Conocimiento, Verdad y Epistemología: Una Perspectiva Psicológica y Filosófica

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1. Conductas Innatas y Conductas Aprendidas

Aunque esta división debería matizarse y para ser más precisos tendríamos que crear subgrupos, podemos hablar, en general, de conductas heredadas o innatas y de conductas adquiridas o aprendidas.

Los patrones de conducta innatos están grabados en los genes que cada individuo hereda de sus progenitores. Los estímulos exteriores solo sirven, a lo sumo, para desencadenar la conducta, que, una vez iniciada, se va desarrollando de una manera estereotipada (mecánica, automática), sin sufrir modificaciones, por más que el medio exterior cambie.

En cambio, las conductas aprendidas dependen más del medio. Muchas de las formas de conducta de los animales superiores no están determinadas tan rígidamente como las que hemos llamado innatas y son susceptibles de sufrir modificaciones según los estímulos que reciben. Cualquier conducta necesita una base innata, y el aprendizaje consiste en la modificación más o menos profunda de estas disposiciones naturales. Los psicólogos han distinguido distintas clases de conductas aprendidas.

Las conductas más eficaces son, pues, las que tienen menos rigidez y, por tanto, las que son producto de una mayor capacidad de aprendizaje.

2. El Conocimiento desde el Punto de Vista de la Psicología

La diferencia entre las conductas innatas y las aprendidas estriba justamente en el papel que desempeña cada uno de estos factores: en las conductas innatas, el factor genético es el más importante, y los estímulos del medio sirven a lo sumo para desencadenar la conducta programada hereditariamente; en cambio, en las conductas aprendidas son las circunstancias del medio las que modifican las formas de conducta. Sobre todo en el caso de las conductas aprendidas, la obtención de información es básica para la supervivencia del animal.

Esta información se obtiene a través del sistema nervioso. Cuanto más complejo sea este sistema, más y mejor información podrá obtener. Los animales superiores tienen un sistema nervioso extremadamente complejo.

Al resultado del procesamiento de la información lo llamamos conocimiento.

El fenómeno del conocimiento es muy complejo. No se limita a la captación de estímulos. Estos deben ser procesados para que tengan significado para el sujeto. El conocimiento del mundo empieza por la pura captación de estímulos (sensación), que son interpretados en el cerebro (percepción); esta información se guarda y queda disponible para ser utilizada (memoria), y también puede ser manipulada de diversas formas para ampliar el conocimiento (imaginación, inteligencia).

3. Conocer vs. Saber

ConocerSaber
Rige un SNRige una oración
Es perceptualEs conceptual
No presupone el lenguajePresupone el lenguaje
Admite gradosNo admite grados
No es transmisibleEs transmisible
Está limitado por nuestro aparato neurosensorialPuede extenderse más allá de nuestra percepción
No necesita justificaciónNecesita justificación

4. La Verdad

a) Verdad Formal

Decimos que un razonamiento es verdadero formalmente cuando es correcto o válido desde el punto de vista lógico, es decir, cuando sigue un esquema lógicamente correcto, sin tener en cuenta el contenido de las proposiciones. Por eso, a ese tipo de verdad se la llama también verdad lógica o simplemente, validez. Vimos también que estrictamente solo son correctos los esquemas deductivos.

b) Verdad Material

La verdad material se refiere a los contenidos o significados de las proposiciones, es decir, a la “materia” de que tratan. Tradicionalmente los filósofos han distinguido dos tipos de verdad material: la llamada verdad óntica y la llamada verdad epistemológica (o semántica).

b.1. Verdad Óntica

Decimos que algo es verdadero, en sentido óntico, cuando es realmente aquello que es. Hay que distinguir entre aquello que parece ser, las puras apariencias, y aquello que realmente es, el ser verdadero.

b.2. Verdad Epistemológica

La verdad epistemológica (o semántica) no se refiere a las cosas, sino a nuestro conocimiento de las cosas. Este es el sentido más genuino de este término. Decimos que una afirmación (enunciado, proposición...) es verdadera cuando aquello que dice está de acuerdo o se corresponde con los hechos.

c) Teorías sobre la Verdad

c.1. Verdad como Correspondencia

Esta teoría concibe la verdad tal como se entiende corrientemente: una proposición es verdadera si está de acuerdo o se corresponde con la realidad.

c.2. Verdad como Coherencia

Frente a las dificultades que presenta la teoría anterior, la de la coherencia sostiene que una proposición no es verdadera porque se corresponda con la realidad, sino porque es coherente (o consistente) con todas las demás proposiciones que se consideran verdaderas.

c.3. Verdad como Acción Práctica Positiva (Teoría Pragmática)

Según esta teoría, una proposición es verdadera si tiene efectos prácticos positivos para quien la sostiene. Por efectos positivos debe entenderse aquello que es útil para la supervivencia y la prosperidad del individuo.

