Capilla Sixtina: Frescos de Miguel Ángel en el Vaticano

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Ficha técnica

  • Título: Bóveda de la Capilla Sixtina y Juicio Final
  • Autor: Miguel Ángel
  • Cronología: 1508-1512 (Bóveda) / 1536-1541 (Juicio Final)
  • Estilo: Renacentista
  • Técnica: Pintura al fresco
  • Tema: Bíblico
  • Localización: Capilla Sixtina del Vaticano

Biografía del autor

Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) fue un artista integral del Renacimiento italiano, destacándose como pintor, escultor, arquitecto y dibujante. Durante su infancia y juventud, estuvo relacionado con la influyente familia Medici, mientras aprendía el oficio de pintor y escultor. Tras la muerte de su mecenas, Lorenzo de Medici, se marchó a Bolonia. Posteriormente, se trasladó a Roma, donde consolidó su reputación, realizando encargos papales, que compaginó con destacados trabajos en Florencia.

Descripción formal

El espacio de la Capilla Sixtina, de 36 x 13 metros, fue dividido en el techo de la bóveda a través de diez arcos fajones pintados, en nueve sectores transversales, que a su vez se subdividen en tres registros. Sobre esta arquitectura ficticia, Miguel Ángel dispuso todas las figuras, ayudándose de sencillos fondos paisajísticos. En el resto de las escenas, sitúa a los personajes sobre fondos monocromáticos. Suple esta carencia voluntaria de perspectiva gracias a su magistral captación de la anatomía y volumetría del cuerpo humano. Sus personajes aparecen robustos y musculosos, incorporando el espíritu de las obras de la antigüedad clásica y mostrando su importante faceta como escultor.

Esta técnica tiene su cumbre en los más de 400 personajes que aparecen en el Juicio Final. Las figuras que componen la escena emergen en un cielo azulado en el que flotan con una seguridad y energía asombrosas. Los distintos personajes están situados en diferentes planos, creando una increíble sensación de movimiento que refuerza la tensión y el dramatismo de la escena, destacando sobre todo la aterradora cara de Cristo juez.

Otro ejemplo de volumetría, dinamismo y expresividad es La Creación de Adán, el fresco más famoso de todo el conjunto, en el que Miguel Ángel consigue transmitir la magia de uno de los momentos más importantes de la tradición judeocristiana.

En cuanto al color, destacan el violeta y el verde en la bóveda, y los ocres en las encarnaciones de los cuerpos desnudos del Juicio Final. Cabe mencionar que la Iglesia mandó ocultar las partes íntimas de las figuras en 1564, restaurándose el original a finales del siglo XX. Las pinturas ofrecen un cromatismo fuerte y luminoso, acorde con la visión original que se tuvo del conjunto en el siglo XVI.

Temática

Miguel Ángel ideó un programa iconográfico bíblico dividido en tres registros. En el primero, surgen a ambos lados los lunetos de las ventanas, en los que se muestra a los antepasados de Cristo. En un segundo nivel, se representan personajes que anunciaron la llegada del Mesías, como profetas y sibilas. En el tercer nivel, la parte central, distribuye el espacio en nueve franjas, dentro de las cuales representa nueve pasajes del libro del Génesis, incluyendo la ya mencionada Creación de Adán.

En el Juicio Final, alrededor de la figura de Cristo-Juez está representada una corte de profetas, apóstoles y santos. A sus pies, se encuentran San Lorenzo con una parrilla y San Bartolomé con su propia piel, ya que fue desollado vivo. En la parte izquierda del Mesías se encuentran los condenados, a quienes les espera Caronte, que con su barca se encarga de llevar las almas impuras al inframundo. En el lado derecho, se representa a los bienaventurados, que suben al cielo. En los dos lunetos de la parte superior, Miguel Ángel pinta a los ángeles portadores de los símbolos de la Pasión de Cristo.

Modelos e influencias

Miguel Ángel tomó referencias artísticas y literarias para la creación de estas obras maestras. Recurrió a los modelos de las estatuas clásicas, como el Torso del Belvedere, y también a los frescos de Luca Signorelli en la catedral de Orvieto. En cuanto a las referencias iconográficas, parece seguro el empleo de distintas fuentes literarias, como la Biblia Vulgata y la Leyenda Dorada de Jacobo de la Vorágine. La influencia de Miguel Ángel en el arte occidental ha sido enorme, marcando un antes y un después en la historia del arte.

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