Consecuencias de la Primera Guerra Mundial y Auge de las Dictaduras en los Años 20

El Tratado de Versalles culpó a Alemania como la única responsable de la guerra y la condenó a pagar elevadísimas reparaciones. Además, tuvo que reducir sus efectivos militares y aceptar la desmilitarización de la región de Renania, frontera con Francia. Esta postura de dureza con Alemania fue impulsada por Francia y Bélgica, tolerada por Gran Bretaña y rechazada por EEUU. Esto fue el origen del voluntario aislamiento de EEUU durante la década siguiente, y de que no participase en la Sociedad de Naciones. Alemania nunca aceptó esta imposición, aunque firmase a la fuerza el tratado. Todo esto alentó el revanchismo que fue crucial posteriormente. Por último, se impuso la creación de la Sociedad de Naciones, que tenía la voluntad de reunir a los principales países del mundo para que resolvieran los problemas internacionales de forma pacífica. Aunque no consiguió resolver los grandes problemas que se plantearon en los años 20 y 30, fue la primera organización de este tipo en la historia, y el antecedente a la ONU.

Los "Felices Años 20"

Un crecimiento económico desigual

Tras la guerra, la hegemonía económica se desplazó a EEUU, y Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial. La readaptación de las economías europeas a la paz fue larga y difícil debido a la destrucción provocada por la guerra, la inflación y el aumento del paro. La crisis fue especialmente fuerte en Alemania. A partir de 1923 se produjo un crecimiento de la producción, un descenso del paro y una mejora del nivel de vida en los países europeos.

El triunfo de las primeras dictaduras

Los imperios autoritarios habían desaparecido, y en los nuevos países se implantaron regímenes democráticos. Pero las democracias eran frágiles. Sus primeros años se desarrollaron en un momento de crisis económica, que generó graves tensiones sociales, y en algunos países se llegaron a producir levantamientos de obreros y campesinos. Entre las clases medias y altas se extendió el temor a que hubiera una revolución comunista. En este contexto de crisis económica y política, en algunos países se impusieron regímenes dictatoriales. El caso más destacado es el de Mussolini, en Italia (1922), el líder del partido fascista, se hizo con el poder. También se establecieron dictaduras en España (Primo de Rivera), Hungría, Polonia, Portugal, Grecia y Yugoslavia.

La política internacional: de la tensión a la esperanza

A comienzos de la década de los 20, la tensión entre Francia y Alemania parecía que iba a provocar un nuevo conflicto. Estalló cuando Alemania, que sufría una fuerte crisis económica, no pudo hacer frente al pago de las reparaciones a Francia, y este, sin los ingresos procedentes de esto, no podía pagar la deuda que había contraído con EEUU durante la guerra. El ejército francés ocupó la región de Ruhr, la zona más rica de Alemania. La intención era explotar las minas alemanas y quedarse con los beneficios, pero los trabajadores alemanes respondieron con huelgas y con la resistencia pasiva, lo que aumentó aún más la crisis. Para solucionarlo, EEUU puso en marcha el Plan Dawes. Alemania recibiría un préstamo de ellos que le permitiría pagar las reparaciones a los aliados y estos pagar las deudas a EEUU. La mejora económica generó un ambiente de distensión política que coincidió con el buen entendimiento entre Francia y Alemania. El resultado fue el Tratado de Locarno, donde Alemania reconocía sus fronteras y la zona desmilitarizada quedaba bajo control británico e italiano. Además, Alemania fue admitida en la Sociedad de Naciones. A partir de este momento hablaremos del *espíritu de Locarno* para describir el impulso pacifista que surgió, por eso muchos llamaron a esta época los felices años veinte.

La crisis de los años 30

El origen de la crisis del 29

Las causas fueron:

• Superproducción: Durante la guerra, los países implicados centraron su economía en la producción de guerra y otros los sustituyeron en el mercado.