La Constitución Española de 1812: Un Hito del Liberalismo
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El Liberalismo en España a Principios del Siglo XIX
Para comprender la importancia de la Constitución de 1812, es fundamental entender el contexto histórico en el que surge. A principios del siglo XIX, España se encontraba en una encrucijada. La invasión napoleónica y la posterior Guerra de Independencia (1808-1814) habían debilitado el absolutismo monárquico y abierto un espacio para nuevas ideas políticas.
Principios Fundamentales del Liberalismo
- Reconocer la soberanía nacional. El poder reside en cada uno de los componentes de la nación puesto que todos somos iguales ante la ley, y no en la persona del rey. De este principio se deduce la capacidad de delegar nuestra parcela de poder mediante sufragio en una serie de representantes que constituyen las asambleas o parlamentos.
- La división de poderes. Con el fin de evitar la acumulación de los poderes del Estado en una sola mano dando pie a tiranías, estos deben ser independientes y residir en órganos distintos que se controlen mutuamente. Los tres poderes del Estado son:
- Legislativo: se encarga de hacer las leyes y reside en las asambleas y parlamentos.
- Ejecutivo: su objetivo es hacer cumplir las leyes y recae en manos del rey, si estamos en una monarquía, o del presidente en el caso de una República.
- Judicial: juzga según las leyes y lo tienen los jueces y tribunales de justicia.
El Liberalismo Económico en España
Contexto y Limitaciones
El liberalismo económico, impulsado por pensadores como Adam Smith, abogaba por la libertad económica, la propiedad privada y el libre mercado. Sin embargo, en España, su desarrollo se vio limitado por la falta de una revolución industrial sólida.
Propuestas del Liberalismo Económico Español
A pesar de las limitaciones, el liberalismo económico en España se tradujo en propuestas como:
- Libertad de trabajo
- Reducción de las prestaciones señoriales
- Prohibición de los mayorazgos, considerados perjudiciales para la economía
La Obra Legislativa de las Cortes de Cádiz
Las Cortes de Cádiz, reunidas entre 1810 y 1814, fueron un hito en la historia del liberalismo español. Además de elaborar la Constitución de 1812, promulgaron una serie de leyes que reflejaban el espíritu liberal de la época.
Legislación Clave
- Primer Decreto (24 de septiembre de 1810): Proclama la soberanía nacional y la división de poderes, marcando una ruptura con el Antiguo Régimen.
- Abolición de los Señoríos Jurisdiccionales: Elimina el feudalismo en España, fortaleciendo el papel del Estado.
- Abolición de la Inquisición: Busca promover la libertad de pensamiento y el desarrollo científico.
- Decreto de Libertad de Imprenta: Suprime la censura a escritos políticos.
- Derogación de los Gremios: Permite la libertad de trabajo y abre paso a relaciones de producción capitalistas.
- Supresión de la Mesta: Elimina otra institución medieval, permitiendo, entre otras cosas, el cercamiento de tierras comunales.
- Desamortización de Bienes Eclesiásticos y Civiles: Busca obtener fondos para la guerra y declara bienes nacionales los de la Inquisición, conventos suprimidos, Órdenes Militares y parte de los bienes comunales.
Limitaciones en la Aplicación
Es importante destacar que la labor legislativa de Cádiz no tuvo una aplicación práctica inmediata, tanto por la guerra como por la falta de una burguesía liberal consolidada en España.
La Constitución de 1812:"La Pep"
Aprobada el 19 de marzo de 1812, la Constitución de 1812, conocida popularmente como"La Pep", fue la primera constitución española emanada de la soberanía nacional y un referente del liberalismo español.
Influencias y Proyección
La Constitución de 1812 estuvo influenciada por la Constitución francesa de 1791, pero también incorporó elementos propios de España. Su influencia se extendió a las constituciones de América del Sur tras su emancipación y a países del sur de Europa como Italia y Portugal.
Vigencia Limitada
A pesar de su importancia, la Constitución de 1812 tuvo una vigencia limitada. Tras la guerra, Fernando VII restauró el absolutismo. Solo durante el Trienio Liberal (1820-1823) y brevemente en 1836-1837, durante la minoría de edad de Isabel II, la Constitución de 1812 estuvo en vigor.
Características de la Constitución de 1812
- Extensión: Contaba con 384 artículos divididos en 14 títulos.
- Soberanía Nacional: El poder reside en la Nación, representada en las Cortes.
- División de Poderes: Establece la separación de poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) siguiendo el modelo de Montesquieu.
- Poder Ejecutivo Limitado: El rey, aunque jefe del Ejecutivo, veía su poder limitado. Debía jurar la Constitución, no podía suspender o disolver las Cortes, tenía un voto suspensivo en la aprobación de leyes y otras limitaciones.
- Poder Legislativo: Residía en las Cortes unicamerales, elegidas por sufragio universal masculino indirecto. Se exigía ser propietario para ser diputado.
- Poder Judicial: Se articulaba en tribunales independientes, aunque se permitían fueros eclesiásticos y militares.
- Organización Territorial: Se dividía el territorio en provincias gobernadas por Diputaciones Provinciales, reforzando el centralismo.
- Confesionalidad del Estado: Se reconocía la religión católica como la oficial del Estado.
- Derechos: Se recogían derechos como la igualdad ante la ley y el derecho a la propiedad.
La Constitución de 1812, a pesar de su corta vida, marcó un hito en la historia de España. Representó un intento de establecer un sistema político liberal basado en la soberanía nacional, la división de poderes y el reconocimiento de derechos fundamentales. Aunque su aplicación fue limitada, su legado inspiró las luchas liberales del siglo XIX y sentó las bases para el desarrollo del constitucionalismo español.