Comunicación y Expresión Oral y Escrita en Educación Primaria
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1. Orientaciones Metodológicas para el Desarrollo de la Expresión Oral
Para el correcto desarrollo de la expresión oral en el aula es necesario:
- Crear situaciones de comunicación motivadoras.
- Utilizar temas variados y próximos al interés de los alumnos/as.
- Utilizar textos: diálogos, narraciones, descripciones, debates,… Con actividades como el debate se promueve la interacción entre compañeros/as y la confrontación de los diferentes puntos de vista, así como el respeto al turno de palabra y saber escuchar a los demás.
- Debe existir una alternancia de actividades para continuar motivando al alumnado.
- Grabación de las intervenciones.
2. Estrategias para Desarrollar la Comunicación Oral en el Aula
Las estrategias metodológicas para desarrollar la competencia comunicativa oral en el aula varían según cada caso. A continuación, nos centraremos en algunas de las estrategias orales basadas en los textos singulares, duales y plurales con el fin de desarrollar la plena competencia comunicativa oral en los alumnos.
Diálogo
Tiene como finalidad el intercambio de opiniones o ideas en torno a un determinado tema, regido por unas normas que los interlocutores deben conocer y respetar. Esta forma comunicativa se divide en tres secuencias: el inicio, el desarrollo y el final.
Destacar por último que “en el aula, el diálogo entre alumnos y profesor y alumnos debe desempeñar un aprendizaje significativo”, por ello las estrategias que debemos utilizar para dialogar son:
- Escuchar las opiniones y puntos de vista de los demás.
- Iniciar y terminar una intervención.
- Respetar los turnos de palabra y no interrumpir las intervenciones de los demás.
- Ser breve, exponer las ideas con claridad y fundamentar los argumentos y opiniones.
- Utilizar y saber interpretar los indicadores no verbales.
- Reconducir o finalizar el discurso en función de las reacciones del interlocutor.
- Adecuar el riesgo a la situación comunicativa.
Exposición
Se trata de dar a conocer una información o una serie de datos de forma ordenada y concisa a una audiencia. Dentro del aula, esta información puede ser expuesta tanto por el profesor como por el alumno.
En el caso del profesor, facilita al alumnado la comprensión de una gran variedad de conceptos que pueden resultar complejos, procurando no caer en el error de dar excesiva información y, además, debemos evitar la rapidez.
Por otro lado, está la exposición por parte del alumno, que resulta muy útil que sea utilizada por el niño, ya que ayuda a vencer sus temores para hablar en público y poder vencer su timidez, ayuda a organizar las ideas… Estas son algunas de ellas:
- Articular los sonidos con claridad.
- Utilizar el volumen de voz conveniente para que el discurso llegue a todos los receptores.
- Utilizar de forma adecuada las pausas para crear expectación y enfatizar los aspectos importantes.
- Mirar y observar al auditorio y evitar fijar la vista en un punto.
- Adecuar los movimientos, gestos y miradas a lo que se dice para reforzar la información.
- Apoyarse lo mínimo posible en la lectura de los documentos.
Debate o Discusión Dirigida
Es una actividad muy conveniente para el desarrollo del pensamiento crítico mediante el intercambio de opiniones. Cada alumno interactúa convirtiéndose en oyente y hablante a la vez. Esta técnica sirve para el desarrollo de la comunicación oral, tanto en su nivel de expresión como de comprensión. Para que un debate en clase resulte de utilidad, es necesario prepararlo y organizarlo previamente, por ello sus estrategias son:
- Planificar y preparar previamente el debate sobre el tema elegido mediante la consulta de las fuentes documentales adecuadas.
- Repartir entre los alumnos las tareas: moderador, evaluador del tiempo, secretario…
- Distribuir convenientemente el espacio en el aula, con el moderador situado entre los dos grupos que debaten.
- Alternar y respetar los turnos de palabra para evitar que nadie monopolice el debate.
- Escuchar al oponente y tratar de entender sus puntos de vista.
- Respetar las opiniones ajenas, aunque no se compartan, y rebatirlas de forma razonada.
Recitación
Otra de las estrategias de la expresión oral es la lectura expresiva de textos poéticos, que aportan múltiples ventajas para el aprendizaje de la articulación clara y perfeccionamiento del uso oral de la lengua, fomentando la atención y la memoria, pero también aprenden a jugar y disfrutar con el uso estético y lúdico del lenguaje, favoreciendo la creatividad. Las estrategias para recitar son:
- Articular con claridad los sonidos.