5. La Epistemología o Teoría del Conocimiento

a) El Realismo

Tenemos una tendencia natural a creer que lo que existe es un mundo fuera de nuestra mente que es, más o menos, tal como lo conocemos: este mundo está formado por los objetos que captamos con nuestros sentidos, cuya existencia es independiente de que sean conocidos y que, por tanto, existen siempre del mismo modo aunque no sean percibidos; a esta visión se la llama realismo ingenuo. Hay, no obstante, otra forma de realismo, llamado crítico, que cree que existe una realidad independiente de nuestra mente, pero considera que no es tal como es captada por nuestros sentidos.

b) El Idealismo Platónico

Frente a la postura realista, que considera que el mundo material es la realidad, Platón creía que la realidad no es básicamente material, sino de naturaleza espiritual o ideal. Al conjunto de todos los objetos materiales lo llamó Platón el mundo sensible (mundo visto), porque es captado por los sentidos, y al conjunto de las ideas, mundo inteligible (mundo entendido), porque solo puede captarse por la inteligencia. Esta es una facultad del alma, la cual, como hemos visto, también pertenece a este mundo inteligible. Así pues, para Platón existen dos realidades: la de las ideas es la auténtica porque es permanente, eterna e inmutable, y es la realidad absoluta, porque no depende de nada; la otra, el mundo material, es múltiple y temporal, cambiante y perecedera, y es una realidad relativa, ya que depende de la inteligible y es como una especie de copia o imitación de aquella.

c) El Escepticismo

De ahí que se llamara escéptico a aquellos pensadores que creyeron que es imposible llegar nunca a una certeza absoluta. Hay que distinguir dos grados de escepticismo:

  1. El escepticismo radical (o pirrónico) afirma que el hombre no tiene capacidad para alcanzar ningún conocimiento. Llega a esta conclusión analizando simplemente en qué debería consistir el conocimiento. Si por conocer se entiende que un sujeto capta un objeto externo a él, esto es imposible, ya que tal objeto debería penetrar físicamente en la mente del sujeto. Pirrón de Elis. Según él, nos es imposible alcanzar el conocimiento de ningún objeto, ya que lo único que podemos captar son las apariencias de las cosas, pero no las mismas cosas, y estas se aparecen de un modo a unos y de otro modo a otros, de ahí las distintas opiniones. Lo mejor, decía Pirrón, es la suspensión del juicio, es decir, no pronunciarse sobre nada.
  2. El escepticismo moderado cree también que es imposible alcanzar ningún conocimiento, pero no porque no tengamos capacidad para conocer o porque nuestras afirmaciones no sean verdaderas; a lo mejor lo que creemos es verdad, pero lo que no tenemos es un criterio definitivo para poder saber cuándo nuestras afirmaciones son verdaderas y cuándo no.

d) El Dogmatismo

La postura contraria al escepticismo es el dogmatismo. Se utiliza sobre todo en religión para referirse a aquella doctrina que es absolutamente verdadera, ya que se considera revelada por Dios. Ya desde la Antigüedad, se calificó de dogmática a aquella persona que, al contrario de la escéptica, acepta sin ninguna crítica que el ser humano puede alcanzar la verdad absoluta. Por ello, tiene por ciertas e indubitables, sin justificación, muchas más cosas de las que razonablemente pueden sostenerse. La persona dogmática tiende a ser intransigente e intolerante con las opiniones que se oponen a las suyas, ya que, al estar convencido de su verdad, piensa que la posición contraria debe ser falsa.

e) El Empirismo

Esta postura afirma que cuando nacemos nuestra mente está completamente vacía, es como un papel en blanco o una pizarra sin escribir. Todo lo que, al cabo de un tiempo, hay en ella proviene en último término de la experiencia. Hay dos clases de experiencias:

  1. La experiencia externa es la sensación, y a través de ella conocemos los colores, los olores, etc. Y en definitiva, los objetos externos a nuestra mente.
  2. La experiencia interna o reflexión es el conocimiento que la mente tiene de sus propias operaciones, como pensar, dudar, desear, alegría, odio, etc.

f) El Racionalismo

El racionalismo, en cambio, considera que el conocimiento auténtico debe ser lógicamente necesario y universalmente válido, y esto solo sucede cuando la razón ve claramente que algo debe ser del modo que es y que no puede ser de otra manera.

g) El Apriorismo Kantiano

El llamado apriorismo es otra postura intermedia entre el racionalismo y el empirismo. Afirma que el sujeto que conoce impone sus estructuras cognoscitivas a estos datos y los modifica adaptándolos a su manera de ser. Es la postura de Kant.

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