos a utilizar por todos los profesores en cada una de las áreas de enseñanza. Responde a la idea de unificar y homogeneizar al máximo el currículum para toda la población escolar y su desarrollo es una aplicación fiel del diseño curricular. Las ventajas de este tipo de currículo cerrado es mayor comodidad para el profesor, que los aplica paso a paso, y es más homogénea la enseñanza, dándole a todos un nivel mínimo aceptable. Pero tiene también una desventaja muy preocupante: no se adapta a las características particulares de los diferentes contextos.
• Currículo “descentralizado” o “abierto”: Es una concepción absolutamente descentralizada en la que esta responsabilidad recae en los profesores o equipos de estos en cada una de las áreas de enseñanza. Renuncia al propósito de unificar y homogeneizar el currículum en beneficio de una mejor educación y de un mayor respeto a las características de cada contexto educativo particular. Esto produce que garantiza el respeto a los diferentes contextos de aplicación y desarrolla la creatividad del profesor. Este tipo de currículo también implica la dificultad para conseguir una relativa homogeneidad deseable en la enseñanza obligatoria y puede entronizar la desigualdad social y el elitismo en la educación. Pero esta opción tiene varias consideraciones: el carácter abierto del currículo debe completarse con la preocupación de hacerlo accesible a la mayoría de los profesores, facilitando su uso con instrumento de programación. En la enseñanza obligatoria es recomendable precisar los aprendizajes mínimos y cuidar que estén al alcance de toda la población escolar.

2. Principios que Orientan el Proyecto Educativo y sus Características

Principios directores del Proyecto Educativo del Centro

• “El Proyecto Educativo, punto intermedio entre la norma y la realidad, acorta la distancia entre teoría y práctica y puede ser el vehículo para llegar a conquistar y crear mayores cotas de autonomía” (Sarasúa y Estefanía, 1997).
• “Elaborar y desarrollar un Proyecto Educativo de Centro constituye un conjunto de acciones que los diferentes miembros de la comunidad escolar ejecutan con el fin de tratar de definir criterios y principios generales y pautas de acción para el mejor funcionamiento del centro escolar” (Antúnez, 1993).
• “. Se puede planificar cuando se poseen conocimientos técnicos o científicos referidos al ámbito de actuación y cuando se conoce este ámbito mismo. Se planifica para resolver un problema de una realidad existente o para construir una nueva realidad.” (Sarramona, 1997).
• “El Proyecto Educativo tiene un gran valor. Elaborar, cuidar y modificar, establecer el ¿quién somos?, ¿qué queremos? y ¿cómo nos organizamos?; realizar esa gran proyecto de consenso, de diálogo, de sentarse para llegar con todos los sectores de la comunidad educativa a mínimos que constituyen el marco que todos han de respetar, puede influir decisivamente en la calidad de enseñanza de los centros docentes” (Sarasúa, A. y Estefanía, J.L., 1997).

Dificultades en el proceso de elaboración del proyecto de centro

• Poca cultura de la participación en los diferentes sectores de la comunidad educativa.
• Características propias de esas comunidades: diferentes objetivos e intereses entre sus miembros, valores distintos y contradictorios, distintos niveles de formación, situaciones personales...
• Tradición centralista del funcionamiento de las instituciones educativas.
• Estructuras poco ajustadas para el trabajo de colaboración y la toma de decisiones.
• Necesidad de preparación (democrática, legislativa, técnica...) y escasos antecedentes de trabajo conjunto entre los miembros de la comunidad educativa.
• Resistencias a los cambios.
• Falta de motivación suficiente.
• Insuficiente nivel de compromiso o interés.
• Problemas en las distintas fases elaboración.

Utilidad del proyecto de centro

• Clarifica y hace más eficaz la organización y el funcionamiento de los centros.
• Influye o da pautas para la resolución de los problemas cotidianos.
• Repercute en la “normalidad académica” y ayuda a evitar la improvisación y las contradicciones.
• Desarrolla una cultura corporativa (valores compartidos, formas de actuación, costumbres...) basada en la colaboración, la participación y el análisis del trabajo.
• Constituye un ejercicio de formación permanente del profesorado, a partir de la reflexión sobre la práctica en el marco del propio centro.
• Permite la evaluación formativa interna.
• Favorece la continuidad y el relevo, superando criterios particulares de personas que, eventualmente, permanezcan en el centro durante periodos más o menos cortos de tiempo.

3. Competencias: Definición y Desarrollo

Definición

Las competencias educativas básicas son el resultado de procesos de enseñanza y de aprendizaje desarrollados, de manera preferente, en la escolaridad obligatoria, y que se afianzan o adecuan, después, en sistemas más abiertos de formación y aprendizaje a lo largo de la vida. Su adquisición permite manejar conocimientos aplicados, variables y transferibles, que aseguren a todos los sujetos la capacidad de desenvolverse, social y personalmente, de manera satisfactoria. Incluyen dominios -saberes, habilidades, destrezas, actitudes, valores, motivación- de alta relevancia y funcionalidad. Forman parte del currículo ya que orientan y determinan los elementos característicos de éste, pero, sobre todo, su principal alcance es el de configurar prácticas docentes, situaciones educativas y aprendizajes autónomos, en los que el conocimiento disciplinar se supedita a un saber hacer mucho más complejo, aplicado y eficiente, con el que los individuos pueden afrontar los retos de exigencias diversas, adquirir aptitudes para el empleo y lograr la inclusión social.