- Adecuar el volumen y el tono.
- Adecuar las pausas al final de los periodos sintácticos y al final del verso.
- Utilizar el ritmo adecuado a las pausas y evitar la monotonía.
- Dar la entonación que corresponda a la modalidad oracional.
- Adoptar la postura conveniente y utilizar los gestos y movimientos acordes con el texto.
Dramatizaciones o Simulaciones
Es un tipo de estrategia idónea, ya que permite al niño interpretar un papel y, por tanto, debe interiorizarlo, representándolo en una situación o acción ficticia concreta. Estas son algunas estrategias para llevar a cabo dramatizaciones o simulaciones en el aula:
- Plantear situaciones motivadoras para dramatizar.
- Planificar previamente la intervención.
- Dejar tiempo para preparar los diálogos, repartir los papeles de los personajes y ensayar la intervención.
- Estimular la libertad de expresión corporal y verbal y adecuarla a la situación, así como la imaginación y creatividad.
- Articulación clara, volumen, tono y ritmo de la voz adecuados a la personalidad de cada personaje y al desarrollo de la acción.
3. Tipos de Texto según su Intención Comunicativa
La clasificación más común de los tipos de textos partiendo de su intención comunicativa más común sería la siguiente. Sin embargo, es importante aclarar que no existen géneros puros en sí, sino que en todos ellos se mezclan diferentes características, siendo combinaciones.
Texto Expositivo-Informativo
Busca explicar o presentar información sobre conceptos, datos, hechos o procesos con claridad, orden y objetividad. Exponer equivale a dar a conocer las diferentes facetas o aspectos de un tema, dentro de un propósito informativo, para lo cual aprovecha la descripción objetiva y la narración verídica.
Dentro de los propósitos comunicativos que impulsan a un texto expositivo están: informar, aclarar, explicar, definir, recomendar, describir y dar instrucciones. En la exposición se utiliza la descripción objetiva, es enunciativa y clara, con lenguaje denotativo, sin ambigüedades, sin opiniones, solo con adjetivos especificativos necesarios, es decir, con claridad y precisión. La mayoría de los textos expositivos presentan esta estructura: Presentación del tema, desarrollo y conclusión.
Dentro de una clasificación simple, podemos hablar de dos tipos de textos expositivos: divulgativos (el emisor informa de la manera más clara un tema, adaptándolo a la audiencia) y especializados (emisor y receptor poseen una preparación específica tanto de conocimiento como del lenguaje propio de ese asunto).
Texto Narrativo
Se caracteriza porque relata una serie de hechos y acciones vividas por personajes reales o imaginarios, en un periodo de tiempo concreto. Existiendo secuencialidad y causalidad.
Los tipos de texto narrativo pueden ser de carácter literario o no literario. Los textos literarios se caracterizan por entrelazarlo con el diálogo y con la descripción, dando lugar a textos complejos con distintas secuencias.
Es importante aclarar que otros tipos de textos, como los publicitarios, discursos… pueden adoptar esta estructura en sus fragmentos. Según T. Van Dijk, la narración posee una estructura canónica que consta de una serie de objetos, personas o circunstancias sobre los que se quiere decir algo, en un lugar y tiempo en el que se informa.
Los textos narrativos, afirma este autor, son formas básicas globales primarias en la comunicación y hacen referencia, en primer lugar, a los relatos que se producen en la interacción cotidiana: narramos lo que nos pasó (a nosotros o a otros) recientemente o hace algún tiempo. En segundo término, pueden mencionarse los textos narrativos que apuntan a otros tipos de contexto, como los chistes, mitos, cuentos populares, sagas, leyendas, etc.; y, en tercer lugar, las narraciones más complejas que generalmente se circunscriben al concepto de literatura: cuentos, novelas, etc.
En cuanto a la estructura, la narración se desarrolla a través de tres bloques básicos, como son: inicio, nudo y desenlace.
Texto Argumentativo
Busca persuadir o convencer al lector sobre una visión particular de un tema, suceso o proceso mediante el planteamiento y sustentación de una hipótesis o tesis.
La argumentación es una característica de nuestro lenguaje cuando interactuamos con los demás, ya que en la sociedad estamos constantemente emitiendo argumentos para convencer, argumentar opiniones, aceptar o rechazar… influyendo en este proceso la riqueza gramatical; por ello, no todo el mundo tiene esta habilidad para argumentar.
