Clasicismo: Características, Orígenes y Representantes Literarios

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El Clasicismo: Un Retorno a la Perfección Estética

El Clasicismo es una tendencia artística y literaria que se basa en la imitación de los modelos griegos y romanos, considerados la cúspide de la perfección estética. Este movimiento surge con el humanismo renacentista, que encuentra en la concepción del mundo clásico el ideal de belleza y armonía. En un sentido amplio, el clasicismo representa la persistencia de la tradición clásica grecorromana, con sus normas y modelos. En un sentido más específico, se refiere al movimiento artístico y literario que adopta la literatura y el arte clásico como referencia, sometiéndose a las leyes y modelos de Roma y Grecia.

La aspiración fundamental del clasicismo es la forma, buscando la inmortalidad de las creaciones humanas. La exaltación es una tendencia inherente a este movimiento. Los clásicos valoraban, por encima de todo, la forma en sus diversas manifestaciones: el cuerpo humano, la palabra, el carácter, el diálogo, el gesto, la actitud y la forma de ser y existir.

El estilo clásico se caracteriza por ser equilibrado, sobrio, razonado y medido. Entre los autores clásicos más destacados encontramos a Homero, Esopo, Safo, Esquilo, Píndaro, Virgilio, Horacio, Teócrito y Ovidio, entre muchos otros.

Definición y Contexto Histórico

En sentido estricto, una obra clásica es cualquier obra literaria de la antigüedad griega o romana que destaca por su excelencia artística y se considera un canon, modelo o referencia. Por ejemplo, las obras del poeta romano Virgilio o del dramaturgo griego Sófocles son consideradas clásicas, a diferencia de otros escritores de la misma época y lugar. El periodo clásico griego abarca desde el 500 al 320 a.C., mientras que la edad de oro romana se sitúa entre el 70 a.C. y el año 18 d.C.

Entre las principales cualidades del clasicismo se encuentran el control consciente en el desarrollo de los temas y un marcado sentido de ordenamiento racional y proporción formal. En la arquitectura griega, los órdenes clásicos son el dórico, el jónico y el corintio, a los que los romanos añadieron el compuesto y el toscano.

La Literatura en el Clasicismo

El humanismo exalta al máximo los valores clásicos, estableciendo cánones estrictos para las obras que aspiran a la perfección. Este movimiento, nacido en Italia, se extendió por toda Europa. En España, alcanzó su apogeo durante el Siglo de Oro. En Francia, surgió como una reacción al Barroco, imponiendo un dogmatismo rígido. Incluso durante periodos como el Romanticismo o el Modernismo, muchos escritores volvieron su mirada hacia el ideal clásico.

El Clasicismo como Corriente Estética (Siglos XVII y XVIII)

El clasicismo, como corriente estética e intelectual, tuvo su mayor auge en los siglos XVII y XVIII. Representa uno de los pilares del Renacimiento, con un retorno a las formas clásicas (griegas y romanas) en todas las artes. Esta vuelta no solo se manifiesta en las formas y estilos, sino también en la temática. El arte religioso, predominante en el Románico y el Gótico, fue reemplazado por un arte más realista y cercano a la forma, lo que se combinó con temáticas más paganas, aunque a menudo cristianizadas.

Los temas mitológicos, así como el bucolismo pastoril, se hicieron presentes en la pintura, la escultura y la lírica desde finales del siglo XV, inicialmente en Italia, pero propagándose rápidamente por toda Europa. El clasicismo se expresó en todos los ámbitos del arte, desde la arquitectura y la música hasta la pintura y la literatura. Desplazó progresivamente al Barroco, dando paso al Romanticismo antes de resurgir a través del Neoclasicismo.

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