Las competencias son:

• Comunicación en lengua materna
• Comunicación en lenguas extranjeras
• Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología
• Competencia digital
• Aprender a aprender
• Competencias interpersonales, interculturales y sociales, y competencia cívica
• Espíritu de empresa
• Expresión cultural

Se definen como una combinación de conocimientos, capacidades y actitudes adecuadas al contexto. Las competencias clave son aquéllas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personales, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo. Al término de la educación y de la formación iniciales, los jóvenes deben haber desarrollado las competencias clave en la medida necesaria para prepararlos para la vida adulta y deben seguir desarrollándolas, manteniéndolas y poniéndolas al día en el contexto del aprendizaje permanente.

Intervienen en las ocho competencias clave:

• El pensamiento crítico
• La creatividad
• La capacidad de iniciativa
• La resolución de problemas
• La evaluación del riesgo
• La toma de decisiones
• La gestión constructiva de los sentimientos

Desarrollo

Pruebas de diagnóstico en Andalucía:

• Compentencias / objetivos de las áreas
• Dimensiones de las competencias / bloques de contenido
• Elementos de competencia / criterios de evaluación

Marco común europeo de referencia para las lenguas:

• Competencias y subcompetencias.

Las competencias básicas en la LOE (2006)

Las competencias forman parte de los aspectos básicos del currículo que se establecen en las enseñanzas mínimas.

Las competencias básicas, orientan y determinan el resto de elementos del currículo, que han de considerarlas en su formulación y alcance. Sin embargo, el desarrollo de las competencias sólo se realiza teniendo en cuenta la contribución de cada área para el logro de las mismas.

Las competencias básicas son un referente principal tanto para la evaluación y promoción del alumnado como para las medidas de atención a la diversidad y las evaluaciones generales de diagnóstico.

Educación Primaria (LOE, 2006)

El alumnado accederá al ciclo educativo o etapa siguiente siempre que se considere que ha alcanzado las competencias básicas correspondientes y el adecuado grado de madurez.

En el supuesto de que un alumno no haya alcanzado las competencias básicas, podrá permanecer un curso más en el mismo ciclo.

Al finalizar el segundo ciclo de la educación primaria todos los centros realizarán una evaluación de diagnóstico de las competencias básicas alcanzadas por sus alumnos.

4. Dificultad para Incluir las Competencias en el Currículo (Orientaciones para poder hacerlo)

• La coexistencia y el solapamiento de las competencias con los objetivos expresados en capacidades.
• La contribución genérica de las áreas o materias para el logro de las competencias que han de adquirirse tras la educación obligatoria.
• La vinculación, no explícita, de las competencias educativas con los criterios de evaluación establecidos para las distintas áreas o materias.
• La necesidad de desarrollar niveles de adquisición de competencias no terminales (la escolaridad obligatoria), que den referencia a la evaluación y sus efectos.

5. Concepto de Evaluación

La evaluación es una “práctica”: actividad que se desarrolla siguiendo unos usos, que cumple múltiples funciones, que se apoya en una serie de ideas y formas de realizarla y que es la respuesta a unos determinados condicionamientos de la enseñanza institucionalizada. Estudiar la evaluación es entrar en el análisis de toda la pedagogía que se practica. Y se puede considerar desde dos perspectivas:

• Como una función didáctica que realizan los profesores: la evaluación como fase de la enseñanza que sirve para pensar y planificar la práctica didáctica y para la toma de conciencia sobre la práctica, antes que a la comprobación de la eficacia.
• Desde un punto de vista crítico, la práctica de la evaluación, y hacerla de determinada forma, tiene efectos en los profesores, los alumnos, el contexto escolar y el ambiente familiar y social.

Evaluar hace referencia a cualquier proceso por medio del que alguna o varias características de un alumno, de un grupo de estudiantes, de un ambiente educativo, de objetivos educativos, de materiales, profesores, programas, etc., reciben la atención del que evalúa, se analizan y se valoran sus características y condiciones en función de unos criterios o puntos de referencia para emitir un juicio que sea relevante para la educación.

Funciones o Pasos para la realización de la evaluación:

• Enfoque de una realidad: cómo contribuyen en los alumnos la realidad que le rodea.
• Seleccionar la faceta que hay que evaluar: selecciona la realidad valorada.
• Elaborar un juicio de evaluación: valor de referencia. Comparar la realidad “apreciada” con un ideal, norma o “punto de referencia”.
• Expresión del resultado de la evaluación: modo de recoger todo lo evaluable. Unificar todo de manera que no se pierda información. La comunicación personal entre centros y familias. La comunicación al docente de sus actuaciones.