Cultura y Sociedad en el Periodo de Entreguerras: 1914-1945

Cultura y Sociedad en el Periodo de Entreguerras: 1914-1945

Vanguardias Artísticas y su Impacto

Numerosos proyectos de literatura experimental asociados a las vanguardias artísticas encontraron una difusión más visible en la pintura. Destacan las siguientes corrientes:

• Futurismo: Representa una ruptura total con lo anterior y exalta la modernidad y la nueva técnica. Filippo Marinetti fue uno de sus principales exponentes.
• Cubismo: Reivindica la autonomía del arte, en un contexto de apropiación del arte por parte de los gobiernos. Guillaume Apollinaire es una figura clave.
• Dadaísmo: Pretende demostrar lo absurdo de la vida. Tristan Tzara fue uno de sus líderes.
• Surrealismo: Busca revolucionar al ser humano, explorando una realidad superior, ajena a la razón.

La Revolución del Cine Sonoro y la Gran Depresión

En el periodo de entreguerras aparece un invento crucial: el sonido. La industria cinematográfica experimentó cambios radicales en poco tiempo: muchos profesionales perdieron su trabajo y otros sufrieron una lenta readaptación, ya que la narrativa cinematográfica se transformó por completo. Tras este trance, que coincidió con la Gran Depresión económica que azotó Estados Unidos, Hollywood vivió su época dorada. Sin embargo, este eufórico Hollywood pronto vería cómo las nubes de tormenta se cernían sobre Europa tras la aparición de los totalitarismos. Las industrias europeas estaban inquietas ante el futuro incierto que desembocó en la Segunda Guerra Mundial. De esta época destacan películas como El cantor de jazz y El gran dictador.

Transformaciones Urbanas y Arquitectura Moderna

La industrialización avanzada en muchos países conllevó cambios no solo en la mentalidad y la política, sino también en la organización de las ciudades. Estas tuvieron que acoger el flujo de personas que migraban del campo, lo que provocó que quedasen anticuadas. La arquitectura y los arquitectos experimentaron una enorme transformación. Ahora debían ser urbanistas, proyectar en el espacio urbano y plantearse el problema funcional de la ciudad para alcanzar resultados estéticamente válidos. A principios de este periodo se dieron los primeros pasos hacia la transición de la ciudad histórica a la moderna. Algunos arquitectos propusieron nuevos sistemas de organización urbanística, como Arturo Soria y Mata, quien ideó la ciudad lineal, que se extendería a lo largo de una calle central de longitud ilimitada, con construcciones laterales, aprovechando los medios de transporte y evitando la congestión de las ciudades nucleares.

Vanguardismo en la Música

En la música también se manifestó un carácter vanguardista y renovador, similar al de la arquitectura. Surgieron muchas corrientes que rompieron con la herencia anterior y conformaron la música moderna. Apareció el impresionismo, con Debussy y Ravel, que surgió en paralelo al movimiento pictórico. Este estilo rompió con todo: ritmo irregular y variado, melodías sencillas e instrumentos sonoros.

El Futurismo en la Pintura

En pintura, el futurismo surgió en Milán, Italia, impulsado por Filippo Tommaso Marinetti. Este movimiento buscaba romper con la tradición, el pasado y los signos convencionales de la historia del arte. Consideraba como elementos principales la poesía, el valor, la audacia y la revolución, ya que se pregonaba el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso y la bofetada irreverente. Tenía como postulados la exaltación de lo sensual, lo nacional y guerrero, la adoración de la máquina, el retrato de la realidad en movimiento, lo objetivo de lo literario y la disposición especial de lo escrito, con el fin de darle una expresión plástica.

Mentalidad y Sociedad Entre Guerras

A lo largo del siglo XIX, predominó una mentalidad de optimismo que, unida al individualismo, derivó en egocentrismo. Cada estado se consideraba la primera potencia destinada a guiar al mundo hacia la civilización. A principios del siglo XIX, la razón se colocaba por encima de la fe (racionalismo), pero a medida que avanzaba el siglo, se transitó hacia una forma de entender la realidad denominada vitalismo (Nietzsche), que utilizaba las emociones y los sentimientos como instrumentos para relacionarse con la realidad. En vísperas de la Primera Guerra Mundial, predominaba una mentalidad irracionalista en una sociedad egocéntrica. No se buscaba un bien racional, sino el bien propio, con algunas excepciones. Esta mentalidad de optimismo condujo a la Segunda Guerra Mundial. El optimismo se rompió con la guerra, que evidenció que el afán civilizatorio no era real y que el gran avance tecnológico y militar solo había traído nueve millones de muertos.

Consecuencias de la Primera Guerra Mundial

De la Primera Guerra Mundial surgieron diferentes mentalidades: una que abogaba por reconstruir el mundo por el bien común, dando primacía a la razón, impulsada por Estados Unidos y manifestada en la creación de la Sociedad de Naciones. Otra mentalidad era la de frustración, porque muchos de los objetivos de la guerra no se habían conseguido. Esta frustración no solo se dio en los países derrotados, sino también en los vencedores. En Francia, la victoria se percibió como un fracaso, y en Italia, las esperanzas de obtener más territorios no se cumplieron. Esta mentalidad se extendió por Alemania, Polonia, Rumania y Bulgaria. En los países donde predominó la primera mentalidad, se consolidaron democracias, mientras que en aquellos donde prevaleció la frustración, se instauraron regímenes totalitarios, como en casi toda Europa Central, a excepción de Checoslovaquia. En estos estados con dictaduras, se recuperó la mentalidad que ensalzaba el sentimiento más radical. En este contexto, surgieron ideas como la superioridad aria y la supremacía de unos pueblos sobre otros. Estos pueblos se radicalizaron y se volvieron más agresivos, entrando en conflicto con las democracias, lo que desembocó en la Segunda Guerra Mundial.

Radicalización y Propaganda en los Regímenes Totalitarios

Los países totalitarios se radicalizaron gradualmente, y sus habitantes interiorizaron la mentalidad de superioridad racial. Esto se logró a través de la educación y la propaganda. La educación se convirtió en una forma más de propaganda, destinada a evangelizar a los habitantes y a los niños. Las educaciones nazi y soviética eliminaron la competencia en la educación y se centraron en el adoctrinamiento, inculcando en los niños ideas contrarias al sentido común y a la bondad. En los totalitarismos, se anuló la razón para suprimir gradualmente la voluntad del hombre.

Corrientes Artísticas Post-Primera Guerra Mundial

Como ya se ha mencionado, las Guerras Mundiales influyeron fuertemente en la mentalidad de quienes las sufrieron, especialmente en los europeos. Tras la Primera Guerra Mundial, el periodo de entreguerras y la crisis del 29, surgieron nuevas corrientes artísticas que reflejaban la desolación y la búsqueda de nuevos paradigmas.