Como ya hemos dicho, la argumentación parte de la información o exposición de un conocimiento, cuyo objetivo principal es convencer a otros para que acepten nuestras razones o nuestro punto de vista y adopten una misma postura o ejecuten la acción que pretendemos.
Los textos de estructura argumentativa se clasifican en estas categorías:
- Planteamiento del problema. Algo se desea conocer y aún no se sabe.
- Formulación de la hipótesis. Suposición que se hace sobre un hecho, es la respuesta tentativa a un problema.
- Demostración de la hipótesis por medio de argumentos.
- Hipótesis comprobada o refutada.
A pesar de ser ésta la clasificación básica de textos según su intención comunicativa, podemos añadir dos más, como son los textos icónicos y los textos científicos y técnicos. Estos textos se relacionan con el texto expositivo-informativo y el argumentativo; sin embargo, a su vez, tienen características que los hacen propios.
Texto Icónico
Informa o plantea opiniones críticas a través de imágenes y textos escritos, es decir, se comunica a través del lenguaje visual. Es común encontrarlos en cómics, mapas, avisos publicitarios, esquemas, videos…
Texto Técnico y Científico
Son aquellos que se emplean en la creación, investigación y divulgación de la ciencia y de la tecnología. Éstos se caracterizan porque en la redacción de éstos se busca la objetividad y la claridad, ya que pretenden una transmisión objetiva de la información sobre algún aspecto de la realidad, a través de un lenguaje representativo o funcional.
Los textos científicos y técnicos utilizan terminologías propias de estos ámbitos (tecnicismos), que se mezclan con lenguajes formales, como las fórmulas o símbolos que les son propios.
Además, para el desarrollo de los diferentes tipos de texto según su intención comunicativa, debemos poner en práctica una serie de técnicas y estrategias, como, por ejemplo, la argumentación para el texto argumentativo, la exposición y definición para el texto expositivo-informativo y la descripción, enumeración y diálogo para el texto narrativo.
Por último, tenemos que decir que el texto cambiará según la disciplina a la que esté orientado, es decir, no es lo mismo una narración dentro de una disciplina histórica que administrativa o jurídica. Es por ello que existe una gran variedad de textos y clasificaciones como contextos de comunicación e interacción se desarrolle en la sociedad.
4. Factores a Tener en Cuenta en el Aprendizaje de la Escritura
Los principales factores que favorecen el aprendizaje de la escritura manuscrita son:
- El desarrollo de la psicomotricidad: Según Alguriaguerra, el desarrollo de la escritura no se debe simplemente a una acumulación de ejercicios. La escritura constituye el producto de una actividad psicomotriz compleja, en la cual participan: 1. Maduración general del sistema nervioso, expresada por el conjunto de las actividades motrices. 2. Desarrollo psicomotor general, especialmente en lo que se refiere a tonicidad y coordinación de los movimientos. 3. Desarrollo de la motricidad fina a nivel de dedos y la mano: todas las actividades de manipulación y todos los ejercicios de habilidad digital fina contribuyen al desarrollo de la escritura. Este factor también influye en la adquisición de una postura adecuada y sobre los aspectos de la presión gráfica ejercida sobre el lápiz y el papel.
- La función simbólica: Leer y escribir ponen en juego la función simbólica, es decir, la capacidad del hombre de sustituir objetos, acciones, sucesos… por otra cosa que los represente.
- El desarrollo del lenguaje: Según Johnson y Myklebust (1967), la escritura constituye una de las formas más elevadas del lenguaje y la última en ser aprendida. Es una forma de lenguaje expresivo, un sistema de símbolos visuales que conlleva pensamientos, sentimientos e ideas. El niño aprende primero a comprender y usar la palabra hablada y, posteriormente, a leer y expresar ideas.
- La afectividad: El aprendizaje de la escritura requiere que desarrolle su afectividad de manera tal que le permita codificar mensajes con matices emocionales diferenciados. Las limitaciones en la afectividad y comunicación tienden a manifestarse en determinados rasgos caligráficos, como separación entre palabra y palabra, alteraciones en el tamaño… Este factor también influye en la relación profesor-alumno.
