El Contrato Social: Perspectivas de Rousseau, Kant y Hegel
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El Contrato Social según Rousseau
Rousseau estaba interesado en cambiar el orden social prevaleciente en Europa, caracterizado por la pugna entre la monarquía y la burguesía.
Para desarrollar su teoría, crea una ficción: un Estado de naturaleza donde existe lo que llama un "hombre natural", el buen salvaje.
El hombre natural vive en plena armonía entre su naturaleza interna (sus necesidades) y su naturaleza externa (medio ambiente) porque su entorno le proporciona todo lo que necesita. El buen salvaje no es un ser social… No tiene conocimientos, no imagina el futuro sino el presente; tampoco posee una noción del bien y del mal.
Rousseau considera que, con el tiempo, hubo dos procesos que impulsaron a los seres humanos a organizarse: el aumento de la población y los cambios climáticos. Los seres humanos descubrieron entonces que sólo podían adaptarse a las adversidades del medio ambiente si constituían una sociedad.
Surgieron entonces las desigualdades sociales. Los constantes conflictos provocados por las desigualdades sociales convencieron a los seres humanos de que tenían que darse seguridad y protección entre ellos. Así, constituyeron una sociedad civil o Estado basada en una necesidad mutua. Este cuerpo político tenía la misión de controlar los conflictos sociales, pero no resolverlos.
Para alcanzar la libertad, Rousseau propone una forma de contrato social en la que cada uno transfiere la totalidad de sus derechos naturales a la comunidad. Pero la sociedad no se somete a un monarca arbitrario, sino a un poder político que exprese la voluntad general: la república (cuyo objetivo es el bienestar de todos).
El Contrato Social según Kant
Kant considera que las personas deben ingresar al Estado no solo por prudencia, sino porque ese es su deber moral.
La crítica de Hegel
Hegel criticó severamente la teoría contractualista, aunque también estuvo al servicio de la fundamentación de una forma de Estado. Con la Revolución Francesa (1789), los franceses constituyeron un Estado moderno. Entonces Hegel se pregunta: ¿Cuáles son las fuerzas que le permiten resurgir a un pueblo?
La respuesta del filósofo alemán es la razón… La razón tiene un significado sustancialmente distinto a la razón de los contractualistas.
Hegel considera que la razón es una fuerza, un principio que determina todo lo que existe en el universo; en este sentido, se parece a la noción de Dios que poseen los cristianos; pero la razón no es inmutable como Dios. La razón va cambiando a lo largo del tiempo, cada vez más.
Hegel opina que la más elevada expresión de la razón sobre la tierra es el Estado prusiano, es decir, el Estado ideal… Una sociedad totalmente guiada por la razón y, por ende, por la justicia.