Cesarismo en Europa: Evolución y Legado del Modelo Imperial Romano

El Cesarismo en Europa: Evolución y Legado del Modelo Imperial Romano

El cesarismo, como forma política basada en la autocracia o gobierno personal, se convirtió a partir de la antigua Roma en un modelo que no se agotó, y mucho menos con la caída del Imperio de Occidente en el siglo V d.C. Bizancio continuó existiendo oficialmente mil años más, y el propio título imperial romano fue restaurado en el año 800 cuando el rey de los francos, Carlomagno, fue nombrado emperador de los romanos con el título de Imperator Augustus. Con la fundación del Sacro Imperio Romano Germánico en el centro de Europa a partir del siglo X, el nombre de César sería sinónimo de emperador bajo la forma de Kaiser. Hacia el siglo XVI apareció en la Europa oriental la forma eslava Tsar, que daría lugar al título imperial ruso zar, vigente hasta 1917. Durante el periodo napoleónico, el águila imperial fue adoptada como símbolo del Imperio Francés, en clara referencia al antiguo estandarte de las legiones romanas.

El Imperio Británico

En el siglo XIX se desarrolló un tipo de imperio que combinaba la expansión territorial con la libertad ciudadana. Así, la comparación entre el Imperio Romano y el Imperio Británico fue constante, especialmente desde que el político inglés Lord Palmerston equiparara al ciudadano británico con el romano en cuanto a nivel de protección y garantía jurídica que la ley le proporcionaba. Sin embargo, se convirtió en un referente en la vida pública inglesa.

El Benefactor de la Humanidad: Prometeo

Según algunas tradiciones, Prometeo fue el titán que modeló al hombre con arcilla, al que después Atenea le daría la vida con su soplo. Quizá por esta razón acudió en ayuda de la humanidad cada vez que era castigada por Zeus. Como benefactor del hombre, Prometeo le proporcionó el fuego, símbolo de civilización, aunque por este robo se volvió a castigar a la humanidad con la creación de Pandora, la mujer que llevó todos los males a la Tierra. Finalmente, Zeus castigó al propio Prometeo, haciendo que Hefesto le encadenara a una roca en el Cáucaso y que un águila le devorara cada noche el hígado. Al tratarse de un inmortal, el hígado crecía de nuevo cada mañana, y el castigo debía ser para toda la eternidad. No obstante, hay varias versiones que explican la liberación de Prometeo.

Prometeo en las Artes

En Atenas era tan venerado que tenía unas fiestas en su honor y un altar en la Academia de Platón.

• Música: Ha tratado el mito en numerosas ocasiones, desde Beethoven hasta Scriabin.
• Pintura: Ha tratado especialmente el episodio del héroe encadenado, como aparece en obras de Tiziano o Rubens, entre otros.
• Escultura: Aparece muchas veces como símbolo del conocimiento y la ciencia durante los siglos XIX y XX, como es el caso de la figura del Rockefeller Center en Nueva York.
• Literatura: El personaje es retratado en poemas de Lord Byron o Goethe, en el teatro de Calderón de la Barca, etc.