5. La Modalidad Lingüística Andaluza en Educación Primaria
Como he descrito en otra ocasión, “hasta no hace mucho la legislación educativa vigente combatía el uso del dialecto en la escuela” (Heras, 1989:315). No se tenía en cuenta, por lo general, aunque alguna excepción sí hubo –cfr. Equipo de lectura “Rosa Sensat”. Element por al estudi de las dificultats d´aprementatgo de la lengua escrita (3ª ed.), la dificultad de los sujetos docentes en la enseñanza, en este caso, obvio es, de la lectura y escritura a hablantes dialectales. Sin embargo, en estas últimas décadas, las nuevas corrientes pedagógicas y didácticas –perspectiva sociolingüística y enfoque comunicativo de la enseñanza de la lengua materna, sobre todo, no han hecho variar este influjo legislativo, sino que han reconocido, y además de modo explícito, el valor formativo del habla dialectal, al reconocer la nueva legislación educativa que “el propio discurso –el habla andaluza en cualquiera de sus realizaciones– del alumno y alumna ha de ser el punto de partida y la referencia constante para la tarea didáctica” (CEC, 2001:3).
Planteamiento que requiere, ciertamente, un contexto socioeducativo y didáctico adecuado, esto es, un enfoque comunicativo y método dialectal en la enseñanza de los distintos contenidos lingüísticos (vocabulario, lectura, comunicación oral, ortografía…), sustitutos del enfoque basado en la gramática y método tradicional habidos hasta ahora:
- De acuerdo con esto, una didáctica de la diversidad lingüística/sociolingüística no parece no sólo eludible, sino también insosyable, de una parte, para adecuar la enseñanza de la lectura a la situación sociolingüística de los destinatarios beneficiarios de la misma, porque “se trata de la enseñanza de la lengua materna en Andalucía” (CEC, 2001:3), y, el fin de tener presente el valor comunicativo y educativo de la variedad dialectal, del habla del alumno, en el aula. En cualquier caso, el material de lectura –como estos textos extraídos de Platero y yo que, a modo de ejemplos, proponemos– ha de ofrecer situaciones que estén, que éstos aprendan mejor a leer cuando pueden identificarse con las situaciones y ambiente de los protagonistas que aparecen recogidos en los textos; por eso, “la cultura constituye un elemento configurador del currículo”.
- A partir de estos textos (Platero y yo) –u otros que hayamos podido seleccionar de autores con dialectos, v. gr: El miajón de los castúos de Luís Chamizo, para el extremeño– podemos trabajar no sólo los factores culturales y lingüísticos relacionados con la comprensión lectora –tales como vocabulario y lengua oral, sobre todo–, sino también la propia ortografía, en relación con los usos orales de los alumnos y alumnas. En consecuencia, una clase de “lectura dialectal” habrá de considerar, además de la pronunciación de las normas fonéticas estándar y dialectal, el acento, el énfasis, el fraseo y la fluidez, pero, sobre todo, la comprensión de lo que se lee y la comprensión con los sentimientos del autor.
- A todo ello contribuye, por supuesto, una adecuada selección de textos que estén próximos, por su contenido y formas de expresión, a la propia cultura del educando.
6. Fases en el Desarrollo de la Lectoescritura
La figura del profesor es la más importante a la hora de decidir en qué momento cada alumno debe iniciar el aprendizaje de la lectoescritura, atendiendo al grado de madurez, desarrollo psicológico y de motivación que éste presente. Una vez iniciado, en este proceso podemos diferenciar cuatro fases y, exclusivamente como orientación, podemos establecer una correlación entre las fases y edades. Las edades van a depender en gran medida del contexto en el que se desarrollo el niño. Así, por ejemplo, podemos ver niños que terminan la fase de lectura combinatoria a los cinco años y medio y otros que no la terminan hasta los siete.
La nominación que se le ha dado a estas fases está determinada fundamentalmente por los tipos de operaciones que ponen en juego los niños para leer. Sus nombres son:
- Fase Perceptiva: de 2 a 4 años. Siguiendo a Pérez (2007), podemos afirmar que la lectura que realiza el niño en esta etapa es una lectura-identificación, centrando toda su atención en el significado. Los significantes son objetos para él (iconos). Cuando el alumno lee, dice: Aquí pone... Por lo que su lectura responderá a la pregunta: ¿Qué dice aquí? Al final de esta fase, el niño podrá leer perceptivamente de 100 a 150 palabras. La estrategia que utilizaremos será la de la asociación imagen-palabra para facilitar la lectura-identificación. A través de la relación de la palabra con una imagen, decodificarán su significado. Una vez la palabra haya sido trabajada, el niño la conceptualizará, por lo que podremos retirar el apoyo visual. A partir de ese momento, el niño será capaz de leer esa palabra.
