Competencias Profesionales, Actitudes y Manejo del Estrés en Entornos Exigentes

Competencias y Actitudes Profesionales

Cada puesto de trabajo requiere que los profesionales posean ciertas actitudes y competencias específicas. Es fundamental que la entidad gestora del servicio conozca estas características del personal para asignar tareas acordes con las capacidades individuales.

Definiciones Clave

• Competencias: Conjunto de capacidades, habilidades y destrezas, tanto personales como profesionales, de las que dispone cada persona.
• Actitudes: Predisposición de la persona a comportarse de una forma determinada ante ciertas situaciones, influyendo directamente en su grado de compromiso.

Actitudes Fundamentales

• Respeto: Hacia las víctimas y sus personas cercanas.
• Interés: Por el trabajo desempeñado y los sentimientos involucrados.
• Tolerancia: Ante situaciones adversas y en el trato interpersonal.
• Compromiso y Solidaridad: Como guías de la labor profesional.
• Accesibilidad: Para facilitar y estimular la comunicación efectiva.
• Sensibilidad: Para comprender y tratar con delicadeza a los afectados.
• Respeto a la Intimidad y Confidencialidad: Especialmente en relación con las víctimas.

Factores Estresantes y Reacciones Individuales

Las reacciones de las personas ante eventos estresantes dependen de la interacción entre el individuo, el suceso y el entorno.

Factores Determinantes

1. La Persona

Las reacciones, tanto en la vida cotidiana como en situaciones de emergencia, están influenciadas por:

• La personalidad individual.
• Las experiencias previas.

2. El Suceso

Las características del evento impactan significativamente:

• Tipo de situación: Incidentes con múltiples víctimas, catástrofes.
• Riesgo percibido: Una mayor percepción de riesgo incrementa la ansiedad.
• Duración de la intervención: A mayor tiempo de exposición, mayor impacto emocional.
• Tipo de lesiones: Situaciones con fallecimientos generan un mayor impacto.
• Tipo de víctimas y tareas asignadas: Existe una diferencia emocional entre atender directamente a una víctima y tareas como la recogida de restos humanos.

3. El Entorno

El contexto laboral y situacional también es crucial:

• Funciones y responsabilidad asignadas a cada profesional.
• Estructura jerárquica y claridad en los roles.
• Existencia y aplicación de protocolos de actuación.
• Formación recibida, turnos y horarios de trabajo.
• Presiones ejercidas por la organización.
• Dinámica y cohesión del equipo de trabajo.
• Aspectos relacionados con la conducción (si aplica).
• Naturaleza de la relación con las víctimas.
• Características del lugar de intervención y su accesibilidad.
• Presencia de epidemias o riesgos biológicos.

Comprensión de las Reacciones Emocionales

Reacciones Normales ante el Sufrimiento Ajeno

Es natural experimentar sufrimiento al presenciar el dolor de otros, especialmente cuando se tiene la responsabilidad de ayudar. La clave reside en aprender a gestionar estas emociones para que no interfieran negativamente en el desempeño profesional.

Es importante recordar que:

• Las reacciones varían: algunas serán consideradas normales dentro del contexto, mientras que otras pueden ser traumáticas.
• La afectación emocional es multifactorial: depende del suceso, de las características de la persona y del entorno.
• Las emociones no son voluntarias: si un profesional se ve sobrepasado por sus emociones, necesita apoyo y comprensión, no invalidación de sus sentimientos.

Identificación de Reacciones que Requieren Apoyo Especializado

En ocasiones, el soporte básico proporcionado en el entorno inmediato no es suficiente. Se debe prestar atención a ciertos signos que indican la necesidad de una intervención o tratamiento más específico:

• Persistencia de las reacciones emocionales intensas durante más de 4 a 6 semanas.
• Aumento o intensificación progresiva de las reacciones en lugar de una disminución gradual.
• Aparición de cambios radicales en la personalidad o el comportamiento habitual.
• Desarrollo de problemas significativos en el ámbito laboral, familiar o social.

Traumatización Vicaria: El Impacto del "Contagio por Empatía"

La traumatización vicaria se define como la asimilación o reproducción, por parte del profesional, de las vivencias traumáticas y las reacciones emocionales de las víctimas a las que asiste. Se le conoce también como "contagio por empatía".

Existen factores personales y del entorno que pueden facilitar su aparición.

Efectos de la Traumatización Vicaria

• Hiperactivación o estado de alerta constante.
• Sensación de impotencia o desesperanza.
• Identificación excesiva con las víctimas.
• Sentimientos de culpabilidad o autoculpabilización.

Consecuencias a Medio y Largo Plazo

Si no se recibe el apoyo adecuado, los efectos de la traumatización vicaria tienden a acumularse, pudiendo generar un profundo pesimismo y desgaste profesional (burnout).

Además, estos efectos pueden extenderse al equipo de trabajo, provocando:

• Difuminación de las responsabilidades individuales y grupales.
• Dificultades para alcanzar acuerdos y tomar decisiones conjuntas.
• Descoordinación en las acciones del equipo.
• Reactivación de conflictos interpersonales previos.