Conceptos Clave del Relieve y la Geomorfología de España

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Conceptos Clave del Relieve y la Geomorfología

A continuación, se definen y explican una serie de términos fundamentales para comprender el relieve y la geomorfología, con especial atención a ejemplos de la Península Ibérica.

Definiciones Generales

  • Relieve: Conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. Es el resultado de la estructura geológica (originada por las fuerzas internas de la Tierra) y del modelado realizado sobre ella por fuerzas y procesos erosivos.
  • Topografía: Características morfológicas de la superficie del terreno, considerando su altitud y pendiente. También se refiere al conjunto de técnicas cartográficas para la representación y descripción detallada de la superficie terrestre mediante mapas topográficos.
  • Geomorfología: Disciplina científica, parte de la Geografía Física, que estudia las formas del relieve terrestre. Considera los factores que influyen en su desarrollo: litología, estructura, procesos ambientales y tiempo.
  • Curvas de nivel: Líneas que, en los mapas topográficos, unen puntos situados a la misma altitud sobre el nivel medio del mar.

Formas de Relieve

  • Meseta: Superficie extensa de topografía llana o casi llana, definida por su considerable elevación sobre el nivel del mar. Puede destacar sobre el entorno o presentar bordes montañosos (como la Meseta Ibérica, principal unidad del relieve peninsular). Su origen puede ser diverso.
  • Llanura: Forma de relieve sin apenas diferencias topográficas entre sus puntos (valles e interfluvios). Puede ser producto del arrasamiento erosivo de cordilleras paleozoicas de granito, pizarras, etc., bajo condiciones de fuerte calor y humedad (penillanura sobre zócalo), o de materiales como calizas y arcillas acumuladas en cuencas sedimentarias y depresiones subalpinas terciarias.
  • Orogenia: Movimientos tectónicos originados en el interior de la Tierra, que dan lugar a levantamientos, hundimientos y desplazamientos de la corteza terrestre.
  • Erosión: Modificación y desgaste de las estructuras del relieve por parte de agentes climáticos (agua, hielo, viento) y biológicos.
  • Penillanura: Superficie de erosión suavemente ondulada en la que aflora el antiguo zócalo paleozoico, modelada sobre granito y pizarras. Ejemplo: la penillanura salmantino-zamorana.
  • Cuenca sedimentaria: Sectores hundidos del zócalo en la orogenia alpina, rellenados con importantes espesores de materiales sedimentarios (detríticos y químicos). La red hidrográfica ha labrado estos materiales tras abrirse paso hacia el Atlántico, con el zócalo basculado hacia este océano debido a la orogenia alpina. Muchos sectores de las cuencas tuvieron una fase endorreica (sin salida al mar) durante gran parte del Terciario. Ejemplo: la Cuenca Sedimentaria del Duero.
  • Campiña: Vasta extensión ondulada con desniveles de decenas de metros, pero en decenas de kilómetros, y pendientes de 1 o 2 grados como máximo, sin escarpes (da impresión de llanura). Está formada sobre arcillas y arenas, con culminaciones en lomas alargadas y, más raramente, colinas entre anchísimos valles sin lecho actual. Puede ser diversa en altitud (700-1000 m), génesis, detalles y situación. Por ejemplo, las campiñas castellanas de Tierra de Campos y Tierra de Medina, la campiña de Sevilla o la campiña del Henares en Madrid.
  • Vega: Forma de relieve típica de las cuencas sedimentarias y depresiones. Es topográficamente llana, baja y regada por un río. Presenta una gran fertilidad y en ella domina el uso agrícola, gracias a sus suelos aluviales y su proximidad al agua. Por ejemplo, la vega del Duero en Toro o en Tordesillas, la vega del Tormes en Salamanca, o la vega del Genil en Granada.
  • Páramo: Plataforma con una altitud de 840 a 1040 m (hasta 100-150 m sobre los valles), fruto de varias etapas de excavación desde el Plioceno. Presenta superficies extensas, llanas y altas, en estratos calizos horizontales y duros que protegen a las arcillas infrayacentes. Son rígidas por la porosidad de la caliza, que impide la circulación superficial del agua. Probablemente se generaron en un medio árido (valles anchos para la entidad de los ríos; "cuestas" enérgicas con perfil cóncavo y progresivo, y con cejos en los tramos calizos superiores, frente a una base más suave en arcillas rojizas o arenas; acarcavamiento). Por ejemplo, los Montes Torozos en Valladolid o la Mesa de Ocaña en Toledo.
  • Cerro testigo: Retazo pequeño y bien aislado de páramo, destacado por el desmantelamiento de su entorno. También se denominan oteros y atalayas. Son dispares en rasgos y entidad; los mayores y próximos a los grandes valles del Duero y el Pisuerga destacan 100-150 m, frente a otros más modestos, aislados y dispersos encima de los páramos. Por ejemplo, el Cerro del Otero en Palencia, o el Cerro de San Cristóbal en Valladolid.

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