- Fase asociativa-combinatoria: de 4 a 5 años. En esta etapa, el niño lee por medio de estrategias asociativas y deductivas entre las percepciones de la etapa anterior y el código de la lengua. Las asociaciones y combinaciones son distintas en cada niño. Durante esta etapa, los alumnos establecen su fijación en los significantes. Su lectura responde a la pregunta: ¿Dónde dice...?
- Fase alfabética: de 5 a 7 años. El niño es capaz de utilizar el código alfabético de los adultos. Por primera vez, relaciona significante y significado. Realiza las mismas operaciones lingüístico-formales que un lector adulto, aunque con una serie de limitaciones determinadas por los contenidos, los continentes y su carencia de autonomía.
- Fase universal: de 7 a 8 años. Asimilado en la fase anterior el código alfabético, se inicia la generalización de la lectura. El niño será capaz de interpretar los signos de puntuación, realizar las pausas, dar una correcta entonación, etc. En definitiva, todo aquello que da al texto expresión y tiene función comunicativa. Pero aún la lectura no se puede utilizar como herramienta de trabajo: “No deben imponerse tareas a la lectura”. El niño debe leer por el placer de leer.
8. Estrategias de Aprendizaje de Vocabulario en la Educación Primaria. ¿Cómo Enseñarlo?
La enseñanza del vocabulario se realiza mediante la puesta en marcha de dos estrategias básicas: la instrucción directa y la instrucción indirecta. La primera, instrucción directa, comprende el desarrollo de la competencia definicional en el niño, el uso del diccionario, el análisis morfológico y el establecimiento de relaciones y asociaciones léxico-semánticas. La segunda, instrucción indirecta, apuesta por el desarrollo de estrategias contextuales, el análisis del contexto y la lectura y escritura.
Las clases tienen que “reinventarse” para lograr motivar y divertir al mismo tiempo que se enseña. Adquirir vocabulario es complicado (por el gran número de palabras existentes) a la misma vez que fácil, si se tiene en cuenta que puede aprenderse dentro de un contexto mucho más práctico y utilitario para el alumno.
En los más pequeños, el vocabulario debe enseñarse mediante juegos que les haga ponerse en diferentes situaciones. Con esto, tendrán que enfrentarse a un contexto de la vida real y verán más significativo el aprendizaje. A continuación, se muestran dos ejemplos:
- Juegos de tarjetas: Se colocan tarjetas con dibujos variados y se irán sacando de manera aleatoria para que un alumno/a represente mediante mímica lo que significa, mientras el resto lo adivina. Quien lo adivine, sale a representar otra nueva palabra.
- Juegos de simulaciones: Se representan escenas cotidianas como, por ejemplo, una compra en la tienda de un barrio, una comida en un restaurante, una tarde en el parque…
Para los más mayores, también existen otras estrategias de aprendizaje igual de divertidas. Figuerola y Alonso (2001), por ejemplo, proponen el aprendizaje de palabras mediante juegos con ellas, a través de una aventura narrada como si de un cuento se tratase. Destacan actividades como: mensajes a descifrar, adivinanzas, crucigramas, colorear, sopas de letras, trabalenguas, juegos de palíndromos, canciones, poesías… lo esencial es provocar interés y curiosidad por aprender cosas nuevas y superar retos. Prado (2004) apunta también por actividades como el juego del ahorcado, salto de caballo, los jeroglíficos o los anagramas. Esta misma autora sugiere algunas estrategias para la enseñanza de léxico:
- El profesor selecciona una parcela del léxico y se trabaja con palabras de la vida cotidiana y teniendo en cuenta el nivel de conocimiento del alumno. Primero se cubren las palabras de necesidad básica.
- El vocabulario se aprende de forma globalizada, por centros de interés: la familia, la ciudad, la vivienda, los alimentos, los medios de transporte, etc.
- Las frases genéricas de significado amplio irán siendo sustituidas poco a poco por palabras de significado más específico.
- Las palabras aprendidas pasarán a utilizarse en situaciones comunicativas.
- Para los niveles superiores, se dejará el aprendizaje de vocabulario especializado y específico.
- Actividades de refuerzo y consolidación del vocabulario.
- El diccionario y las enciclopedias se emplearán para la ampliación de vocabulario.
Estrategias para la Iniciación en el Uso del Diccionario. Cita Algún Ejemplo de Actividades para Usar el Diccionario
Para iniciar a los alumnos en el uso del diccionario, es preciso que éstos (Prado, 2001d:188-189):
- Sepan leer y escribir con cierta soltura, pues sólo de este modo pueden leer y comprender la información ofrecida.
- Tengan destreza en el orden alfabético, porque sólo así tendrán destreza en la consulta. Esta habilidad se puede reforzar con diversas actividades.
- Se familiaricen con el diccionario que van a utilizar, conozcan cómo es su diccionario por dentro, cómo está estructurado, qué información contiene y cómo se presenta ésta. El alumno debe examinarlo con detalle.
- Aprendan a manejarlo, a buscar correctamente por orden alfabético, explicándoles la utilidad de la palabra guía para buscar con más rapidez las palabras; saber cómo vienen recogidas en el diccionario, según la naturaleza de las palabras, pues sólo así podrán encontrar las palabras que buscan en cada momento.
9. Tipos de Vocabulario: Activo y Pasivo
En primer lugar, queremos acotar dos tipos de vocabulario de los que partimos todas las personas: se trata de un vocabulario activo y otro pasivo. El activo es el conjunto de palabras que sabemos manejar tanto a nivel oral como a nivel escrito, porque entendemos su significado y sabemos usarlo en el contexto adecuado. Se calcula que el vocabulario activo medio que tenemos está entre unas 4000 o 5000 palabras. Lo vamos usando diariamente, en nuestro quehacer cotidiano.
El vocabulario pasivo constituye todas las palabras que somos capaces de entender e incluso acercarnos casi con exactitud a su significado al escucharlas o leerlas, pero que no sabemos manejar, ni de forma escrita ni de forma oral.
Tenemos un número de palabras más elevado en nuestro vocabulario pasivo, pero éstas, a base de escucharlas o leerlas, pueden pasar a un vocabulario activo, de ahí la importancia de la lectura, del uso de diccionario o de la competencia comunicativa.
Atendiendo al libro “Didáctica de la lengua y la literatura para educar en el siglo XXI” (2004: pg 315), nos encontramos con la siguiente clasificación:
- Vocabularios básicos y usuales: son aquellas palabras que los alumnos utilizan con asiduidad para comunicarse con sus iguales, en el ámbito familiar, en el ámbito educativo; en definitiva, aquellas palabras que precisan manejar según su nivel, formarían parte de su vocabulario activo.
- Vocabularios ortográficos básicos: serían los constituidos por aquellas palabras que los alumnos tienen en su vocabulario activo, que, además, usan con mayor frecuencia, pero que les entrañan cierta dificultad ortográfica, para que, centrando la atención en el aprendizaje de estas palabras, consigan usarlas con facilidad.
- Vocabularios cacográficos (según Lorenzo, 1980; Mesanza, 1990 a y b), constituidos por repertorios de palabras en las que los alumnos se equivocan con más frecuencia al escribir. Curiosamente, según se desprende de estos inventarios cacográficos, la mayor dificultad la encuentran los alumnos en la acentuación, siendo más frecuente su supresión que su incorrecta utilización. Esto nos lleva a considerar que la enseñanza de este aspecto debe tener un orden prioritario en las programaciones, sobre todo a partir del segundo ciclo de Enseñanza Primaria.
12. La Biblioteca de Aula como Recurso para el Fomento de la Lectura en Educación Primaria
La biblioteca de aula es un espacio muy importante, que debe ser utilizado tanto como el libro de texto para enriquecer la clase. Es necesario que el educador posea creatividad para que pueda complementar los libros de texto con los libros de la biblioteca, para, de esta forma, sea una clase en la que el docente motive para que el niño investigue.
A la hora de seleccionar estos libros, debemos tener en cuenta varios aspectos, como son:
- Las ilustraciones. En los libros infantiles, los dibujos tienen mucho significado, por lo que debemos elegir libros en los que las imágenes guarden relación con el texto para que lo fortalezca y amplíe.
- El material. Es muy importante que el soporte del texto y el material sea acorde con la edad y la experiencia lectora del alumnado al que va dirigido.
- Temas y valores. Las obras que se seleccionan habitualmente no están dirigidas a apoyar los temas del currículo de Educación Primaria, pero hay que procurar que vayan en relación con ellos. En cuanto a los valores, se deben tener en cuenta los que derivan de los derechos humanos.
- El ciclo al que va dirigido. En el primer ciclo de Primaria, seleccionaremos libros de cuentos y poemas cuyos protagonistas sean animales o elementos de la naturaleza en personificación o también de reyes o personajes fantásticos. Argumentos sencillos y breves, con un lenguaje claro, de oraciones simples. En el segundo ciclo de Primaria, se introducirán libros con mundos imaginarios donde todo es posible, cuentos de hadas, cuentos fantásticos, puesto que, a esta edad, el niño ya diferencia lo real de lo imaginario y le gusta leer. Estos libros deben ser directos, con un vocabulario sencillo y finales claros. Por último, en el tercer ciclo de Primaria es cuando los niños tienen unas preferencias y las niñas otras, y, por ello, se les debe dejar que elijan sus lecturas. Tanto niños como niñas se deleitarán con mitos, leyendas, fábulas y ciencia ficción, pero las niñas se inclinarán hacia lo sentimental, mientras que los niños lo harán hacia las aventuras realistas.
La biblioteca debe estar situada en un espacio tranquilo, en el que nadie moleste cuando se esté leyendo. Además, debe servir al alumnado como elemento motivador para informarse sobre aquello que le interese o el tema que se esté tratando en clase.
En definitiva, la biblioteca de aula es necesaria porque despierta el interés por conocer, en ella se dan situaciones de aprendizaje que ayudan al progreso individual, según sus capacidades o intereses. Facilita la igualdad de oportunidades a alumnos con distintos medios socioculturales y socioeconómicos. Por otro lado, desarrolla el gusto por la lectura y, por lo tanto, la posibilidad de conseguir un buen hábito lector; favorece la adquisición de hábitos de consulta, que son la base para el estudio y la investigación; además de convertir el proceso de aprendizaje en activo y motivador.
Cabe destacar que el objetivo de la biblioteca de aula es que los niños se habitúen al uso de las bibliotecas con finalidades informativas y de educación permanente.
La biblioteca escolar también puede considerarse como un centro de documentación, que contribuye a que el alumnado desarrolle su autonomía en los procesos de recepción y producción de textos, de investigación y de comunicación.
En Educación Infantil, ponemos a los niños en contacto con la biblioteca a través de las actividades que se lleven a cabo, tales como: cuentacuentos, dramatizaciones… También, mediante el libro viajero y la colaboración de las familias, se puede crear una pequeña biblioteca en el aula para que se vayan familiarizando con su funcionamiento.
En Educación Primaria, veremos películas como Matilda, relacionadas con el fomento por la lectura y el interés por el conocimiento; también pueden ayudar a que los niños vean la biblioteca como un lugar también para alumnos y no sólo para mayores, como pasa con muchos niños.
Por otra parte, empezaremos a formalizar cada vez más la aproximación a la biblioteca y a la lectura, mostrándoles la variedad de textos a encontrar, ayudarles a ver la biblioteca también como fuente de información…
Intentaremos que los alumnos se familiaricen también con el funcionamiento de una biblioteca mediante, por ejemplo, una visita programada a la biblioteca del centro o, en su defecto, a la local.
En definitiva, fomentaremos el uso de la biblioteca como lugar de disfrute, investigación, documentación y consulta.
13. Definición y Caracterización de la Literatura Infantil y Juvenil
La literatura infantil y juvenil (LIJ) es un tipo de literatura condicionada por el destinatario. Consciente o inconscientemente, todas las obras literarias están dirigidas a un colectivo concreto, pero, en el caso de la LIJ, esta intencionalidad queda marcada en función de la comprensión lectora y la capacidad de recepción literaria de los niños y adolescentes. Además, se consideran parte de la LIJ aquellas obras escritas por los niños, pues suelen responder a las mismas características que poseen los textos que leen.
Muchos autores coinciden en señalar que, además de contemplar la literatura escrita para niños, se consideran parte de la LIJ las denominadas literatura ganada, literatura instrumentalizada.
La literatura ganada la componen aquellas obras que, en su origen, no fueron creadas para los niños, pero que éstos han hecho suya. Un ejemplo de este tipo de literatura son las canciones del folklore popular, utilizadas en juegos infantiles.
La literatura instrumentalizada es aquella en la que predomina el afán didáctico. Son textos en los que hay un protagonista que se mueve en diferentes escenarios y tiene la intención de transmitir conocimiento a través de ellos. Está compuesta por libros dirigidos principalmente a la etapa de Infantil o al primer ciclo de Primaria.
Para caracterizar este tipo de obras, tomamos la clasificación de Cerrillo y Sánchez (2003):
Sobre los Contenidos
- Presencia de elementos no normales que captan la atención del niño, tal es el caso de Alicia en el país de las maravillas o El gato con botas, entre otros.
- Tendencia a humanizar lo que no es humano, como plantas, objetos o animales.
- Simplicidad argumental, los más recurrentes son: viajes en el tiempo, premio al bueno y castigo al malo, los cambios radicales de suerte, etc.
- Es una literatura con gran carga afectiva.
Sobre los Personajes
- Presencia de un protagonista que destaca sobre el resto de personajes.
- Los protagonistas suelen ser niños o adolescentes.
Sobre la Técnica y Estructura Literaria
- Estructurada en tres partes: exposición, desarrollo y desenlace, siendo muy breves la exposición y el desenlace.
- Poca precisión en cuestiones de localización temporal y espacial. Es común encontrar referencias como “Hace muchos años…”, “En un país lejano…”, “Érase una vez…”
- La caracterización de los personajes suele ser muy rígida: el bueno es muy bueno, el feo es muy feo,… Cuestiones que hacen que los personajes sean más fácilmente clasificables por los niños.
- La técnica suele ser muy rudimentaria, las descripciones son escasas y breves y se sigue una linealidad narrativa.
Sobre las Formas
- Claridad en la exposición de las acciones.
- Sencillez léxica y sintáctica.
- Ritmo vivo y ágil.
14. Géneros y Subgéneros
Género Narrativo o Épico
: se trata de un relato escrito en primera o en tercera persona donde se describe situaciones y se suceden acontecimientos protagonizado por personajes que hablan y actúan en un espacio y tiempo determinados. Los subgéneros que lo comprenden son://-Épica: narración extensa que cuenta las hazañas guerreras de un héroe. Dentro de ésta, distinguimos la epopeya y los cantares de gesta //-Novela: narración extensa y escrita en prosa, que algunos autores consideran un género en sí mismo debido a su forma tan compleja y flexible.//-Cuento: narración breve que suele desarrollar un argumento muy simple y lineal. Existen cuentos de origen popular y otros de tradición culta./////////////////Género lírico: se expresan en primera persona sentimientos, opiniones y estados de ánimo. En las obras correspondientes a este género, apenas hay acción. Hay que distinguir dos corrientes dentro de este género: tradición popular y lírica culta.//-Lírica culta (La oda./La canción culta./La elegía: /La égloga: /La sátira: /La epístola)// -Tradición popular: (Zéjel: composición /Villancico: /Romances líricos)///////////////////////Género dramático o teatral: Tiene como finalidad la representación escénica ante un público. Combina rasgos literarios (texto) y elementos característicos del espectáculo, ya que requiere escenografía, actores, etc. El teatro se expresa básicamente mediante el diálogo, planteando un conflicto que se resuelve al final de la pieza, en el desenlace o resolución. Las formas teatrales son las siguientes:// -Tragedia: presenta un conflicto en el que el protagonista se enfrenta a un destino adverso y sucumbe en esa lucha desigual.// -Comedia: forma teatral compleja con un tono desenfadado que muestra situaciones de la vida cotidiana resaltando facetas cómicas y que posee un final feliz tras resolver el conflicto. //-Drama: participa de los rasgos de la tragedia y de la comedia, pudiéndose combinar un conflicto doloroso con elementos cómicos, sin exigir personajes de rango y admitiendo escenas desenfadadas. La visión que ofrece suele ser realista con personajes cercanos al espectador, ya que se asemejan a los seres humanos que viven conflictos graves y situaciones desenfadadas.
16.¿QUÉ NUEVOS ROLES DEBE ADOPTAR EL MAESTRO ANTE LA INCORPORACIÓN DE LAS TIC EN LA ESCUELA?
Utilizar las TIC como una herramienta más del trabajo personal del docente y de aula.//- Ver en las TIC un medio de perfeccionamiento de la actividad docente, de conocimiento y uso de nuevas fuentes de información y de nuevos recursos. Considerarlas como una herramienta que favorece las tareas de refuerzo y apoya el desarrollo de las actividades que se realizan en el aula. //- Alcanzar destreza en la consulta y localización de información. Saber dónde buscar la información y como emplearla en la tarea docente. //- Utilizarlo como un medio de intercambio de experiencias y aprovechar los recursos de comunicación: chat, foros, listas de distribución, correo, etc.//- Ir elaborando nuestros propios materiales didácticos a través de aplicaciones multimedia, presentaciones, páginas web, etc.